Si bien todos sabemos que una copa de vino al día es inofensiva (e incluso beneficiosa) no todo el mundo lo aplica al pie de la letra. Son muchas las personas que utilizan este pretexto para beber. Y es verdad, con una sola copa podemos beneficiarnos de todas las ventajas que nos aporta el vino, tiene un efecto protector de la salud. Sin embargo, muy pocos consumidores diarios se quedan en una sola copa.
De todos modos, este efecto protector de la salud se aplica solo para las bebidas fermentadas (más el vino que la cerveza) pero no podemos decir lo mismo de las bebidas destiladas, estas en ningún caso producen beneficio alguno, solo introducimos toxinas en nuestro cuerpo.
Beneficios que trae a nuestra salud no beber alcohol
Para evitar futuros daños en nuestro cuerpo la mejor solución siempre es la prevención. Si aun así, eres un consumidor habitual de alcohol y te estás planteando abandonarlo te vas a encontrar con las siguientes mejoras en nuestra salud.
1. Evitas daños en el cerebro
Este es quizá uno de los más importantes. Se ha relacionado el consumo habitual de alcohol con daños cerebrales. A largo plazo estas personas sufren una mayor reducción de la sustancia gris cerebral frente al resto. Por otro lado puede producir el síndrome de Wenicke, produciendo un daño serio en la memoria. Con el tiempo, puede evolucionar al síndrome de Korsakoff. Se caracteriza por un daño aun mayor en la memoria y en la capacidad para aprender cosas nuevas. Además estas personas tendrán lagunas en su vida que rellenarán con confabulaciones (inventándose historias) y pueden sufrir alucinaciones. Desgraciadamente es irreversible.
En adolescentes el daño es peor porque su sistema nervioso y cerebro todavía no han terminado de desarrollarse. Como ya dijimos antes, lo mejor en estos casos es la prevención.
2. Reduces las posibilidades de tener cáncer
Según los estudios de la OMS el consumo excesivo de alcohol está relacionado de manera directa con la propensión al cáncer de esófago, mama, colon, bucal y hepático.
3. Prevención de futuros daños en el hígado y riñones
Enfermedades como la cirrosis alcohólica o la fibrosis hepática pueden ser consecuencia de su consumo.
4. Tendrás una mejor salud cardiovascular
Si bien una copa de vino al día tiene un efecto protector del corazón. Cuando aumentamos esta cantidad el beneficio se va reduciendo de manera gradual y el riesgo aumenta. Nos encontramos con hipertensión, ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares, etc.
5. Tendrás una mejor salud gástrica
Aparte de los efectos secundarios que produce un sábado de copas (vómitos, reflujo, etc) nos encontramos con otras enfermedades más serias a largo plazo. Las más típicas son las úlceras, hígado graso, pancreatitis, gastritis... Si no se detecta a tiempo el daño puede ser irreversible.
6. Tus sentidos se agudizarán
Tras dejar un consumo habitual observarás un incremento del sentido del gusto y del olfato (también respirarás mejor). Además tu piel tendrá un mejor aspecto y aumentará tu resistencia.
7. Te vuelves más consciente de tus actos
El alcohol desinhibe a la persona que lo toma, por lo que los consumidores tienden a comportarse de una manera violenta. Los principales afectados son las personas cercanas. También aumenta la probabilidad de otros actos de riesgo como los accidentes de tráfico, relaciones sexuales de riesgo y consumo de otras drogas.
8. Previenes el alcoholismo
Es una de las adicciones más duras y difíciles de tratar por la fácil accesibilidad a la bebida. La dependencia del cuerpo al alcohol es tan grande que si la persona deja el alcohol de golpe puede llegar hasta a morir. Por eso siempre es necesario el ingreso.
Una persona alcohólica aparte de generar un daño serio en su salud también se aísla de sus seres queridos. A menudo hartos de aguantar sus ataques de violencia verbal y física, sus borracheras y cambios en la personalidad. Las relaciones se rompen y la persona acaba quedándose sola. Su vida laboral correrá la misma suerte, ya que llegará un momento en que la persona no pueda pasar unas pocas horas sin consumir.
9. Tienes más dinero para tus cosas
Puede parecer una tontería, pero si dejas de beber tu bolsillo te lo agradecerá.
10. Mejoras tu estado de ánimo
Aunque parezca que el alcohol estimula y anima a la persona, en realidad este efecto solo es una cortina de humo que dura apenas un tiempo. En realidad, el alcohol es una bebida depresora. Eso explica que cuando bebemos tras un par de horas nuestro ánimo baja.
11. Mejorará tu olor corporal
Las personas que beben habitualmente desprenden por los poros una "fragancia alcohólica" difícil de eliminar. Es difícil notarlo porque los consumidores se habitúan a ello.
Consumo moderado de alcohol
La OMS estableció hace años un criterio para un consumo de bajo riesgo de alcohol (pero este consumo no es beneficioso, no hay que confundir). Una UBE (Unidad de Bebida Estándar) se corresponde con 10 gr de alcohol. Una caña de cerveza o una copa de vino o un carajillo. Cualquier tipo de cubata o una copa de bebidas destiladas corresponde a 2 UBE.
Para los hombres un consumo de alcohol de bajo riesgo son 4 UBE al día, es decir, 28 a la semana. Para mujeres 2 UBE al día y un máximo de 11 a la semana. Es importante tener en cuenta el consumo diario de UBE en el día y no solo durante la semana. Por ejemplo, no podemos tomarnos 11 cervezas el sábado y luego estar toda la semana sin consumir para compensar. Además ningún consumo es seguro para menores de 18 años y mujeres embarazadas, así como pacientes que estén tomando medicamentos tipo antiinflamatorios o paracetamol o con un problema hepático.
Por otro lado, un consumo muy ligero de vino al día produce beneficio y puede reducir la incidencia de algunos cánceres, el riesgo de accidente cardiovascular, reducir el colesterol malo (a la vez que aumenta el bueno) y la mortalidad sin causa aparente. Los beneficios del consumo de alcohol solo se reducen al vino, no a la cerveza y mucho menos a las bebidas destiladas, estas últimas son dañinas se mire por donde se mire. Los efectos sobre la salud del vino no se deben solo al efecto del alcohol en el cuerpo (que apenas vasodilata y reduce la tensión temporalmente), sino más bien a las sustancias antioxidantes y polifenoles que trae consigo.
Por último, es difícil hoy en día mantener un equilibrio en una sociedad que relaciona la diversión (reuniones, fiestas, trabajo...) con el alcohol. Aun así no es una batalla perdida si respetamos el límite de bajo riesgo de consumo del alcohol.