El baño de asiento se utiliza como parte del tratamiento de diversos problemas en la zona anal y genital. Se trata de una práctica muy antigua, pero que resulta muy efectiva tras diversas cirugías, como una cirugía por hemorroides o una episiotomía tras el parto, entre otras muchas. ¿Quieres saber más sobre los baños de asiento? Te contamos todo sobre las utilidades de esta práctica y cómo puedes hacerlo en casa para disfrutar de todos los beneficios de los baños de asiento.
¿Qué es el baño de asiento?
Se trata de remojar o limpiar a fondo una zona en concreto, para lo que se requiere una postura en concreto. Al tratarse de la zona anal y genital, el baño de siento se toma sobre una superficie apropiada, como un bidé, una palangana o en su defecto, en la bañera llenando solo una pequeña parte de agua.
¿Para qué sirven los baños de asiento?
La función principal de los baños de asiento es la de limpiar a fondo esas zonas tan delicadas, la zona anal, genital y perianal, esencial para evitar la aparición de diversos problemas como fístulas anales, hemorroides y otro tipo de problemas. Además, al aplicar agua directamente sobre esa zona, se consigue mejorar el flujo sanguíneo y con ello relajar los músculos.
Los baños de asiento se realizan generalmente para aliviar el dolor y la picazón que puede aparecer en la zona anal. También es muy efectivo para aliviar las molestias de ciertas cirugías, como la episiotomía en el caso de las mujeres que tengan que someterse a esta pequeña intervención en el parto o la cirugía por hemorroides. Además de ayudar a acelerar el proceso de recuperación después de dichas operaciones.
Pero los baños de asiento tienen otras muchas utilidades, por ejemplo:
- Para aliviar el dolor producido por una fisura anal
- Mitigar las molestias y la picazón que producen las hemorroides
- Mantener limpia la zona perianal después de un parto
- Para suavizar las molestias producidas por una prostatitis o tras someterse a una intervención para este mismo problema
- Los baños de asiento también son muy efectivos para aliviar el dolor de los cólicos menstruales
- Para el tratamiento de una fístula anal
Los baños de asiento también deben tomarse aun cuando no existan problemas en las zonas anal y genital, ya que es esencial mantener una correcta higiene en la zona para evitar infecciones y otros problemas. Incluso, cuando por diversos motivos una persona no pueda tomar una ducha de cuerpo completo, tras una cirugía, por ejemplo, se deben tomar baños de asiento para que esa zona se mantenga completamente limpia.
Cómo tomar un baño de asiento
Los baños de asiento se pueden tomar de diferentes maneras, puedes utilizar el fondo de la bañera si no tienes otra opción, aunque para personas mayores, recién operados y otras circunstancias puede resultar algo complicado. Por ello, es más cómodo utilizar un barreño de un tamaño apropiado, el propio bidé si se dispone de él, o un recipiente diseñado especialmente para tomar los baños de asiento.
Para tomar el baño de asiento en la bañera o en un barreño :
- Primero debes asegurarte de que el fondo de la bañera o el barreño están bien limpios. Llena el fondo con unos 10 centímetros de agua, aproximadamente. El agua debe estar tibia, aunque en algunos casos el médico puede recomendarte que utilices agua fría.
- Añade un par de cucharadas de sal gorda al agua, o el medicamento que te recete tu médico si así lo estima oportuno
- Con mucho cuidado, siéntate sobre la bañera o el barreño elegido y mantén la zona en remojo durante unos minutos. Asegúrate de que el agua no quema antes de sentarte, ya que si está muy caliente podrías hacerte daño.
- Es posible que al principio notes algo de molestia al colocar la zona en el agua, especialmente si tienes una herida. Pero al poco tiempo deberías comenzar a notar la mejoría. Asegúrate de que la zona que tienes que tratar quede completamente dentro del agua. Para lograrlo, puedes llevar las rodillas al pecho y agarrarlas con los brazos.
¿Cómo se utiliza el recipiente para los baños de asiento?
Se trata de un recipiente de plástico diseñado para colocarlo sobre el inodoro, de forma que se pueda realizar el baño de asiento en una posición más cómoda. Este tipo de utensilio puede encontrarse fácilmente en farmacias o en tiendas de ortopedias. Se trata de una herramienta muy económica y fácil de utilizar, estos son los pasos a seguir:
- Levanta la tapadera del inodoro y coloca el recipiente para el baño de asiento, que habrás limpiado bien previamente. Asegúrate de colocarlo bien, para que no se vaya a mover al sentarte sobre el utensilio.
- Llena el recipiente con agua tibia, puedes usar una jarra para llenar el baño de asiento. Debe cubrir la zona perianal, pero cuidado con llenarlo demasiado ya que no rebose el agua al sentarte.
- Puedes añadir sal al agua o el medicamento concreto que el especialista recomiende en tu caso.
Consejos finales para tomar los baños de asiento
Generalmente, tu médico te dará unas pautas para tomar los baños de asiento de forma adecuada según sea el problema que debas tratar. No obstante, estas son algunas recomendaciones generales para tomar baños de asiento en cualquier situación.
- El baño de asiento debe durar entre 10 y 20 minutos.
- Si notas que el agua se enfría, puedes añadir más agua templada para mantener una temperatura agradable durante todo el baño de asiento.
- Al terminar, levántate con mucho cuidado, procurando agarrarte a alguna zona segura o pidiendo ayuda a un familiar. Puedes notarte algo mareado o aturdido al terminar el baño de asiento y podrías sufrir un pequeño mareo.
- Seca muy bien la zona al terminar, utilizando una toalla limpia y aplicando pequeños toquecitos, no frotes con la toalla.
- En caso de ser necesario, aplica la crema o la pomada que te recete el médico. Lávate muy bien las manos antes y después de aplicar el producto.
- Limpia con agua y jabón el recipiente que utilices para el baño de asiento después de cada uso.
- Puedes hacer un baño de asiento unas 2 o 3 veces por semana, o las veces que te recomiende el médico si tienes que tratar alguna afección en concreto.