Cada vez resulta más frecuente encontrarnos en nuestra sociedad con personas que sufran alteraciones del azúcar en sangre, provocando grandes e importantes problemas en su organismo si estos no se tratan correctamente. Este trastorno que cada vez afecta a más personas, recibe el nombre de hiperglucemia o hiperglicemia y se traduce básicamente en la existencia de una cantidad excesiva de glucosa en nuestra sangre.
Hoy en Bekia Salud queremos hablaros de la hiperglucemia, la característica más básica en el perfil de las personas que sufren diabetes, así como de los problemas o riesgos a los que se enfrentan las personas que la sufren si no se toman las medidas necesarias para su tratamiento.
¿Qué es la hiperglucemia?
La hiperglucemia, como hemos dicho anteriormente, no es más que un nivel alto de azúcar o glucosa en sangre. Este exceso de azúcar concentrado en nuestro organismo supone una de los hallazgos de diabetes más básicos de todos los que puedan examinarse, y conlleva importantes riesgos en las arterias de nuestro cuerpo, especialmente aquellas que conducen a los riñones o la retina, entre muchas otras permiten la funcionalidad de nuestros órganos.
De este modo, cada vez que la concentración de azúcar en sangre supere la cantidad de 180 miligramos nos exponemos a que nuestro cuerpo sufra importantes daños, que poco a poco irán afectando de una manera mucho más grave a los diferentes órganos de nuestro cuerpo.
Por esta razón, la medición de los niveles de azúcar en sangre es muy importante, ya que con el mantenimiento en las cantidades de glucosa, las personas con diabetes conseguirán reducir los riesgos que conlleva este trastorno en un 75 por ciento.
La hiperglucemia nos puede traer problemas de riñones y de la retinaCausas y riesgos de la hiperglucemia
La hiperglucemia, que como hemos comentado constituye el hallazgo más básico de las personas que sufren diabetes, puede producirse por muchas causas, pero casi todas se centran en el exceso de trabajo o el estrés al que continuamente sometemos a nuestros cuerpo.
El estrés o el exceso de problemas y situaciones difíciles a las que nuestro cuerpo tiene que hacer frente día a día, contribuye a que el exceso de azúcar en nuestra sangre aumente hasta límites insospechados. Asimismo, las infecciones provocadas por cualquier enfermedad u hospitalización reciente también pueden influir en la presencia de glucosa en sangre, por lo que resulta de vital importancia la medición de los niveles de este componente en nuestra sangre con mayor asiduidad.
Con respecto a los riesgos que nos enfrentamos con la hiperglucemia se encuentran principalmente la correcta funcionalidad de los órganos de nuestro cuerpo. Como hemos comentado anteriormente, el exceso de glucosa en sangre hace que las arterias que conducen la sangre a los órganos se debiliten y se atrofien. Este problema se agrava cuando se tratan de órganos tan importantes como los riñones o la retina, de manera que si no cuidamos el nivel de glucosa en nuestra sangre podríamos llegar a tener importantes problemas en estos órganos.
Además del problema que podamos sufrir en los órganos, la hiperglucemia puede provocar altos índices de deshidratación y la existencias de importantes problemas gastroinstentinales como úlceras, hemorragias o diarrea.
