La mayoría de la gente reconoce que apenas le presta atención a una parte del cuerpo tan importante como son los dientes. Los expertos en el tema aconsejan el prestarle mucho más atención a la higiene bucal y el acudir de una manera habitual al dentista con el fin de mantener en buen estado los citados dientes. El absceso dental es una afección bastante común en la sociedad de hoy en día que debe ser tratada lo más pronto posible. Se trata de una fuerte infección que afecta tanto a los dientes como a las encías y que causa un fuerte dolor a la persona que lo padece. El absceso dental se produce cuando a raíz de la inflamación aparece el pus dando lugar a la peligrosa infección.
El absceso dental
El absceso dental se produce por la acumulación de pus a raíz de la citada infección en los dientes o en las encías. Con el paso del tiempo y si no se trata a tiempo, el dolor va a más llegando a provocar una cierta dificultad a la hora de respirar. Los abscesos dentales pueden ser de dos tipos:
- Absceso periapical. La infección se produce debajo de los dientes a causa de una caries que no se trata a tiempo. Se trata de la forma más común y la más habitual.
- Absceso periodontal. La inflamación se produce en la zona de las encías.
Por qué se produce el absceso dental
El absceso dental es una respuesta del cuerpo frente a la infección causada por los virus y las bacterias que atacan a la zona de la boca. En la mayoría de los casos dicha infección es provocada por una mala higiene dental, por la existencia de caries en los dientes o a causa de una alimentación inadecuada y rica en azúcares.
En el caso del absceso periodontal la infección se va a deber a la existencia de algún cuerpo extraño en la raíz del diente o a alguna anomalía del mismo.
Síntomas del absceso dental
El síntoma más claro del absceso dental es el fuerte dolor que va a causar dicha infección en los dientes y encías. En ocasiones dicho dolor se puede llegar a extender a toda la boca o a los oídos. La fiebre es otro de los síntomas más habituales del absceso dental junto con una leve inflamación en la zona del rostro. En el caso de sufrir algunos de los citados síntomas es importante el acudir al odontólogo para poner fin a la infección. Lo normal es realizar una radiografía para verificar que la persona padece tal infección bucal.
Cómo tratar el absceso dental
El objetivo principal del tratamiento debe ser el parar lo más pronto posible dicha infección. Para ello se suele drenar el absceso dental para conseguir que salga la mayor cantidad de pus. En otros casos se suele realizar una endodoncia en la zona de la boca que se encuentra infectada.
El consumo de antibióticos es otra de las formas de tratar el absceso dental. En los casos más extremos y cuando ya no queda otra solución se suele extraer el diente para evitar que la infección vaya a más.
El absceso dental es más serio de lo que pueda parecer en un principio. Son muchas las personas que no acuden al odontólogo y esperan que la inflamación desaparezca sola con el paso del tiempo. Sin embargo esto es peligroso y una verdadera imprudencia ya que en algunos casos la infección puede llegar a extenderse por toda la boca causando sepsis llegando incluso a provocar la muerte de la persona. Es por ello que es importante el acudir al odontólogo en caso de tener algunos de los síntomas arriba citados.