Resulta un tanto extraño escuchar a alguien decir que le duele el paladar, sin embargo, ese tipo de dolor es más frecuente de lo que creemos. El paladar es la parte superior de la boca y lo conforman el paladar duro y paladar blando. El techo de la cavidad de la boca, tiene funciones de masticación, deglución y fonética.
Como en cualquier caso de padecimiento ante determinadas circunstancias, lo recomendable es no esperar ni aguantar, e ir a consulta médica. Por lo general, estas molestias son inflamatorias. El dolor del paladar se produce debido a los siguientes motivos:
- Llagas o úlceras de las que se aquejen, sobre todo en el caso de niños y jóvenes.
- Alergias, déficit de vitaminas como el ácido fólico, estrés, cambios hormonales, tabaquismo, irritaciones al comer algún alimento duro o muy caliente, lo mismo que sucedería con alguna bebida...
- Síndrome de boca ardiente, cuya causa puede deberse a una anemia y debe tratarse enseguida.
- Infecciones por herpes o candidiasis, virus y bacterias, como sinusitis o un resfriado, y precisan del debido tratamiento.
- Afecciones secundarias a otras enfermedades como la enfermedad de Crohn, causadas por tratamientos médicos o ingesta de fármacos.
- Leucoplasias o heridas que pueden acabar en un proceso canceroso como es el linfoma o melanoma.
Se debe ir a un especialista cuando el dolor persista tras 3 o 4 días. Además no debe dejarse pasar si aparece un cuadro febril, la inflamación se extiende, no se logra masticar y deglutir con normalidad y el dolor es agudo. Será el profesional quien evalúe los daños y proponga un tratamiento para minimizar los daños.
Recomendaciones
Para paliar el dolor si es sintomático, y en la mayoría de los casos es algo transitorio, se cura con el tiempo y no se hace preciso tratamiento alguno. En el caso de que la molestia se produzca por un proceso infeccioso y tras consultar y ser diagnosticado por un médico, han de tomarse antibióticos o antivirales.
Debe tenerse en cuenta el hecho de no automedicarse, ya que la infección podría agravarse y volverse crónica. A continuación vamos a destacar algunas de las recomendaciones para aliviar el dolor que se siente en la zona del paladar, cuando ocurren las afecciones anteriormente señaladas.
-Si el dolor no mengua, es recomendable tomar antiinflamatorios, normalmente cada 8 horas, paracetamol o ibuprofeno.
-Debe evitarse la ingesta de alimentos y bebidas calientes, picantes, cítricas y que puedan irritar la zona boca-garganta y aumentar el dolor.
-Lo mejor es optar por productos de fácil trituración, digestión y blandos para no causar más heridas.
-Para reducir la inflamación o a la hora de lavarnos la boca, es óptimo aplicar frío en la zona, como hielo, que la adormecerá, o por enjuagarse con agua fría.
-Los polos helados o bebidas, como zumos fríos, también pueden aliviar el dolor.
-Hacer gárgaras con leche fría también es otro consejo a seguir para calmar el malestar.
El dolor en el paladar es bastante usual y molesto, debido a que es una zona muy necesaria y de uso continuo. Tras conocer esta problemática extraemos que existe algo positivo, lo cual alude al tema que por regla general la molestia no se instaura en el tiempo y se elimina por sí sola.
La mejor manera de prevenir inflamaciones o irritaciones en el paladar, es y un seguimiento buco-dental. A ser posible debemos evitar el tabaco y comida muy caliente, picante o ácida. Por ello visitar al odontólogo y seguir ciertas pautas de alimentación saludable, favorecerán la detección de lesiones.
Con estos consejos te darás cuenta como el dolor del paladar irá remitiendo, aunque si no notas mejoría, acude a tu médico para que pueda valorar tu situación.