Los adultos con discapacidad intelectual y del desarrollo enfrentan muchos desafíos en sus vidas cotidianas. Aunque algunos pueden trabajar y ser relativamente autosuficientes, otros requieren más orientación, supervisión y atención. Las actividades recreativas y de ocio, particularmente aquellas que fomentan los lazos sociales y las amistades, son fundamentales para apoyar la calidad de vida de las personas este tipo de discapacidad.
Varias actividades pueden ayudar a los adultos con con discapacidad intelectual y del desarrollo a socializar, expresar sus sentimientos y mantenerse más saludables. Estas actividades son más exitosas cuando se adaptan a las habilidades y capacidades de una persona en concreto, teniendo en cuenta su persona de manera única.
Este tipo de actividades promoverán una mejor vida social y familiarActividad física
El ejercicio y la actividad física pueden ayudar a los adultos con discapacidad intelectual y del desarrollo a alcanzar su potencial, tanto física como mentalmente. La natación, el baile, las clases de ejercicio, los bolos y los deportes de equipo son actividades que pueden ser divertidas y que promueven la salud.
Este tipo de actividades promoverán una mejor vida social y familiar, una mejor calidad de vida e las personas que participan en actividades recreativas, organizadas y adaptativas, así como por ejemplo el esquí o la equitación. Para mejorar la salud mental y física de estas personas requerirán una media de 150 minutos de ejercicios de intensidad baja a moderada apropiados a la edad de la persona.
Terapia musical
Usar música para mejorar la salud física y emocional, conocida como musicoterapia, es otra herramienta útil para adultos con discapacidad intelectual o del desarrollo. Las actividades pueden ser tan simples como aplaudir o tocar la música con los pies o participar en cantos largos. Tocar instrumentos de percusión es otra actividad musical popular, donde se puede sentir el ritmo y las vibraciones.
La música estimula los sentidos y puede ayudar a mejorar el bienestar mental, social y emocional de una persona. Aunque la musicoterapia tradicional se centra en trabajar con una persona, los adultos con discapacidad intelectual y del desarrollo pueden beneficiarse de la musicoterapia en un entorno comunitario, como en un coro o grupo de música para ayudar a fomentar un sentido de comunidad y construir amistades.
Terapia artística
Los adultos con discapacidad intelectual o de desarrollo a menudo responden bien a la terapia de arte. El arte proporciona un medio para expresar sentimientos y emociones, particularmente cuando la persona no puede, o no quiere, articularlos con los demás.
El arte también fomenta la creatividad y puede usarse para entretener a adultos de todas las edades. Acuarelas, lienzos o telas, libros educativos para colorear para adultos, reserva de chatarra o hacer joyas con cuentas son solo algunas de las actividades artísticas que pueden ser divertidas y terapéuticas para adultos con discapacidad física o del desarrollo.
Actividades en la naturaleza
Las personas de todas las edades tienden a disfrutar de actividades en la naturaleza. Los paseos por la naturaleza dan la oportunidad de estar al aire libre mientras aprenden más sobre el medio ambiente. La búsqueda del tesoro alienta a las personas a encontrar e identificar cosas en la naturaleza: plantas, insectos, árboles, pájaros y otros animales salvajes.
Los adultos con discapacidad intelectual o del desarrollo se benefician de la interacción socialLos campamentos de verano, retiros o campamentos de día para adultos con discapacidad intelectual y del desarrollo ofrecen una gama de servicios desde paseos terapéuticos a caballo hasta cursos vocacionales. Las actividades recreativas al aire libre incluyen natación, paseos en bote, pesca, senderismo, explorar la naturaleza y participar en deportes de equipo.
Interacción social
Los adultos con discapacidad intelectual o del desarrollo se benefician de la interacción social: forman amistades y se sienten parte de la comunidad que los rodea. Muchas actividades pueden estar orientadas a conectar a los adultos con estas discapacidades a las redes sociales existentes, como programas comunitarios de música y arte, programas de ejercicios u otras actividades que fortalecen las relaciones sociales y mejoran el bienestar emocional.
