La apatía puede aparecer en la enfermedad de Alzheimer y en otros tipos de demencia. A veces, puede ser una señal de advertencia o incluso un factor de riesgo de padecer demencia. Pero, ¿qué es la apatía y cómo se diferencia de la depresión? ¿Seguro que no es otro factor en lugar de demencia?
La apatía
La apatía es una falta de interés o motivación que se puede observar en el afecto (estado de ánimo), el comportamiento y la cognición de una persona. La apatía es uno de varios síntomas de depresión, pero también puede ocurrir sin depresión.
Es importante notar que la apatía no es lo mismo que la depresión. Las personas con apatía generalmente no tienen sentimientos de tristeza o desesperanza. Podrían simplemente aparecer o sentirse desinteresados, desconectados o no emocionados, o quizá simplemente no tienen ganas de hacer nada.
Tipos de apatía en la demencia
La apatía afectiva
Este tipo de apatía implica la falta de emociones, la apariencia de indiferencia y la ausencia de empatía. Puede parecer que la persona no se preocupa por los demás o le falta la calidez. Puede parecer afectado emocionalmente, rara vez mostrando felicidad o tristeza por lo que sucede a su alrededor. "Afectivo" se refiere al estado de ánimo y las emociones.
Es importante notar que la apatía no es lo mismo que la depresiónLa apatía conductual
Es una apatía en los comportamiento que incluye la inactividad física y las tareas que no se completan. Una persona que experimenta este tipo de apatía puede no realizar las tareas de la casa o del cuidado personal porque no tiene ganas aunque tiene capacidad física suficiente para realizarlas.
La apatía cognitiva
La apatía cognitiva incluye la falta de inicio del habla y la actividad mental, y la ausencia de interés en las actividades de los demás. Si estás experimentando apatía cognitiva, es posible que necesites pautas en la conversación y que parezca estar "desconectado" y sin interés en lo que ocurre a tu alrededor.
Apatía y demencia
La apatía es bastante frecuente en personas que padecen demencia. El aumento de la apatía se ha correlacionado con una disminución en el funcionamiento (como en las actividades de la vida diaria) y en la cognición en aquellas personas que tienen demencia. Los cerebros de las personas que tienen apatía también incluyen atrofia y cambios en la sustancia blanca del cerebro.
La apatía se ha relacionado con el desarrollo de la demencia en aquellos que tienen la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, la relación entre el Parkinson y la apatía puede ser complicada, ya que una expresión facial plana es un síntoma del Parkinson. Algunas investigaciones también encontraron que en aquellos con deterioro cognitivo leve, la presencia de apatía era un predictor de la progresión a la demencia. En otras palabras, la apatía era un riesgo de un mayor deterioro cognitivo.
La apatía puede afectar a la calidad de vida, la seguridad y la capacidad de la persona para poder vivir de manera dependienteLa apatía puede afectar a la calidad de vida, la seguridad y la capacidad de la persona para poder vivir de manera dependiente.
Apatía sin demencia, ¿es posible?
En general, la presencia de apatía se ha correlacionado con un funcionamiento cognitivo inferior. Por ejemplo, un estudio encontró que la apatía en los adultos mayores con cognición normal se asoció con un peor desempeño en las pruebas cognitivas, a pesar de que aún caía en la categoría de cognición "normal". Sin embargo, otra investigación señala que la apatía no es poco común para los adultos mayores en general, incluidos aquellos cuya cognición está intacta y aquellos con cognición deteriorada.
Hay algunas actividades que pueden mejorar esta apatía en las personas, como las actividades relacionadas con el arte, la música, el deporte... Incluso el médico puede recetar ciertos medicamentos que ayuden a la persona a sentirse más seguro/a de sí mismo, a tener más energía y también, a que sientan más motivación para hacer cosas con las que sentían entusiasmo en el pasado.
