Las alergias son algo que cada vez afecta a más gente y nos obligan a tener a mano siempre los antihistamínicos. Hoy en día resulta complicado encontrar alguien al que no le causen reacciones alérgicas elementos tales como el polen, los ácaros del polvo o determinados componentes químicos presentes en multitud de productos, sin entrar en las alergias alimentarias.
Los antihistamínicos se han convertido en muchas casas en los medicamentos estrella e indispensables. La razón es que si lo necesitáramos y no los tuviéramos, nos exponemos a padecer un ataque severo de alergia con sus consecuentes estornudos, constante moqueo, dolores de cabeza, y terminaría en un malestar general que nos deja con una sensación casi tan desagradable como la de la temida gripe.
Por ello, quienes han padecido más de un ataque de alergia guardan los antihistamínicos como si fueran auténticos tesoros, que al fin y al cabo lo son para su salud. Cuando no se tienen a mano tendemos a pensar en si existirá algún remedio natural que ayude a sobrellevar el malestar provocado por una alergia.
En este artículo de Bekia vamos a fijarnos en esto que podríamos llamar antihistamínicos de origen natural, es decir plantas y alimentos que tienen un efecto similar al de estos medicamentos a pesar de no contener ningún producto de origen industrial. Los hay suficientemente efectivos para luchar contra ese malestar aunque, por lo general, no son tan rápidos como los antihistamínicos de farmacia.
Cuándo recurrir a antihistamínicos naturales
No sólo se ha de recurrir a ellos cuando, como comentamos anteriormente, no tenemos cerca nuestros medicamentos habituales. Podemos incluirnos en nuestra dieta de forma habitual, lo que puede ayudarnos a sobrellevar mejor los ataques de alergia cuando los padezcamos.
Aunque los antihistamínicos químicos resultan de lo más eficaces, no siempre son recomendables. En primer lugar porque hay gente que no quiere tener que recurrir a este tipo de productos artificiales y, en segundo lugar, porque hay veces que no es recomendable su consumo atendiendo a los efectos secundarios que pueden provocar. Y es que, para empezar, pueden causarnos somnolencia, así que su ingesta no está recomendada si vamos a conducir o tenemos que ir a trabajar o acudir a clase.
Llegados a este punto, debemos saber que en la naturaleza siempre podemos encontrar alimentos y plantas con unos efectos similares a los de algunos medicamentos, así que los antihistamínicos no iban a ser menos. Existen gran cantidad de alimentos y plantas que pueden aliviar los síntomas de numerosas alergias.
Alimentos antihistamínicos
Una forma de combatir el constante goteo de la nariz, además de recurrir a sprays nasales, es tomar jugo de rábanos. Si el sabor no os resulta agradable lo podéis mezclar con un chorrito de limón y un poco de agua y es igual de efectivo.
Ajo, cebolla, frutas con vitamina C (naranja, limón, mandarina, kiwi,...) y zanahoria son todo alimentos que se consideran antihistamínicos naturales, por lo que es recomendable consumirlos -en crudo potencian su efecto- de manera regular. Aliñar las ensaladas con vinagre de manzana también ayudará a plantar cara a la alergia.
Además, la zanahoria, junto a la alfalfa, es un alimento que ayuda a que desaparezcan dos de los síntomas más molestos de las alergias, como son la rinitis y el escozor de ojos. Los huevos de codorniz en el desayuno también parecen tener buenos efectos para curar la rinitis.
Los alimentos que contienen magnesio u omega 3 también resultan de lo más recomendables para quienes sufren alergias y quieren combatirlas de un modo natural. La primera de esas sustancias favorece la respiración y el segundo tiene propiedades anti inflamatorias.
Infusiones y vaporizaciones
Otro de los síntomas más incómodos de la alergia son las dificultades para respirar y la sensación de que algo bloquea nuestro sistema respiratorio. Para abrir las vías no hay nada mejor que hacer vaporizaciones. Algunas de las más recomendadas para los alérgicos son las de manzanilla, eucalipto, lavanda o menta.
Si no tenemos a mano ninguna de estas flores o plantas, podemos sustituirlas por una larga ducha o un baño muy caliente. El vapor que genera ayuda a la eliminación de toxinas y alivia la congestión. También puede combinarse con la aromaterapia utilizando esencias y aceites.
El aloe vera también está considerado como un potente antihistamínico y antibiótico natural, por lo que su aplicación sobre el cuerpo puede aliviar los síntomas de la alergia.
Lo mismo ocurre con la ingesta de infusiones, que de por sí parecen más reconstituyentes que cualquier otros medicamentos. En el caso de los alérgicos apostar por tés verdes, de albahaca, rooibos o de echinacea.
Consejos para mantener la alergia a raya
Además de consumir alimentos y plantas que funcionen como un antihistamínico natural, hay otra serie de prácticas que pueden ayudarnos a sobrellevar la alergia. Una de ellas es evitar el consumo de alcohol y otra la práctica de actividades que liberen las tensiones del cuerpo.
La reflexología o la acupuntura también pueden ayudar a la hora de fortalecer el sistema inmunológico. Y nada como salir a caminar por la naturaleza, lejos de la contaminación de las ciudades, para descongestionar y oxigenar los pulmones.