La cafeína puede ser un fármaco además de estar presente en algunas comidas y bebidas. Se suele usar para mejorar el procesamiento mental aunque tiene efectos en el cerebro. La cafeína es capaz de aumentar la excitabilidad del cerebro e influye en algunos neurotransmisores como la norepinefrina, la dopamina y la acetilcolina. Estos tienen efectos sobre el estado de ánimo y el procesamiento mental.
El estado de ánimo y la cafeína
La cafeína aumenta el estado de alerta y para algunas, les mejora el estado de ánimo al sentirse con más energía. La otra cara de la moneda, es que también aumenta la ansiedad. Los efectos de la cafeína en el estado de ánimo están relacionados con la forma en que la persona espera que la cafeína le haga sentir.
En este sentido, la cafeína puede elevar el estado de ánimo pero se nota más si la persona tiene un nivel de energía bajo. Para muchas personas, esto ocurre cuando no ha tomado cafeína por un tiempo, por lo que algunos expertos creen que los efectos positivos son en realidad simplemente una protección contra la abstinencia de la cafeína.
Esto es solo parcialmente cierto: los efectos positivos de la cafeína en el estado de ánimo se producen en personas que no tienen problemas de asimiento o ansiedad. Pero para aquellos que experimentan un aumento en la ansiedad, los efectos de la cafeína en el estado de ánimo son desagradables.
El rendimiento mental
La cafeína mejora el rendimiento en diferentes tareas como estar más vigilante, procesar mejor la información, etc. Pero no se necesita la cafeína para tener un mejor rendimiento... Cuando se hacen comparaciones entre las personas cuya ingesta diaria de cafeína es baja (hasta 100 mg de cafeína por día) y las que consumen regularmente mucha cafeína (más de 300 mg de cafeína por día), se comprueba que las mejoras son bastante pequeñas... no se mejora con más cafeína.
Mientras que las personas que consumen una gran cantidad de cafeína todos los días no muestran un mejor rendimiento con más cafeína, puede ser que simplemente estén contrarrestando los efectos adictivos de la cafeína tomando más cafeína... y su rendimiento sería igual de bueno si no estuvieran adictos.
Aunque es cierto que la cafeína mejora la vigilancia y el tiempo de reacción, también afectará al rendimiento porque se esforzarán más y compensarán los efectos esperados de la cafeína. Tomar cafeína no es la panacea para estar más despierto por la mañana o rendir mejor en la oficina, ¡ni mucho menos!
¿Puedes mejorar el rendimiento mental?
En realidad, es probable que no valga la pena intentar mejorar tu rendimiento usando más cafeína en tu organismo. El beneficio a corto plazo que puedes obtener de la cafeína se compensará con el aumento de la ansiedad mientras esté bajo la influencia de la cafeína, y cuando los efectos desaparezcan, los síntomas de abstinencia pueden empeorar los procesos mentales que esperas mejorar... Por lo que la cafeína puede ser un buen aliado a corto plazo, pero a largo plazo se puede convertir en tu peor enemigo.
Lo ideal es ser un consumidor poco habitual de cafeína (recuerda que la cafeína no solo está en el café, sino que también puedes encontrarlo en otras bebidas e incluso alimentos), y programar tu consumo de cafeína para evitar los efectos de la abstinencia. Deberás tener una alimentación consciente para conseguir esto. Tu rendimiento y tu estado cerebral se puede ver afecto negativamente por el consumo desmesurado de la cafeína.
Si consumes demasiada cafeína (beber más de tres tazas de café por día) podría estar afectando negativamente a tu salud, por lo que merece la pena reducir el consumo desde hoy y para siempre. ¡Tu salud es mucho más importante que los efectos positivos a corto plazo de la cafeína!