Para comenzar a ser más amable con tu salud y con tu cuerpo, deberás comenzar a trabajar con el amor propio. Si tienes amor propio sabrás lo que vales y lo importante que es que cuides tu cuerpo, porque solo tienes uno y te acompañará toda la vida. El amor propio se relaciona principalmente con ser demasiado duro contigo mismo y aceptar que no puedes ser perfecto, pero no hay que ver las cosas con perspectiva para tomar las decisiones correctas.
Debes amarte por quien eres y lo mismo debes hacer con tu cuerpo. Recuerda que para tener buena salud emocional y mental, también debes tener buena salud física... ¡y a la inversa! Aunque esto es más fácil decirlo que hacerlo, hay algunas formas seguras de conseguirlo con éxito. Al hacerlo, también estarás cuidando de tu bienestar mental y trabajando para convertirte en una persona más sana y segura de sí misma.
Deja las críticas a un lado
Mírate al espejo para saber quién eres y cómo eres. No prestes atención a lo que puedan decirte los demás. Tomar en serio las críticas conducirá a no gustarte a ti mismo y solo verás defectos en el espejo... ¡y no debe ser así!
Cada persona es diferente, por lo que tu peso y cuerpo ideales probablemente diferirán de los de otras personas. De ninguna manera significa que otros estén equivocados, simplemente que cada uno es diferente y tú debes entender a tu cuerpo, no al cuerpo de los demás.
Por eso es una buena idea establecer un estándar para ti mismo y cumplirlo. De esta manera, cuando alguien comience a criticarte, tendrás una respuesta preparada. Ni siquiera necesitas usarlo contra la otra persona, es suficiente para repetirlo en tu cabeza. Después de todo, eres tú quien necesita darse cuenta de tu valía. Otros lo harán a tiempo... cuando tú lo hagas primero.
Apréciate
Es fácil ver fallas en ti mismo, así que debes hacer un esfuerzo para cambiar eso. Ponte frente al espejo y encuentra las cosas que te gustan y piénsalas para después decirlas en voz alta. Empieza diciéndote lo bonita que eres. Este ejercicio es muy útil y deberás hacerlo durante un par de minutos cada mañana. Influirá enormemente en lo que piensas sobre ti mismo/a, ¡a mejor!
Al principio, puede ser difícil, pero pronto podrás ver todas las cosas buenas y ser amable contigo mismo se convertirá en una segunda naturaleza para ti. ¡Merece la pena intentarlo! Incluso puedes comenzar con cosas generales que te gustan de ti mismo/a y desarrollar el aspecto físico cuando te sientas más seguro/a con esta práctica.
Reinventa tu armario
Si la ropa de tu armario no te ayuda a apreciar tu cuerpo, ¡ya es hora de dar un cambio de imagen! A veces necesitas verte a ti mismo bajo una luz completamente nueva para poder apreciar todo lo que eres. También hay trucos sobre cómo encontrar ropa adecuada para ti y tu tipo de cuerpo, lo que lo adula mucho más que la ropa que tienes. Además, comprar ropa nueva es la manera perfecta de salir de tu zona de confort.
Comienza con un estilo nuevo y fresco, diferente al que has llevado durante años. Con esta técnica, será más fácil ganar confianza y amar a tu cuerpo, ya que prácticamente serás una persona completamente nueva. Con eso, puedes dejar que tus viejos hábitos de auto-odio mueran más fácilmente.
Céntrate en tu salud y en tu bienestar
Lo más importante que debes tener en cuenta es que tu peso es solo un número en la báscula. Cómo te sientes es lo que realmente importa. En lugar de morirte de hambre para reducir el número de la báscula, es mejor que te centres en mejorar tu salud. Come alimentos saludables y el buen aspecto físico vendrá casi de forma automática.
Cuida tu dieta. Tendrás que asegurarte de: eliminar el azúcar y los alimentos y bebidas azucarados, los bocadillos salados grasos y las comidas rápidas, los carbohidratos refinados y los productos químicos. Reduce el consumo de carne y el alcohol. Añade más frutas y verduras así como granos internos a tu dieta. Bebe mucha agua. Esta nueva dieta ayudará a tu cuerpo a mantenerse bien nutrido, a mantener tu sistema inmunológico en buen estado y a sentirte más enérgico y feliz.