No todo el mundo le da la importancia que realmente tiene, pero el cambio climático es mucho más que tan solo 'que aumenten las temperaturas' o de que se deshielen peligrosamente los polos. Luchar contra el cambio climático es cosa de todos y por tanto, cada una de las personas que habitan este planeta deberían poder de su parte para que de esta manera, se pudiese frenar el cambio climático y que los peligros que parecen inminentes no nos afectasen.
En realidad, el cambio climático es peligroso porque puede afectar a la salud de la población mundial. Te puede afectar a ti y a cualquier ser vivo del planeta. Porque lo que ocurre es real y está ocurriendo ya. Es necesario dar la voz de alarma para frenar todo lo que conlleva en la salud pública el cambio climático. Si crees que no es para tanto o que aún falta mucho para ver las consecuencias de esto, sigue leyendo porque te vas a sorprender.
Lo peor si no ponemos remedio, está por llegar
Tal vez el mayor resurgimiento de la enfermedad esté por llegar. Con el aumento de las temperaturas globales, la Tierra está experimentando cambios no solo en el medio ambiente, sino también en los hábitats de los animales y la interacción humana, ya que los fenómenos meteorológicos extremos (siempre una amenaza para la salud y la seguridad humanas) se vuelven más frecuentes.
Los científicos dejan claro que un planeta más cálido y húmedo provocará el resurgimiento de una serie de enfermedades. Las fuertes lluvias y las inundaciones posteriores, por ejemplo, pueden abrumar los desagües y hacer retroceder las líneas de alcantarillado, lo que lleva a la contaminación del suministro de agua y a los brotes de enfermedades como el cólera.
Las temperaturas más cálidas y el aumento de las precipitaciones están permitiendo que las poblaciones de mosquitos tropicales que viajen cada vez más cerca de los polos, con el riesgo de un aumento en las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria. Y el aumento del nivel del mar probablemente desplazará a comunidades enteras y las obligará a trasladarse a espacios cada vez más urbanos, donde las enfermedades se pueden propagar más fácilmente.
Cuándo y dónde ocurrirán todas estas circunstancias, no se sabe pero no parece que sea demasiado lejano, en gran parte teórico debido a la naturaleza altamente compleja de las vías de transmisión de la enfermedad. Pero los facultativos de la salud predicen que el clima cambiante probablemente exacerbe y amplíe los problemas actuales de salud, especialmente en áreas que carecen de la infraestructura y los recursos para prepararse y responder.
En realidad todo esto ya está empezando a aparecer y solo hace falta ser consciente de ello. La incidencia de la fiebre del dengue está aumentando significativamente en las últimas décadas a causa de que en el planeta tenemos temperaturas más cálidas y que las precipitaciones son más fuertes y más escasas. Esto hará que los mosquitos recorran más territorio y que se expandan pudiendo contagiar a mas personas.
Los casos reportados de enfermedades diarreicas transmitidas por el agua comúnmente observadas después de fuertes precipitaciones -como legionella y cryptosporidium- han aumentado en los últimos años, y las aguas más cálidas han hecho que las bacterias causantes del cólera puedan sobrevivir en áreas que antes no podían. Estos aumentos podrían ser solo el comienzo de lo que puede ocurrir en nuestro planeta y en el aumento de las enfermedades si no nos concienciamos a nivel mundial e intentamos poner remedio.
Está en manos de la humanidad frenar el cambio climáticos haciendo un uso responsable de los vehículos, reciclando, siendo conscientes de que la naturaleza nos ofrece alimentos y cobijo para sobrevivir y que es nuestro deber como humanidad residente en este planeta cuidar a la naturaleza.