Muchas veces, cuando sentimos dolor de estómago recurrimos a medicamentos antiácidos que no están prescritos a ninguna receta médica y que podemos adquirir sin ningún problema en cualquier farmacia. Uno de los más conocidos para combatir la acidez de estómago es el Almax.
El Almax es un medicamento que sirve para paliar el dolor de estómago provocado por la acidez. Ésta se produce cuando los alimentos que hemos comido, en lugar de quedarse atrapados en nuestro estómago por el cierre hermético que producen los músculos del esófago, pueden subir a éste al no haber habido un completo cierre provocando irritación en sus paredes y esa sensación de acidez. Todo esto viene provocado por la presencia de ácido gástrico en niveles superiores a los normales.
Este medicamento actúa directamente sobre el ácido que nos está provocando el dolor de estómago. Reduce la cantidad sobrante de éste y refuerza las paredes dañadas para que no pueda seguir afectando. Por otra parte, también disminuye la formación de la pepsina que es la enzima que se encarga de descomponer las proteínas que se encuentran en los alimentos
Formatos en los que encontraremos Almax
A la hora de tomarlo, nos encontramos dos formatos, ambos de vía oral. Por una parte están los sobres entre los que hay que diferenciar los tipos, el Almax normal o el Almax Forte. Todo dependerá del dolor de estómago que tengamos así como del tratamiento que nos haya puesto el médico en el caso de haber acudido a él. El contenido del Almax normal es de 1 gramo y puede tomarse tres veces al día después de haber pasado una hora desde la comida. La versión más fuerte contiene 1,5 gramos y también se toma tres veces al día. El inconveniente es que no se puede alargar su uso más allá de los 14 días.
La otra versión que existe en el mercado es la masticable. Los comprimidos masticables tienen una dosis de 500 miligramos y ha de tomarse, como mucho, tres veces al día, una hora más tarde de la comida principal. Estos se mastican o se dejan disolver lentamente en la boca.
En lo que respecta a los efectos adversos, no se conocen muchos de los considerados efectos adversos normales. En algunos casos, es posible que el paciente pueda tener algún tipo de diarrea durante el tiempo que dura el tratamiento, algo que finalizará de manera paralela al finalizar de tomar este medicamento. No es muy común que se den efectos secundarios, pero aún así todo depende de cada persona y de su organismo. En el caso de que, una vez iniciado el tratamiento con Almax notes algún efecto fuera de lo común, no dudes en acudir a tu médico para que pueda atenderte lo antes posible.
Personas para las que no está recomendado Almax
Hay una serie de pacientes que deben consultar con su médico si quieren consumir Almax, como son los siguientes:
- Se trata de un medicamento que sólo debe de ser administrado a personas mayores de doce años. Esto se debe a que el dolor de estómago que tenga el niño no tiene por qué deberse a acidez, sino que es posible que haya ocultas otras enfermedades como apendicitis y es algo que ha de tratarse con más cuidado al tratarse de un niño.
- Por otra parte, y aunque sea evidente siempre hay que prestar atención, todas aquellas personas que puedan tener algún tipo de alergia a cualquiera de los componentes del Almax. No va a suponer un problema, ya que habrá otro remedio que les ayude a combatir la acidez de estómago.
- Es un medicamento que no está indicado para aquellas personas que padezcan Alzheimer.
- Cualquier persona que tenga problemas en el aparato digestivo también deberá buscar un remedio alternativo para combatir la acidez ya que este medicamento más que ayudar, puede perjudicar las lesiones que ya se tienen.
- Todas aquellas personas que tengan problemas de riñón deberán consultar previamente a su médico. El Almax tiene ingredientes que deberían ser absorbidos para que su acumulación no suponga ningún problema. Una persona con insuficiencia renal tendrá serios problemas para que su organismo los asimile.
Mención aparte merecen aquellas mujeres que estén pasando por un embarazo y vayan a recurrir a este medicamento. Antes de nada, han de consultar a su médico, ya no cuando el embarazo sea evidente, sino también si hay sospechas de embarazo o se está buscando. Las cantidades de aluminio y magnesio que contiene el Almax es posible que pasen al feto y que éste pueda sufrir alteraciones. Para poder evitar esto, lo mejor es seguir al pie de la letra las recomendaciones que nos haga nuestro médico. Él nos dará la mejor solución para nuestro problema y lo vigilará de cerca para que no haya ningún tipo de problema durante el embarazo.
Otro aspecto a tener en cuenta para proteger a nuestros hijos más allá del embarazo es el periodo de lactancia. En éste, la transmisión no es tan importante porque la propia leche materna elimina el peligro, no es bueno abusar de él y, ante todo, avisar a nuestro médico de que queremos tomar Almax y que actualmente estamos dando el pecho a nuestro hijo.