El cáncer de estómago, también llamado gástrico, es un tipo de cáncer común que afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque está más extendido entre el género masculino. Se produce por el crecimiento inusual y maligno de las células de la superficie interna de la pared del estómago.
Las causas pueden ser múltiples, desde hábitos que podemos controlar, como el tabaco o el alcohol, a variables genéticas fuera de nuestra intervención. Sin embargo, sí que existen factores de riesgo que pueden propiciar las posibilidad del desarrollo de la enfermedad. Algunos ejemplos son las dietas ricas en salazones y ahumados y bajas en frutas y verduras frescas, tabaco y obesidad, enfermedades predisponentes como cirugía gástrica previa, gastritis crónica, anemia perniciosa, pólipos, infección por H. PYLORI (que puede curarse con antibióticos si se detecta tempranamente), o factores genéticos (con o sin mutación de un gen concreto, hay más riesgo si uno o varios miembros de una misma familia padecen de cáncer de estómago). No obstante, muchos casos de cánceres gástricos no han estado expuestos a ninguno de estos riesgos, son mutaciones aleatorias sin causa conocida.
Indigestión, ardor de estómago, malestar e hinchazón abdominal muy frecuentes son alguno de los síntomas.Síntomas del cáncer de estómago
Los síntomas no siempre son claros y pueden ser confundidos con cualquier dolencia gástrica más leve, como los conocidos virus, desórdenes nerviosos, etc...que suelen tener los mismos síntomas primarios. A los que hay que prestar atención es a los más importantes; las indigestiones y ardores de estómago frecuentes, malestar e hinchazón abdominal, desarreglos en la evacuación como diarrea o estreñimiento inhabituales o náuseas y vómitos sin causa aparente.
Éstos, posteriormente, pueden agravarse dando lugar a síntomas más graves como la pérdida injustificada del apetito, debilidad y fatiga, hemorragias, anemia y/o pérdida de peso.
Cabe la posibilidad de que los signos que note el médico en la exploración lleguen a no ser apreciables, pero puede detectar alguno de los siguientes: nódulos, masas o empastamiento en el abdomen, organomegalias (aumento del tamaño de un órgano, por ejemplo el hígado), ascitis (acumulación de líquido), adenopatias (ganglios aumentados de tamaño en el cuello o en las axilas), entre otros.
Pruebas requeridas
Lo más habitual, en un cuadro clínico de esta índole, es que el médico pida unas pruebas simples, como un análisis de sangre, un análisis de orina y una prueba de sangre en las heces. Si éstas tienen un resultado sospechoso pasará a programar otras más complejas. Para diagnosticar un cáncer de estómago, los médicos deben realizar diferentes pruebas que confirmarán o descartarán esta dolencia. Además, si se confirma que el paciente tiene este tipo de cáncer, las pruebas también nos dirán qué clase de cáncer es, en qué estadio se encuentra y cual es el tratamiento más adecuado.
Las pruebas que se pueden realizar son:
-Biopsia : extirpación de una pequeña cantidad de tejido para analizarla.
-Endoscopia : inserción de un tubo delgado y flexible por el que el médico observa el interior del esófago, estómago e intestino delgado.
-Radiografía con ingestión de bario : el bario se adhiere a las paredes interiores de los órganos y hace resaltar los tumores y anormalidades en las radiografías.
-TAC : crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo y el computador puede determinar la localización exacta del tumor, su tamaño y si el resto de órganos están o no afectados.
-Laparoscopia : cirugia menor en la que el cirujano inserta un instrumento llamado laparoscopio, con el cual se puede ver el tamaño y diseminación del tumor de una forma muy exacta.
Una vez se hayan realizado estas pruebas, tendremos claro qué clase de cáncer gástrico es (en el 95% de los casos será una adenocarcinoma, pero también podría ser un carcinoma, linfoma o sarcoma), en qué estadio se encuentra y, por tanto, cuál es el tratamiento más adecuado.
El estadio de un cáncer es una medición de la gravedad o avance de la enfermedad. En el cáncer de estómago se observan diversos estadios según el tamaño, localización y extensión del tumor:
-Estadio 0 : el tumor sólo afecta a las mucosas, no ha pasado a la pared interna del estómago. Es el que mejor pronóstico tiene.
-Estadio I : el tumor crece hacia la lámina propia (es una parte de la mucosa) y la submucosa del estómago. Buen pronóstico de curación.
-Estadio II : el tumor se extiende hasta la capa muscular del estómago.
-Estadio III : el tumor ha invadido todas las capas musculares del estómago. Son etapas intermedias.
-Estadio IV : el tumor ha crecido a través de la pared del estómago y hacia los órganos cercanos. Su pronóstico es el peor.
Un análisis de sangre, orina y heces serán las primeras pruebas que nos realizaránTratamiento para combatir el tumor
Los tratamientos generalmente más utilizados son la cirugía (extracción del tumor y tejido circundante), quimioterapia (fármacos que destruyen las células cancerosas) y radioterapia (rayos o partículas de alta energía) o una combinación de varios adecuada al tipo de cáncer, estadio en el que se encuentra, estado general y edad del paciente, tolerancia al tratamiento, etc...
Es posible realizar un tratamiento de radioterapia para reducir el tamaño del tumor. Posteriormente se recurre a la cirugía para extirparlo y, para acabar de limpiar de células cancerígenas el estómago, es aconsejable seguir uno o algunos ciclos de quimioterapia.
La tasa de supervivencia oscila entre el 90% si el cáncer gástrico está en estadio 0 o I, hasta solamente el 5% si ya se encuentra en el estadio IV. La dificultad estriba en la necesidad de diagnosticarlo tempranamente ya que los síntomas son difusos en una primera fase.
