Todos hemos pasado por ese momento en el que nos encontramos con el estómago tan revuelto que lo único que queremos es que nos cuiden, y por supuesto no probar ni un bocado. Bien sea porque nos hemos dado previamente un atracón, porque alguna comida nos ha resultado un poco indigesta o simplemente porque hemos cogido un virus, lo cierto es que en esos momentos solo queremos beber un poco de agua y estar en la cama.
Es en esos momentos cuando nos acordamos de la dieta blanda, pero ¿qué es exactamente? ¿cuándo debemos realizarla? y sobre todo ¿es efectivo hacer este tipo de dietas? todas estas dudas entre cólico y cólico nos asaltan, por eso hoy hemos decido explicar en qué consiste realmente aquella dieta que nos daban nuestras madres cuando estábamos un poco indispuestos.
Así que ya sabes, sigue leyendo el artículo para informarte de todo lo que respecta a la dieta blanda.
Qué es una dieta blanda y para qué sirve
Siempre hemos escuchado eso de que si te ponías a dieta blanda y tomabas mucha agua la gastroenteritis desaparecía, aunque en muchas ocasiones hemos pecado de no consultar con nuestro médico aquellos alimentos que podemos tomar esos días en los que nuestro aparato digestivo no está en su mejor momento.
Se denomina dieta blanda al plan alimenticio que los médicos prescriben ante diferentes enfermedades del aparato digestivo y/o recuperación quirúrgica. Este plan alimenticio consiste en ingerir una serie de alimentos que son fáciles de masticar y digerir, y en los que no se encuentran apenas condimentos, grasas, ácidos u otras sustancias que puedan empeorar o irritar el aparato digestivo.
Es muy importante destacar que esta dieta no sirve para bajar de pesoEs muy importante destacar que esta dieta no sirve para bajar de peso, sino para proteger aquellos órganos internos que se han podido ver afectados por una enfermedad intestinal. También se recomienda en los días previos y posteriores a una intervención quirúrgica.
La duración de esta dieta dependerá de la gravedad de la afección y las molestias derivadas, siendo siempre indicada por un médico. Lo habitual es seguir esta dieta dos o tres días y posteriormente ir incluyendo poco a poco el resto de alimentos habituales.
¿Qué alimentos podemos tomar en una dieta blanda?
Como ya hemos indicado los alimentos tienen que ser bajos en grasas y carentes de sustancias que puedan aumentar la irritación intestinal, así como también se deben evitar aquellos alimentos que estén excesivamentes condimentados o que puedan provocar acidez al paciente.
Alimentos que sí podemos tomar en una dieta blanda:
- Carne: están permitidas aquellas carnes que sean bajas en grasa como el pavo, el polo o las partes más magras del cerdo. Todas ellas deberían ser cocinadas a la plancha o en el horno lo menos salpimentadas posible.
- Pescado: en lo referente al pescado sólo se permite el denominado pescado blanco; merluza, dorada, lubina y lenguado son las mejores opciones, todas ellas a la plancha y al horno.
-Frutas: las frutas se aconseja tomarlas sin piel en los días en los que nos encontremos indispuestos, siendo las mejores opciones la manzana y la pera. No se recomienda aquella fruta que sea muy cítrica o que produzca acidez como: las fresas, las naranjas, el kiwi, las ciruelas o las frutas silvestres.
-Verduras: la patata, el boniato, y la zanahoria todas ellas cocinadas al vapor son las más aconsejables a consumir durante una dieta blanda.
-Huevos: pasados por agua o en tortilla francesa pero bajos en sal.
-Lácteos: es muy normal recurrir al consumo de productos lácteos cuando tenemos una afección intestinal, pero es importante que sepamos que lo mejor son los yogures naturales y el queso fresco. Debemos evitar aquellos productos que estén muy curados.
-Cereales: están permitidos casi todos los cereales que no sean integrales.
Beber mucha agua es fundamental para regular la flora intestinal-Agua: beber mucha agua es fundamental para regular la flora intestinal.
Alimentos prohibidos en una dieta blanda
Los alimentos que debemos evitar a toda costa cuando tenemos una enfermedad intestinal son: los fritos, las salsas, los alimentos procesados, carnes grasas, alimentos picantes, cítricos, vinagre, alcohol, cafeína, dulces, bebidas carbonatadas y el tomate frito.
Una dieta blanda podría consistir en:
Desayuno: vaso de leche solo acompañado de dos tostadas de pan blanco con pavo y una manzana
-Media mañana: yogur natural
-Almuerzo: merluza al horno acompañadas de patatas al vapor
-Merienda: una pera y un plátano
-Cena: pollo a la plancha con arroz blanco
Los expertos aconsejan seguir una serie de recomendaciones durante la dieta blanda como son: comer pocas cantidades y varias veces al día, comer despacio y masticar bien para facilitar la digestión, ingerir la comida tibia (ni muy fría ni muy caliente) para proteger el estómago, cocinar sin sal y sin condimentar excesivamente los alimentos.
La dieta blanda ayuda a proteger el aparato digestivo pero es muy importante que consultemos siempre con un médico. Este plan alimenticio ayuda a regular nuestra flora intestinal para que pueda recuperarse por sí sola de los daños causados por las infecciones intestinales.
