La alimentación saludable es fundamental para tener buena salud y que por supuesto, los niños tengan una buena relación con la comida. Es deber de los padres tener una alimentación sana y equilibrada para que sus hijos tengan una relación saludable con los alimentos. Una relación que les servirá para que en la vida adulta tengan un estilo de vida saludable.
En ocasiones, por mucho que los padres instigan. En que sus hijos mantenga una alimentación saludable, éstos se niegan y los padres se sienten inseguros. No saben cómo proceder para conseguir que sus hijos tengan una buena creación con los alimentos. Si te encuentras en esta situación, no te pierdas estos consejos para que esto, se vuelva mucho más fácil para todos.
Hazlo paso a paso
Si a tu hijo no le apetece comer un día coles de Bruselas, retira el plato y que los demás tengan más parte en su plato. Quizá la próxima vez que se lo presentes y vea cómo los demás disfrutan, se anime a probarlo también. Aunque solo pruebe un poco, elógiale por hacerlo.
Aprender a probar nuevos alimentos
Los niños cuando van a probar nuevos alimentos deben hacerlo poco a poco. Si nunca ha probado la calabaza no intentes que se coma una entera de golpe. Es mejor ir al mercado y permitir que pruebe nuevos sabores y texturas. Si tienes un huerto, sería maravilloso que tus hijos participen en el cultivo de nuevos alimentos o de ir al mercado a comprar alimentos frescos.
Las comidas, que sean familiares
No te concentres en la cantidad de brócoli que tu hijo ha comido en la hora de comer, céntrate mejor en cómo se ha sentido mientras estabais todos en la mesa comiendo. Es necesario crear alegres recuerdos alrededor de la mesa familiar, es el mejor comienzo para que tenga una buena relación con los alimentos saludables.
Está bien decir que no tiene más hambre
Si realmente no te gusta un alimento, ¿te gustaría que lo supiese toda tu familia? Es grosero que otros hablen sobre tus gustos, ¿verdad? Si a tu hijo no le gusta un alimento, no hace falta que lo grites a los cuatro vientos.
Cuidado con lo que dices de los alimentos
También se debe tener cuidado con lo que se dice en cuanto a los alimentos, si no te gusta un alimento, ¡nunca digas que te da asco! Si tu hijo te ve decir que hay alimentos que no te gustan, sentirá que él también puede hacerlo. Creerá que no pasa nada si no le gustan ciertos alimentos aunque sean saludables. Lo peor, es que la conducta es aprendida y si tú eres quisquilloso con ciertos alimentos, puedes esperar que tus hijos también lo sean... ¡Tendrás que mejorar primero tu alimentación saludable para que tus hijos también tengan una buena relación con los alimentos saludables!
Es decisión de tu hijo saber si le gusta o no un nuevo alimento
Los padres tienen que alentar a los niños a probar nuevas comidas, pero serán ellos quienes tengan la habilidad para degustar y saber si un alimento le gusta o no. Cuanto más prueben más desgastarán los alimentos... ¡así es como se aprende a tener un gusto propio!
¿A quién le gusta realmente su primer sorbo de café negro? Considera aquellos alimentos que pueden hacer que incluso un adulto lo piense dos veces antes de consumirlo, como las ostras crudas. No conozco a una persona en la tierra que mirara una ostra cruda y dijera "¡Mmm, se ve bien!" Sin embargo, millones de nosotros los comemos, especialmente si creciste en la playa, donde estuviste expuesto a muchas ostras.
Todo se debe mantener en perspectiva. Los niños necesitan tiempo para aprender a disfrutar de ciertos alimentos. El trabajo de los padres es crear una atmósfera positiva y de apoyo para la degustación.