La presión sanguínea baja se conoce clínicamente con el nombre de hipotensión. Esto supone un grave problema de salud para las personas con la tensión baja, ya que puede producir derrames de sangre o problemas de corazón.
Una bajada de tensión puede afectar de forma genérica a todo el mundo, es más, las subidas y bajadas de la presión sanguínea se dan de manera natural en todas las personas. El problema viene cuando la bajada de tensión supone un riesgo para la salud de la persona afectada por este problema. Generalmente, el problema viene asociado a la edad, al consumo de determinados medicamentos o a enfermedades, como puede ser la diabetes.
Como decíamos, aunque se asocie a problemas, la tensión también va a variar de forma natural, ya que la presión sanguínea tiende a subir cuando realizamos esfuerzos o ejercicios y se produce una bajada de tensión cuando entramos en fase de reposo.
Niveles propios de una bajada
Cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias y, por tanto, ejerce tensión sobre ellas, es decir presión sanguínea. Distinguimos, pues, tensión arterial mayor o sistólica, que indica la fuerza con la que pasa la sangre por las arterias y la menor o diastólica, que es la fase de reposo entre latidos. En ambos casos la presión sanguínea se mide en milímetros de mercurio (mmHG). Consideramos normales los valores situadas entre los 105 y 130 como máximo y de 60 a 80 para los mínimos. En caso de que la bajada de tensión se encuentre por debajo de los 80-60 es cuando comenzaremos a sentirnos mal y aparecerán los síntomas.
Síntomas de una bajada de tensión
Algunos de los síntomas se suelen manifestar cuando la persona cambia de postura, es decir, pasa de estar sentado a levantarse, por ejemplo. En ese momento será cuando la sangre tenga que ser bombeada con más o menos fuerza, según la postura y aadezcamos un caso de bajada de tensión. Los principales síntomas que nos encontramos son: mareos, náuseas, visión borrosa, sensación de debilidad, sensación de confusión, perdida de la conciencia, y perdida del equilibrio.
Lista de acciones para volver a recuperar un nivel de tensión normal
Dado que los síntomas de la presión sanguínea baja se pueden manifestar en cualquier momento, es recomendable recordar esta seria de acciones y trucos que te pueden ayudar a recuperar un nivel óptimo antes de llegar a sufrir un desmayo, reduciendo los efectos de la hipotensión.
1. Toma mucha agua de forma diaria, recomendamos unos 2 o 3 litros diarios. No tiene por qué ser agua sin más, sirve consumirla en forma de caldos, sopas, jugos u otro tipo de elementos líquidos como zumos o refrigerios. Debemos recordar que muchos de los alimentos que consumimos a diario, contienen agua, como la fruta, así que no tenemos por qué beber ese peso en vasos de agua.
2. Desde primera hora de la mañana aporta azúcar e hidratos de carbono a tu organismo. Cereales, pan, tortitas de arroz, leche, yogurt. Todos ellos son buenas opciones. Recuerda también tener siempre a mano algún caramelo dulce u otro tipo de aperitivo como barritas de chocolate, para cuando vayas por la calle o estés en tu trabajo.
3. Por la tarde o a medio día, incluye pequeños aperitivos en forma de frutas. Esto te ayudara a conservar la energía e ir haciendo aportes continuos a tu organismo. Si tienes oportunidad de merendar no dejes pasar la oportunidad.
4. Escoge los alimentos por su calidad nutritiva; de esta forma, se garantizarán aportes nutritivos necesarios para estar fuerte sin tener que comer más o engordar con calorías vacías. Entre ellos se encuentran frutas, verduras, cereales, lácteos, pastas, arroz, huevo y carnes magras.
5. Usa complementos alimenticios, por ejemplo los que contengan ginseng. ya que incrementarás tu resistencia a la fatiga tanto física como mental.
6. Recuerda que cuando sientas mareos o fatiga, es recomendable mojarte la frente con agua fría, poner bajo sombra y descansar un rato.
Los prohibidos
Hay una serie de acciones que afectan a la presión sanguínea, y si cualquier persona debería evitarlas, aquellas propensas a las bajadas de tensión deberán tener especial cuidado.
- Nunca evites el desayuno. Corres riesgo de marearte y desfallecer a media mañana.
- No lleves una dieta restrictiva sin consultar con tu médico. Descompasar la alimentación tiene repercusión sobre la tensión.
- Evita el alcohol. Es vasodilatador y hará que la sangre sea más liquida también. Esto influye directamente en la presión arterial haciendo que tengas baja tensión siendo más propicio a desmayos.
Finalmente, recuerda que la hipotensión no es una enfermedad en sí misma, por lo que tomando unas pequeñas pero constantes precauciones podrás desarrollar una vida plena y normal, con solo tener en cuenta esta seria de consejos sobre qué hacer y qué no hacer para mejorar tu calidad de vida.