En el mundo de la belleza hay tratamientos para todo tipo de peticiones y gustos. Concretamente, y más en los últimos años, el ámbito de la estética ha experimentado cambios y renovaciones tanto en sus técnicas como en la incorporación de nuevas tendencias y modas. Viviendo en una sociedad globalizada, uno se acostumbra a ver diferentes estéticas alrededor del mundo y cada vez más son las personas que quieren imitar o probar algunas de ellas.
Si hubiera que destacar algún tratamiento estético que, a día de hoy, pueda seguir chocando al comentarlo en según qué círculos, ese sería todo aquel relacionado con el sexo y el porno. Las tendencias afectan a la mayoría de ámbitos existentes en una sociedad y, aunque sea un tabú para algunas personas, muchas de las modas que surgen en torno al sexo proceden del amplio abanico erótico que existe en el mundo digital. Uno de los últimos tratamientos destinados a la estética sexual que todavía siguen sonrojando a más de uno es el blanqueamiento anal y vaginal. En el presente artículo encontrarás toda la información y datos necesarios para conocer qué es y en qué consiste este tratamiento.
¿Qué es el blanqueamiento anal y vaginal?
En la primera década del 2000, durante mucho tiempo corrió un rumor de que las grandes celebridades estadounidenses y algunas estrellas del cine pornográfico se sometían a un tratamiento de estética que consistía en aclarar la zona de la vulva y también la perianal. Con el tiempo, el rumor pasó a ser una realidad después de que varios famosos, como Paris Hilton, así como actores y actrices porno reconocieran que se habían sometido a dicho tratamiento.
Conociendo estas premisas, para todos aquellos que quieran saber exactamente qué es el blanqueamiento anal y vaginal, este se trata de un procedimiento médico estético que, principalmente, consiste en aclarar la piel que rodea el ano y la vulva. Dependiendo del grado de pigmentación de la piel, existen diferentes métodos para conseguir el resultado deseado, pero el que se ha extendido y se utiliza más es aquel que emplea la tecnología láser. Este procedimiento es posible de combinar con otros como cremas blanqueadoras, ácidos y muchas otras sustancias que ayudarán a que la despigmentación sea más duradera y efectiva.
¿Cómo es el procedimiento?
Para el tratamiento más utilizado, siendo la aplicación del láser y el ácido celeico, el procedimiento es sencillo y tan solo es necesario usar ambos elementos en la zona a tratar. Se trata de una intervención que dura un promedio de 20 o 30 minutos y que no necesita de anestesia, aunque sí es posible suministrarla a nivel local si resulta necesario. No requiere de ingreso hospitalario y el postoperatorio es de apenas unas horas. En cuanto a los resultados, y dependiendo de la combinación de dicho tratamiento con otro tipo de remedios, estos pueden ser notorios tras la intervención y durar así hasta la cuarta semana.
En cuanto a las sesiones necesarias para lograr un resultado óptimo, lo ideal será realizar entre tres y cinco visitas. Por último, es recomendable que, tras el procedimiento, el paciente no exponga al sol la zona tratada y que también mantenga una higiene rigurosa con un jabón que respete el Ph de la misma.
Por otro lado, otro de los procedimientos que también se ha popularizado mucho es el de la criocirugía que, al igual que el láser, se trata de un procedimiento médico que consigue el blanqueamiento mediante la aplicación de temperaturas muy altas con el objetivo de eliminar las capas más superficiales de la piel.
Precisamente por la agresividad de ciertos elementos que se utilizan para el blanqueamiento, independientemente del método utilizado, este tipo de intervenciones no se recomiendan para aquellas personas que sufran de rozaduras, eccemas u otras heridas. Aun así, siempre es mejor preguntar al médico especialista para que estudie el caso individualmente y determine si uno es apto o no para someterse a la intervención.
¿Por qué se oscurecen esas zonas?
Las causas por las que se oscurece la zona vaginal y anal no son más que por el paso natural de los años y por ciertos factores que, lejos de ser externos y dañinos para el cuerpo, forman parte de la naturaleza de una persona. Por otro lado, la depilación casi total de la zona íntima que desde hace unos años se lleva procesando en la sociedad, ha hecho que partes como la vulva y el ano queden totalmente con la piel al descubierto y que uno se fije más en la diferencia de color con respecto al resto del cuerpo.
Por lo general, la pigmentación de la epidermis no es homogénea y es completamente normal que existan zonas corporales más oscuras y otras más claras. Además de por causas naturales, el hecho de que el ano o la vulva presenten oscurecimiento puede deberse al método de depilación utilizado por la persona en cuestión, por el tipo de ropa interior que use, por las rozaduras e incluso por la propia presencia de la menstruación en el caso de las mujeres.
Prevenir el oscurecimiento
El color amarronado o púrpura que normalmente adquieren las partes íntimas es algo natural que forma parte de la propia naturaleza de las personas y es algo que uno no debería demonizar por presión social. De todas formas, existen métodos que ayudan a prevenir o, al menos, no incrementar el oscurecimiento de las partes íntimas. Primero de todo, la depilación mediante cuchilla hace que la piel se irrite y que, por tanto, el aumento de melanina se incremente así que, si quieres prevenir esta condición, opta por opciones de depilación menos irritantes y agresivas.
Por otro lado, el roce de ciertas prendas, como la ropa interior, y fabricadas con determinados tejidos también provoca el oscurecimiento de la zona íntima y que muchas personas quieran realizarse un blanqueamiento anal y vaginal. Para hacer que esta hiperpigmentación no vaya a más, lo ideal es o ptar por ropa hecha con algodón 100% y evitar tejidos como la licra. También ayudará que la prenda utilizada no sea excesivamente ajustada y que, más bien, sea suelta para que no genere rozaduras u opresión en la zona.