Una de las causas más serias y comunes de las enfermedades crónicas es la inflamación.
Los altos niveles de inflamación en el cuerpo hacen que las células se deterioren y pierdan su capacidad para funcionar correctamente. A su vez, esto conduce al desarrollo de enfermedades como el cáncer, la disfunción autoinmune y otros trastornos.
La inflamación es un proceso biológico necesario que estimula tu sistema inmunológico. Los mediadores químicos alertan al cuerpo sobre las áreas que necesitan defensa o reparación. Desafortunadamente, cuando la inflamación continúa por mucho tiempo, puede tener serias consecuencias. El nivel de inflamación en tu cuerpo está influenciado por una serie de factores, que incluyen la dieta, el estilo de vida y el medio ambiente.
En el intestino, la inflamación también puede ser causada por un desequilibrio de microorganismos en el tracto gastrointestinal. Cuando los microbios dañinos o levaduras como Candida crecen y se diseminan, pueden dañar gravemente el revestimiento del intestino. La respuesta inmune resultante puede causar más inflamación y daño. Afortunadamente, reducir la inflamación intestinal puede ser una cuestión de cambiar algunos hábitos en tu vida ... como beber más agua.
¡Bebe más agua y libérate de las toxinas!
Todos los días estamos expuestos a toxinas : contaminantes del aire, metales pesados, moho y patógenos en el aire nos rodean todo el tiempo, sin que nos demos cuenta. Muchos de nuestros alimentos también están llenos de toxinas, como pesticidas, antibióticos e incluso azúcares agregados.
Estas toxinas son graves contribuyentes a la inflamación. Ellos 'activan' los genes que promueven la inflamación que causa cáncer o enfermedades del corazón. En el intestino, estas toxinas pueden causar desequilibrios en la flora intestinal que permiten la liberación de químicos inflamatorios. Esta inflamación promueve cambios en otras partes del cuerpo que pueden conducir a enfermedades crónicas,
Una de las mejores formas de eliminar las toxinas del cuerpo es también una de las más simples. ¡Bebe más agua! Beber mucha agua todos los días es una manera eficaz y esencial para ayudar a desintoxicar el intestino y el cuerpo:
- Tu tracto intestinal necesita agua para funcionar de manera óptima, moviendo los desechos de manera eficiente a través del intestino y fuera de los intestinos.
- Tu hígado y riñones son dos de los órganos de desintoxicación más importantes de tu cuerpo. Ambos requieren un suministro constante de agua para funcionar correctamente.
- Tu sudor también elimina las toxinas del cuerpo. El sudor se compone en gran parte de agua.
Igual de importante es que cada una de tus células requiere una hidratación adecuada para llevar a cabo sus funciones vitales. Una hidratación celular inadecuada puede contribuir a la liberación de químicos proinflamatorios e incluso provocar trastornos inflamatorios. En general, cuanto más hidratado estés, menos inflamación estará presente en tu cuerpo.
¿Cómo beber el agua suficiente?
Lo ideal es beber entre dos y tres litros de agua al día. Tienes que asegurarte de que el agua se fresca, de calidad y mejor si es agua filtrada para que tenga menos contaminantes como el cloro, fluoruro y metales pesados.
Puede ser útil llevar una botella de agua contigo durante todo el día, para que puedas seguir bebiéndola en lugar de beber una gran cantidad de agua de una sola vez. Una de las formas más saludables de beber agua es con un poco de zumo de limón. El limón es rico en vitamina C y puede aumentar tu inmunidad y mejorar tu salud a corto y largo plazo. No cuesta nada exprimir un poco de limón en agua fresca.
Si no sabes si estás bien hidratado o no, solo tendrás que fijarte en cuál es el color de tu orina. Si es amarillo oscuro es más que probable que tu cuerpo necesita más agua de forma inmediata. Si el color de la orina es clara, entonces es que tienes buena hidratación.