La operación de cirugía estética que está más demandada por las mujeres de hoy en día es sin duda la consistente en el aumento de pechos. La mamoplastia consiste en introducir en la zona del pecho unos implantes para que este aumente de volumen. Aunque en la actualidad existe mucha información acerca del tema de la mamoplastia y de en qué consiste la operación, también son muchas las dudas y los mitos que andan deambulando entre la sociedad y que en muchas ocasiones se acaban convirtiendo en medias verdades. Descubre 5 mitos sobre la mamoplastia.
1. Dar de mamar
La primera de las dudas que nos asaltan cuando nos sometemos, o estamos pensando en operar nuestro pecho es si debido a esta intervención ya no vamos a poder dar de mamar a nuestros futuros bebés. Pues bien, este es uno de los bulos que más fuerza han cobrado los últimos años ya que aquellas mujeres que estés operadas del pecho si que podrán alimentar a sus futuros bebés amamantándolos sin que ninguno de los dos sufra ninguna consecuencia negativa en su salud. El único caso en el que afectaría al amamantamiento sería si cuando nos realizamos la operación se intervenga la zona de las glándulas mamarias, pero en el resto de casos no tiene por qué haber ningún problema.
2. Los implantes se estallan con facilidad
Esto es totalmente un mito ya que los implantes tienen que pasar por unas pruebas de resistencia y tienen que estar aprobados por la sanidad para que puedan ser sacados al mercado. Si ha surgido este mito es porque en algunas ocasiones, tras realizar operaciones con implantes baratos de mala calidad, pero por norma general los implantes resisten una presión con 400 kg por encima de su peso.
3. Perder sensibilidad en el pecho
Este es otro de los mitos a los que están sometidos los implantes. Esto es totalmente falso, ya que en la actualidad cuando se realiza una mamoplastia los implantes se colocan en la zona que se encuentra debajo del músculo por lo que la sensibilidad no se verá afectada por este tema.
4. La cicatriz
Cuando nos operamos de una mamoplastia es, en la mayoría de los casos por un tema estético y en muchas ocasiones nos surge la duda si la cicatriz se quedará para siempre con nosotros, lo cual resultaría bastante antiestético. La realidad de esta cuestión es que depende de cómo se realice la operación. En el caso de que el implante se introduzca por la zona del pezón, no sufriremos las antiestéticas cicatrices, pero en el caso en el que se implanten por la zona de debajo del pecho, si que puede quedar alguna marca en la zona de la axila cuando levantamos loa brazos.
5. Riesgo de cáncer de mama
Por último, otro de los mitos que es bastante común oír en la sociedad cuando hablan de las operaciones de aumento de pecho es que la mamoplastia aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.Esto es totalmente falso ya que está científicamente demostrado que los implantes no provocan cáncer de mama en las mujeres. Esto es más por una predisposición genética que por un factor externo como es en este caso. Pero, aunque la mamoplastia no favorece la aparición de cáncer de mama, esto no significa que debamos olvidarnos de acudir de forma regular a realizarnos diferentes reconocimientos para saber que todo va bien en nuestro organismo.
La mamoplastia es una operación de cirugía estética que hoy en día esta muy normalizada entre nosotros y que se realiza de manera ordinaria en las diferentes clínicas de cirugía estética, por lo que no deberíamos temer por nuestra salud, siempre y cuando nos la realicemos en un lugar seguro y con certificado de sanidad.