El cáncer linfático es un tipo de cáncer que se desarrolla directamente entre las células del sistema linfático. El sistema linfático es un órgano que ocupa prácticamente todo el cuerpo, consta de una serie de vasos conectores por los que riega la sangre y la linfa, los ganglios linfáticos, las amígdalas o el bazo, por ejemplo.
El linfoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde exista el tejido linfático, es decir, en prácticamente cualquier órgano. Los linfomas se desarrollan principalmente en los ganglios linfáticos. El cáncer linfático se crea a partir de un fallo del sistema linfático.
El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario, como hemos comentado está formado por una serie de ganglios y conductos por donde circula la sangre y otras células llamadas linfocitos. Los linfocitos son unas células blancas que forman parte de la sangre, y su función es ayudar a combatir infecciones.
A veces se produce un fallo en el funcionamiento de los linfocitos, estas células mutan y se convierten en cancerosas, es cuando se desarrolla el cáncer linfático. Estas células cancerosas pueden desplazarse y diseminarse por todo el organismo, ya que se encuentran dentro del sistema linfático.
Este es el principal problema de este tipo de cáncer y el motivo de que sea tan agresivo, los síntomas no se hacen visibles en su estado primario. La primera etapa del cáncer linfático se desarrolla de un modo silencioso, dificultando su diagnóstico y por consiguiente su posible tratamiento.
Tipos de cáncer linfático
Existen dos tipos de cáncer que pueden desarrollarse en el sistema linfático, se trata del linfoma de Hodgkin y del linfoma no Hodgkin.
El linfoma de Hodgkin: Los linfomas como hemos comentado, se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo, por el contrario, el linfoma de Hodgkin aparece generalmente en los ganglios linfáticos. Lo más común es que se produzca un agrandamiento de los ganglios del tronco superior del cuerpo, en la zona del tórax, en el cuello etc. Se desconoce la causa de su origen, pero se le asocia a un tipo de virus llamado Epstein-Barr.
El linfoma no Hodgkin : Todos los linfomas que no sean el de la enfermedad de Hodgkin, se encuentran dentro de este grupo. Se calcula que un 75% de personas que desarrollan un cáncer linfático, son del tipo no Hodgkin. En este caso, el cáncer se origina en el tejido linfoide que está formado casi en su totalidad por los linfocitos B y los linfocitos T.
Cuales son los factores de riesgo del cáncer linfático
Como ves en el título, el cáncer linfático afecta principalmente a las personas adultas, aunque también puede darse el caso en niños no es lo más habitual. La estadística entre los afectados de cáncer linfático, indica que las personas mayores de 60 años son más propensas a desarrollar esta enfermedad.
Pero la edad no es el único factor de riesgo, aunque aun no se ha descubierto el motivo por el cual los linfocitos mutan convirtiéndose en células cancerosas, se ha podido observar que existen una serie de factores que favorecen la aparición del cáncer linfático.
- La edad y el género : El cáncer linfático tiene un alto alcance en personas con más de 60 años como ya hemos mencionado. En el caso de los hombres la media de edad se calcula en torno a los 66 años, siendo los 70 en el caso de la mujer. Por lo tanto, este tipo de cáncer se asocia con la degeneración de los tejidos a causa de la edad.
- Cambios genéticos : Algunos casos de linfoma no Hodgkin, están asociados a los cambios que se producen con el paso de los años en el material genético, a causa por ejemplo de la exposición a la radiación.
- La exposición a sustancias químicas : Los productos químicos como los pesticidas o los insecticidas, están compuestos por sustancias químicas muy peligrosas para la salud. La exposición a este tipo de sustancias puede favorecer la aparición del cáncer linfático.
- La bacteria Helicobacter Pylori : Esta bacteria causa graves trastornos en el aparato digestivo, pudiendo incluso ser la causante de la aparición de las células cancerosas en los linfocitos.
- Enfermedades autoinmunes : Las personas que han padecido enfermedades de tipo autoinmunes o con deficiencias en el sistema inmunitario a causa de un trasplante, tienen mayor riesgo de desarrollar un cáncer linfático.
Cuales son los síntomas del cáncer linfático
Uno de los mayores problemas, es que el cáncer linfático no muestra sus síntomas desde primera hora. Es posible que el cáncer campe a sus anchas por el organismo sin dar señales de que existe. Eso dificulta su diagnostico precoz y su posible tratamiento. Aun así, hay algunos síntomas que pueden ser una clara señal de que puede haber un caso de cáncer linfático. Conocer estos síntomas es fundamental, por lo tanto, vamos a enumerarlos para que los puedas detectar si llegase el caso.
- Ganglios linfáticos abultados : Este sería el principal síntoma para un linfoma, se pueden observar a simple vista en la zona de las axilas, la ingle o en el cuello. Se pueden palpar a simple vista y no resultan dolorosos. El problema es cuando el cáncer está alojado en otras zonas menos visibles como el estómago, entonces el diagnóstico se complica y se necesitan una serie de pruebas para detectarlo.
Otros síntomas menos evidentes son:
- Fiebre alta que no se asocia con alguna infección o cualquier otra enfermedad.
- Sudoración excesiva sobre todo por la noche, llegando incluso a empapar la ropa.
- Pérdida de peso excesiva y sin causa aparente.
- Agotamiento, una gran sensación de debilidad y de falta de energía para poder incluso levantarse de la cama.
- Cuando el cáncer se encuentra en la zona del tórax puede provocar un aplastamiento de los órganos, aparece una tos incontrolable y dolor en el pecho.
Si has notado alguno de estos síntomas no dudes en acudir a tu médico para que puedan valorarlo lo antes posible. Esto no quiere decir que tengas un cáncer linfático, todos estos síntomas pueden asociarse a otro tipo de enfermedades. En cualquier caso, es fundamental que te revisen a la mayor brevedad posible para que encuentres el tratamiento que se ajusta a ti.