De sobra es conocido que el agua es un bien muy preciado necesario para la vida, y lamentablemente, cada vez más escaso. No es que España ande corta de agua, pero la sobreexplotación, las sequías y los efectos del cambio climático están haciendo mella en los recursos hídricos de nuestro país, cada vez más esquilmados.
Los ciudadanos de a pie podemos hacer algo, por ejemplo ahorrando agua o también optando por productos de empresas que ejerzan un consumo responsable. Son precisamente el Gobierno y las grandes compañías quienes pueden hacer mucho más por gestionar de forma correcta un bien precioso y preciado que debemos salvaguardar.
Así, gracias a los programas de Responsabilidad Social Corporativa, se han creado varios proyectos en España para devolver a la naturaleza el agua que se consume para llevar a cabo refrescos de cola. De este modo, el impacto sobre los recursos hídricos provocado por esta actividad industrial es mínimo, ya que todo lo que se consume vuelve a la naturaleza.
Mucho por hacer
En concreto, son 6 los proyectos, ubicados en diversos puntos de la geografía nacional. Uno de ellos es un corredor verde para reconectar el entorno del río Besós en Barcelona; otro se encuentra en Castellón, donde se ha procedido a una recarga de acuíferos en la La Vall d'Uixo, sobreexplotados y amenazados por la salinización.
Los incendios que destruyen la naturaleza en España año tras año son difíciles de evitar, pero sí se puede apostar por la reforestación. Existe un plan de reforestación en Teruel que ha conseguido que se planten más de 66.000 árboles.
La maltratada Albufera de Valencia está recibiendo ayuda a través de un filtro verde que está consiguiendo mejorar la calidad del agua, mientras que las Tablas de Daimiel están siendo apoyadas por la tecnología para optimizar el riego en cultivos agrícolas. El objetivo es proteger ambos espacios naturales, que han sido maltratados durante décadas. Finalmente, en Málaga, se ha lanzado un proyecto que está restaurando la desembocadura del río Guadalhorce.