Si has estado alguna vez a dieta es probable que hayas cometido algún que otro error y es lo más normal del mundo. No te sientas culpable por eso. Puedes haber consumido más calorías de la cuenta en un día o no hacer todo el ejercicio que debieras... los errores simples en la pérdida de peso puede hacer que bajar de peso sea demasiado frustrante. Si perder peso fuese fácil las personas no gastarían su dinero en profesionales expertos en nutrición para que les ayuden.
Cuando se cometen demasiados errores puede conducir a sentir demasiada desmotivación y en muchos casos, que las personas se den por vencidas antes de tiempo. Pero mantenerte en el camino correcto pude ser más fácil de lo que te imaginas. Al aprender cómo aceptar los errores de dieta, te puede ayudar a encontrar las formas más saludables de abordar tus objetivos de pérdida de peso y adquirir hábitos más saludables al mismo tiempo.
Readapta la situación
Si comiste algunas galletas o no hiciste tus ejercicios durante varios días, ¡no pasa nada! Quizá te has equivocado pero es necesario tener una visión realista... no solo de tu comportamiento sino de tus respuestas emocionales. El diálogo interno negativo es una receta segura para el desastre en la dieta. Si empiezas a culparte no pasará mucho tiempo antes de que realmente comiences a creer que no tienes lo que se necesitas para cumplir sus objetivos de pérdida de peso.
Una forma de evitar que esto ocurra es replantear la situación de una manera que le permita ver lo bueno en lo que sucedió. Es posible que hayas cedido a un antojo, por ejemplo, pero tal vez hayas obtenido un poco de información que puede ayudarte a seguir tu dieta mejor en el futuro . Ahora sabes que es probable que tengas hambre a cierta hora del día, por lo que puedes planear tener un aperitivo más saludable la próxima vez.
Si te replanteas las cosas de forma positiva será una de las estrategias de afrontamiento más eficaces cuando se trata de pequeños reveses y fallos. Intenta. Ver lo bueno de cada situación y así podrás afrontarlo de forma positiva... te sentirás con una mayor satisfacción que te ayudara a continuar. No seas una persona catastrófica con los pequeños errores, es mejor que te concentres en tu propia auto compasión. De forma realista, ser indulgente en ocasiones moderadas no hará que tu dieta se arruine por completo y además te puedes complacer de vez en cuando sin generar ansiedad por seguir una dieta demasiado estricta.
En particular, es necesario mantener una actitud positiva hacia tus esfuerzos y tu capacidad de triunfar. Si tienes la confianza en ti mismo suficiente y la motivación para continuar, será mucho más probable que logres tus objetivos.
Comprende tus vulnerabilidades
Una parte importante de aceptar los errores en una dieta es reconocer que todas las personas tienen sus propias vulnerabilidades. En lugar de negar tus debilidades y errores, reconoce las áreas de lucha en la que te sientes con más fuerza. Ten en cuenta tus puntos débiles y así serás capaz de lidiar con esos problemas desde una perspectiva más realista.
Si bien es posible que cometas un error dietético ocasional, una planificación exitosa puede ayudarte a minimizar el daño en tu pérdida de peso, tu estado físico o tus objetivos de salud. Si sabes que un antojo de carbohidratos es tu área vulnerable, por ejemplo, puedes planificar formas de incorporar cantidades moderadas de alimentos ricos en carbohidratos a tu dieta, pero equilibra estas indulgencias con opciones saludables que incluyen muchas verduras ricas en fibra y proteínas. En lugar de simplemente negar o ignorar tus fallos, aceptar tus debilidades en la dieta hace que sea más fácil planificar tu enfoque en las elecciones de alimentos y el ejercicio.
Y lo más importante... ¡acéptate a ti primero tal y como eres ahora mismo!