Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la alergia es conocida en el mundo de la salud como la epidemia del siglo XXI. Dos de cada ocho personas, según un estudio llevado a cabo el pasado año 2014 por la Organización Mundial de la Salud, viven afectadas por una alergia, cada vez más distintas y complicadas de detectar y solventar. Las histaminas juegan un papel fundamental en la alergia, además de en otras actividades y funciones del sistema inmunitario.
Las histaminas actúa en el cuerpo del ser humano como una hormona y son detectoras de cuerpos extraños que se introducen en el cuerpo del ser humano y en el sistema inmunitario, como por ejemplo, aquellas cosas que producen la alergia. Además, controlo los jugos gástricos del estómago y regula el sueño y el apetito.
La alergia se produce fundamentalmente por una hipersensibilidad del sistema inmunitario a cuerpos extraños que se introducen en el cuerpo. Estas sustancias que inducen a esa hipersensibilidad (que más tarde derivan en la comúnmente llamada alergia) son conocidas como alérgeno. El alérgeno que produce más hipersensibilidad en el cuerpo y por tanto, acaba derivando en una alergia, son los ácaros del polvo, el polen de las plantas, los pelos de algún animal y productos alimentarios.
Liberación de las histaminas
Los médicos especializados en la alergia, especialidad llamada alergología, son los encargados de detectar si una persona tiene o no alergia a algún alérgeno. Para provocar la liberación de histamina y comprobar que efecto produce en el cuerpo del posible alérgico, el alergólogo mezcla la sangre del paciente con diferentes alérgenos, en principio se utilizan los más comunes : pelo de animal (generalmente perro y/o gato), polvo, polen, marisco... y en el caso de que el paciente haya detectado anomalías en su cuerpo tras ingerir algún alimento o tocar algún producto, se le realiza la prueba con dichos productos/alimentos en concreto.
Segundos después de la exposición del alérgeno con el contacto directo con la sangre del paciente, el cuerpo comienza a liberar histamina y éstas reaccionan ante aquellas sustancias les produce la alergia a esa persona en concreto. De esta manera, la provocación de liberación de histamina ayuda a conocer cuáles son las alergias del paciente.
Síntomas y tratamiento de la alergia
Los síntomas más comunes que determinan la posible aparición de algún tipo de alergia, son muy claras y determinantes, pocas veces llevan al error. Entre ellos destacan:
- Problemas respiratorios : estornudos, mucosidad, congestión nasal, escozor por dentro de la nariz, obstrucción del paso del oxígeno por la garganta, hinchazón de la lengua...
- Descenso de la presión arterial, mareos, cansancio, dolor de cabeza...
- Físicamente : hinchazón de ojos, rojez en la zona de la nariz, urticaria por diferentes partes del cuerpo...
Tras la aparición de estos síntomas comunes a todas las alergias y tras haber realizado el test de liberación de histaminas para determinar qué tipo de alergia nos está afectando a nuestro cuerpo, el alergólogo determinara qué tipo de tratamiento posterior conviene más al paciente según su tipo de alergia y el grado en el que se encuentra.
El mejor tratamiento, además de prevenir la alergia, es prevenir el contacto con el alérgeno que provoca esa alergia. Como este hecho es demasiado complicado, debido a la exposición total del cuerpo humano a ellos y en algunos casos, encontrarse en cualquier ambiente, lo mejor y más recomendando (bajo prescripción médica) es tomar antihistamínicos, que es el medicamento encargado de paliar los síntomas de cualquier tipo de alergia bloqueando la acción de la histamina.
Deberá tomarlos de manera regular ya que los antihistamínicos provocan un efecto rebote si no se toman de manera regular, provocando la anulación de su efecto en futuras injertas. Además, deberá tomarlos en horarios de menor actividad debido a que algunos de éstos provocan una gran somnolencia. Lo ideal es tomarlo una hora antes del descanso de la tarde o de irse a dormir por la noche así puede aprovechar dicha somnolencia para poder descansar.
En el caso de que la reacción alérgica sea espontanea por la injerta de algún alimento o el contacto de algún alérgeno y deba apaliar su síntoma de inmediato, lo más recomendable y rápido es el medicamento intravenoso. Para ello, el medico deberá indicarle la dosis exacta de vacuna que debe ponerse para paliar automáticamente los efectos de la alergia. Sera instantánea la mejora, pero debe seguir las pautas de un especialista pues la dosis de la vacuna para las alergias es muy fuertes y no se debe abusar de su uso.
Ante la aparición de cualquiera de los síntomas citados anteriormente y el malestar y el riesgo que provoca la aparición de una posible alergia, acuda a su médico de cabecera o al especialista, para detectar que alérgeno le esta provocando esa alergia y poder llevar a cabo el tratamiento pertinente lo antes posible.