La vulva es la parte externa de los órganos genitales femeninos. Está formada por:
- La apertura de la vagina. Se trata del canal tubular que sale del útero, es decir, por donde pasa un bebé cuando nace.
- Los labios vaginales. Estos son dos conjuntos de pliegues de piel con forma de labios, de ahí que se les llame así. Los labios mayores son el conjunto carnoso exterior, mientras que los labios menores son más delgados y se encuentran dentro de los mayores.
- El clítoris. Se trata de una protuberancia de tejido sensible debajo de una especie de capucha de piel donde se encuentran los labios menores.
- El mons pubis o monte de Venus. Es el montículo blando frente a los huesos púbicos que se cubre con vello en la pubertad.
- El perineo. Es la parte de piel que separa la vulva del ano.
Tipos de cáncer vulvar
El cáncer de vulva afecta más comúnmente a los labios externos de la vagina. El cáncer que se origina en la vulva se llama cáncer vulvar primario, pero si comienza en otra parte del cuerpo y luego se extiende a la vulva, se conoce como cáncer vulvar secundario. Existen varios tipos de cáncer de vulva, vamos a ver algunos de ellos:
- El melanoma vulvar representa aproximadamente el 5% de todos los cánceres vulvares. Un melanoma se presenta como una mancha oscura de decoloración. El riesgo de que este tipo de cáncer se propague a otras partes del cuerpo es alto, y este proceso se conoce como metástasis. Puede afectar a mujeres más jóvenes.
- El adenocarcinoma se origina en el tejido glandular y, en este caso, las células recubren las glándulas de la vulva. Representa una proporción muy pequeña de cánceres de vulva.
- El sarcoma se origina en el tejido conjuntivo o conectivo, en el hueso o en el músculo. La mayoría de los cánceres de este tipo son malignos, pero aunque puede desarrollarse a cualquier edad es cáncer muy poco común.
- El carcinoma verrugoso es un subtipo del cáncer de células escamosas o cáncer de piel y tiende a aparecer como una verruga de crecimiento lento.
El pronóstico normalmente es bueno si el diagnóstico se realiza durante las primeras etapas, antes de que se propague y si la mujer recibe un tratamiento rápido y apropiado.
Síntomas del cáncer vulvar
La primera señal suele ser la aparición de un bulto o ulceración, y probablemente con picazón, irritación o sangrado. Vamos a ver ahora los síntomas más típicos:
- Las relaciones sexuales se vuelven dolorosas
- Aparece sangrado
- Dolor y ardor en la zona vulvar
- Decoloración oscura en casos de melanoma
- Dolor al orinar
- Picazón persistente
- Sensibilidad
- Aparición de crecimientos parecidos a verrugas
- Piel engrosada
- Ulceración
Los diferentes tipos de cáncer de vulva pueden tener síntomas diferentes y, en algunos casos, es posible que no existan síntomas apreciables. De lo que no hay duda, es que ante cualquier cambio en la zona vulvar hay que consultar con el médico.
Causas del cáncer vulvar
El cáncer hace aparición cuando el crecimiento celular se descontrola. La mayoría de los cánceres dañan el cuerpo cuando las células dañadas se dividen sin control para formar bultos o masas de tejido o tumores. Los tumores pueden crecer y afectar diferentes funciones del cuerpo. Un tumor benigno permanece en un lugar y no se disemina, sin embargo, un tumor maligno se propaga y causa más daño.
Un tumor es maligno cuando suceden dos cosas:
- Una célula cancerosa logra moverse por todo el cuerpo utilizando la sangre o los sistemas linfáticos, destruyendo el tejido sano a través de un proceso llamado invasión.
- La célula se divide y crece a través de un proceso llamado angiogénesis, que crea nuevos vasos sanguíneos para alimentarse.
Sin tratamiento, el cáncer se expande y se disemina a otras partes del cuerpo. Este proceso se conoce como metástasis. Si se extiende al sistema linfatico, puede llegar a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos vitales.
Factores de riesgo
Todavía no se conoce con exactitud por qué las células comienzan a crecer demasiado rápido, pero ciertos factores de riesgo aumentan la posibilidad de desarrollar la enfermedad.
- Edad. Más de la mitad de los casos corresponden a mujeres mayores de 70 años, y menos de una quinta parte de las afectadas son menores de 50 años.
- Virus del papiloma humano (VPH). Las mujeres infectadas con este virus del papiloma humano tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vulva.
- Neoplasia intraepitelial vulvar. Éste es un término general para un estado precanceroso, en el que ciertas células dentro del epitelio vulvar tienen un rango de carcinoma de bajo grado. Las mujeres con neoplasia intraepitelial vulvar tienen un riesgo significativamente mayor dedesarrollar cáncer vulvar.
- Liquen escleroso y atrófico. Esto hace que la piel se vuelva gruesa y que pique, y puede aumentar ligeramente el riesgo de este tipo de cáncer.
- Melanoma. El historial personal o familiar de melanoma en otras partes del cuerpo aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
- Infecciones de transmisión sexual. Las mujeres con un mayor nivel de anticuerpos contra el virus del herpes simple tipo 2 parecen tener un mayor riesgo de cáncer de vulva.
