El colesterol es una sustancia grasa que nuestro cuerpo produce de manera natural para el buen funcionamiento de las células. Es fabricado en el hígado, pero también podemos obtenerlo mediante ciertos alimentos. De ahí viaja por la sangre a todas las partes del cuerpo que lo necesitan, y dependiendo de qué tipo de partículas lo trasporte, las LDL o HDL, hablaríamos de colesterol bueno colesterol malo. Cuando es transportado por el HDL, su exceso se devuelve al hígado para ser eliminado, pero cuando se transporta por el LDL tiende a unirse a las paredes de las arterias, y si se acumula demasiado el engrosamiento de las mismas no deja fluir la sangre correctamente. Esto provoca un aumento del riesgo de padecer problemas cardiovasculares, y por ello debemos de controlarlo para disminuir al máximo ese riesgo.
Cuando nos sube el colesterol total por encima de 200 mg/dl en sangre, tenemos lo que se conoce como hipercolesterolemia, es decir, el colesterol alto. En ese caso tenemos que hacer todo lo posible por reducirlo, como llevar una dieta más restrictiva y hacer ejercicio. Hay una serie de alimentos que no se deben consumir cuando se tiene el colesterol alto, os contamos cuáles son y por qué son tan perjudiciales :
Las frituras, los precocinados y la comida rápida están totalmente prohibidos1. La yema de huevo
El huevo es uno de los más conocidos enemigos de la dieta anti-colesterol, pues aporta más de un 400% de la cantidad diaria recomendada del mismo. Sin embargo, esto sólo ocurre con la yema, pues la clara es una rica fuente de proteínas que podemos consumir sin ningún problema.
2. Grasas
Las comidas con alto contenido en grasas no son recomendables, pero aquí nos referimos concretamente a alimentos como la panceta, el tocino, la manteca, mantequilla o margarina. Muchos de los alimentos precocinados están elaborados con altos niveles de grasas animales, así que también deberemos evitarlos.
3. Vísceras
Los riñones, el corazón o los sesos son alimentos muy perjudiciales para la salud en este sentido. Especial mención debemos hacer al hígado: él fabrica el colesterol así que ¡está repleto de él! Por lo tanto, productos derivados del mismo como el paté y el foie-grás están también prohibidos.
4. El marisco
El amante del marisco se puede sentir muy apenado si no tiene permitido probar este manjar de los mares, pero realmente aumenta mucho nuestro colesterol, así que reservémoslo sólo para las ocasiones especiales, e incluso en esas fechas debemos controlarlo. Lo mismo ocurre con el caviar.
5. Embutidos
Chorizo, salchichón, mortadela, chopped... Los embutidos tienen muchas grasas saturadas, el único que nos es permitido es el jamón natural, y teniendo cuidado de no ingerir mucho tocino. Al contrario de lo que se piensa, este alimento clave de la dieta mediterránea aumenta los niveles de colesterol bueno y reduce el colesterol malo. La pechuga de pavo es el que menos grasas contiene, y el jamón cocido mejor consumirlo bajo en grasas.
6. Carnes grasas y procesadas
Debemos cambiar la carne roja por la carne blanca (pollo, pavo). Lo que queda totalmente prohibido son las carnes procesadas, como las hamburguesas y las salchichas.
El jamón puede ser consumido aunque tengamos el colesterol alto7. Leche entera y algunos quesos
La leche ha de pasar a ser desnatada o sustituida por leche vegetal, y la nata tampoco es beneficiosa. El queso blanco bajo en grasas se puede comer, pero evitaremos los más perjudiciales, como el fontina, el gouda , el queso crema, el gruyere y el cheddar.
8. Los alimentos fritos
Las comidas se deberán hacer cocidas, al vapor o a la plancha, según el tipo de alimento, pero nada de frituras ni rebozados, y mucho menos si ya vienen hechos de fábrica.
9. La bollería y pan industrial
La bollería industrial es uno de los grandes enemigos de cualquier dieta, pues, aparte del azúcar, contienen muchas grasas saturadas, recordemos que están hechas con manteca, mantequilla y/o huevo. El pan debe controlarse.
¿Parece una dieta demasiado restrictiva? Realmente existen muchas alternativas a estos tipos de alimentos, incluso podemos aprender a hacer dulces o pan con ingredientes que no tienen grasas saturadas. Si conseguimos reducir nuestros niveles de colesterol malo, simplemente tendremos que aprender a controlar estos alimentos para que no tengamos la necesidad de eliminarlos para siempre de nuestra dieta.
