Las llagas, úlceras o aftas buscales son pequeñas y molestas heridas que aparecen en la boca, especialmente en la cara interna de las mejillas o en el interior de los labios y que generalmente aparecen por un proceso de agresión interna o externa al cuerpo. Son dolorosas, incomodan y al estar situadas en un lugar tan húmedo como es la boca tardan varios días en curarse. Encontrar un buen remedio o un tratamiento eficaz para curar estas heridas es un verdadero quebradero de cabeza de todas aquellas personas que las sufren o las han sufrido.
Mientras que algunas heridas bucales aparecen por pequeñas mordeduras que uno se puede afligir a sí mismo cuando está comiendo, otras son ocasionadas por causas diferentes y que bastante tienen que ver con un debilitamiento inmunológico o problema nutricional.
Afectando a un 20% de la población, estas heridas suelen presentarse en dos tipos: simples y complejas. Las primeras de ellas aparecen ocasionalmente y duran no más de una semana en la boca. Las segundas son aquellas que duran más de 14 días y que producen un dolor muy agudo e intenso. Los factores que desencadenan la aparición de estas llagas pueden ser el estrés, la ingesta de alimentos ácidos, un sistema inmunológico débil, un problema nutricional o una enfermedad que afecte al intestino.
Diferenciar las heridas bucales
Un aspecto muy importante que se debe de tratar cuando uno nota que sufre de algún tipo de herida es diferenciar de qué tipo es. Si no hay una causa aparente, como las anteriormente descritas, y el problema persiste, lo ideal es consultar a un médico. Un dolor agudo, una fuerte irritación y la existencia de sangrado serán señales de que lo ideal es acudir a la consulta de un dentista. Un especialista podrá recomendar enjuagues bucales específicos que tengan antibióticos, cremas tópicas y medicamentos específicos para aminorar la inflamación.
Deben diferenciarse de las heridas producidas por el virus del herpes y también por una infección por hongos pues los tratamientos para ambos casos requerirá un tratamiento diferente a las aftas comunes con medicación específica.
Remedios y tratamientos
Curar las aftas es algo que uno busca rápidamente cuando sufre de ellas. Existen remedios caseros que permiten tratar estas pequeñas úlceras bucales y que lograrán hacer que, en cuestión de unos días, desaparezcan. Si con el paso del tiempo y tras intentar todos estos remedios, su presencia y dolor persiste, lo recomendable será acudir al médico. No obstante, la mayoría de las aftas no son graves y pueden aliviarse con el uso de algunos remedios caseros y naturales:
- Bicarbonato o sal : Curar las llagas será tan sencillo como poner a hervir una taza de agua y disolver en ella una cucharadita colmada de sal o bicarbonato pues ambos funcionarán como un eficaz antiséptico. Lo que se debe hacer es enjuagar la boca con el líquido mínimo tres veces al día. Si por el contrario se opta por empapar un algodón con la mezcla y aplicar directamente sobre la herida, lo ideal será evitar los dientes y las encías.
- Agua oxigenada : Este remedio casero puede llegar a resultar molesto pero su eficacia contra las aftas es muy alta. Lo ideal es diluir agua oxigenada en agua a partes iguales para evitar un ardor excesivo en la herida. Con la mezcla se pueden hacer dos cosas: hacer enjuagues bucales dos o tres veces al día o bien empapar un algodón con el líquido y aplicarlo directamente sobre las heridas.
- Yogur : Gracias al ácido de la leche y a las bacterias que este contiene, el yogur será un perfecto aliado para poder curar las llagas. Además de tratarlas directamente, el lácteo ayudará a cambiar la composición del pH de la boca y controlará la formación de nuevas bacterias. Lo ideal sería comer un yogur a diario si se sufre frecuentemente de este tipo de heridas.
- Miel : La efectividad del uso de la miel en las aftas se debe a las propiedades antimicrobianas que posee esta. Al ser un producto carente de toxicidad, la aplicación de un poco de miel directamente en la llaga podrá repetirse a lo largo del día las veces que uno desee.
¿Cómo evitar las llagas?
La deficiencia de minerales o vitaminas pueden causar úlceras bucales así que es por eso que lo ideal es guardar una dieta equilibrada en la que se incluyan alimentos que contengan ácido fólico o hierro. Las verduras de hoja verde, los cereales integrales y la leche son productos que ayudarán a que tu salud esté fuerte y eso se vea reflejado en tu boca.
También hay que tener especial cuidado con el cepillado de los dientes porque eso puede provocar heridas similares a las llagas o irritaciones. Por último, es recomendable evitar los alimentos ácidos, cítricos o picantes pues si una persona posee una mucosa bucal débil, estos no harán otra cosa más que empeorar el estado de la boca y provocar irritaciones y heridas. Tu boca lo agradecerá.