- Tabaquismo. Los estudios sugieren que las mujeres fumadoras tienen un riesgo entre 3 y 6 veces mayor de padecer cáncer de vulva. Si además, la mujer fumadora tiene la infección por el virus del papiloma humano entonces el riesgo es aún mayor.
- Transplante de riñón. Esta operación parece aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de vulva. Esto puede deberse al uso de medicamentos inmunosupresores. Estos medicamentos se usan de manera crónica por el paciente después de un trasplante para evitar que el cuerpo rechace el nuevo órgano.
- Virus de inmunodeficiencia humana. Las mujeres con VIH o SIDA son más susceptibles a infectarse con el virus del papiloma humano, lo que aumenta las probabilidades de padecer un cáncer vulvar.
Otros factores de riesgo pueden ser tener lupus eritematoso sistémico, tener psoriasis o recibir radioterapia para combatir el cáncer de útero.
Diagnóstico y etapas del cáncer vulvar
El médico llevará a cabo una evaluación ginecológica para comprobar si existen anomalías en la vulva. Si se observa una ulceración, bulto o masa sospechosa se pedirá una biopsia.
El examen debe incluir el área perineal, incluidas las zonas alrededor del clítoris y la uretra. El médico también debe palpar las glándulas de Bartolino.
Dependiendo de los resultados de la biopsia, se pueden recomendar más pruebas, como las siguientes:
- Cistoscopia. Se examina la vejiga para determinar si el cáncer se ha esparcido a esa área.
- Proctoscopia. Se examina el recto para verificar si el cáncer se ha diseminado a la pared rectal.
- Exploraciones por imágenes. Las imágenes pueden ayudar al médico a determinar si el cáncer se ha diseminado y, de ser así, a qué zona o zonas. Se puede usar una resonancia magnética o una tomografía computarizada. También se pueden utilizar radiografías para determinar si el cáncer ha llegado a los pulmones.
Si una biopsia confirma la presencia de cáncer de vulva, el médico organizará la zona afectada con ayuda de escáneres de imágenes.
Las cuatro etapas del cáncer vulvar
Hay diferentes maneras de estatificar este cáncer, pero las cuatro etapas son las más comunes.
- Etapa 0 o carcinoma in situ. El cáncer se encuentra solo en la superficie de la piel
- Etapa 1. El cáncer se limita a la vulva o el perineo, midiendo hasta 2 centímetros.
- Etapa 2. Igual que la primera etapa, pero el tumor mide al menos 2 centímetros.
- Etapa 3. El cáncer ha alcanzado tejido cercano, como el ano o la vagina, y puede haber llegado a los ganglios linfáticos.
- Etapa 4. El cáncer ha alcanzado los ganglios linfáticos a ambos lados de la ingle, y puede haber llegado al intestino, la vejiga o la uretra, el paso a través del cual la orina sale del cuerpo.
Es importante buscar un diagnóstico y tratamiento tempranos para prevenir la propagación del cáncer.
Tratamiento del cáncer vulvar
Los tratamientos utilizados normalmente para el cáncer de vulva son la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la terapia biológica.
- La cirugía es la principal forma de tratar este cáncer ya que el objetivo es eliminar el cáncer mientras se deja intacta la función sexual. Si el diagnóstico se realiza en las primeras etapas, la cirugía requerida será mínima. Sin embargo, en las etapas posteriores, si el cáncer se ha diseminado a los órganos cercanos, como la uretra, la vagina o el recto, la cirugía será más extensa.
Los tipos de cirugía pueden ser:
- Practicar sexo seguro
- Asistir a las pruebas ginecológicas programadas según la edad
- Tener la vacuna contra el virus del papiloma humano
- No fumar
Prevención del cáncer vulvar
Las medidas que pueden reducir el riesgo a desarrollar cáncer vulvar son:
- Practicar sexo seguro
- Asistir a las pruebas ginecológicas programadas según la edad
- Tener la vacuna contra el virus del papiloma humano
- No fumar
No existe un examen específico para detectar el cáncer de vulva, pero las mujeres deben realizarse controles según lo recomiende su médico, y estar al tanto de cualquier cambio que se produzca en su cuerpo. El pronóstico mejora con un diagnóstico temprano.
Esperanza de vida del cáncer vulvar
Si el cáncer de vulva se diagnostica en el estadio local, cuando todavía se encuentra en un área limitada, la probabilidad relativa de vivir durante al menos 5 años después del diagnóstico es del 86%.
Si se ha diseminado a los ganglios linfáticos o a tejidos cercanos, la paciente tiene una probabilidad del 54% de sobrevivir durante al menos 5 años. Pero si el diagnóstico ocurre cuando el cáncer ya ha alcanzado órganos más distantes, la esperanza de vida al menos 5 años más es del 16%.
Es importante someterse a la prueba de Papanicolaou con regularidad y estar atenta a cualquier cambio inusual, porque la detección temprana de un cáncer aumenta las posibilidades de éxito del tratamiento.