Lo más seguro es que a lo largo de nuestra vida suframos al menos una vez de dolor lumbar. La lumbalgia se produce, precisamente, en la parte inferior de la espalda. Se trata de una zona del cuerpo compleja ya que se interconectan articulaciones, nervios, músculos y tendones y es más fácil que se desarrolle una pequeña irritación y se extienda a toda la zona.
La gravedad del dolor lumbar puede variar dependiendo de las causas; desde un fuerte dolor que nos provoque ir corriendo a urgencias hasta una leve pero desagradable molestia. Pero, ¿cómo saber que estás sintiendo lumbalgia y no es un dolor pasajero? La dolencia debida a la lumbalgia hará difícil el movimiento y el estar de pie. También puede atacar con un dolor continuo o a través de pinchazos en la zona. Si en 72 horas de reposo no se te pasa es aconsejable que acudas al médico.
Causas del dolor lumbar
Son diferentes las causas que nos pueden provocar lumbalgia. Las actividades y los movimientos diarios pueden ayudar a desarrollar el dolor. Uno de los factores que más destacan es el trabajo. Si realizamos un trabajo muy físico, en el que estamos continuamente cogiendo objetos pesados o empujándolos, la zona del lumbago puede resentirse por toda la fuerza a la que la sometemos. De la misma manera, un trabajo que nos hace estar sentados 8 horas en una silla también puede pasar factura si el asiento es incómodo o si al llegar a casa no hacemos un mínimo de ejercicio para contrarrestar los efectos.
Así mismo, si estamos obligados a llevar peso en una bolsa (portátil, Tablet...) nuestra salud física también lo notará. El ejercicio intenso y llevado a cabo de forma errónea puede desencadenar también en dolor lumbar. Tendremos que tener mucho cuidado con nuestra postura, ya que si adoptamos por mucho tiempo una mala posición es probable que esta sea la causa del dolor lumbar.
A veces el dolor no depende totalmente de nuestro comportamiento. Con la edad o a causa de alguna herida previa puede surgir una hernia discal, que presiona el nervio de la espina y puede causar mucho dolor. Suelen padecer de lumbalgia las personas con más de 30 años y conforme avanza la edad hay más probabilidades de sufrirla. El sobrepeso y el estilo de vida pasivo también son enemigos de la salud lumbar.
Prevención del dolor lumbar
Una vez conocidos los síntomas podremos saber cuáles son las medidas para la prevención del dolor lumbar en ciertas ocasiones. Se recomienda hacer ejercicio regularmente para fortalecer los huesos y los músculos. Si bien te recomendamos que lo hagas bajo la supervisión de un profesional que pueda asegurar que efectúas los ejercicios correctamente: esto incluye calentar como es debido o vigilar las posturas para no poner en riesgo la salud del cuerpo.
Es muy importante también cuidar la posición que adoptamos a la hora de coger peso. Recuerda que hay que doblar las rodillas y no la espalda y no hacer movimientos demasiado bruscos. También conviene concienciarnos en la postura que estemos, ya sea de pie, sentado o tumbado; la espalda tiene que estar bien apoyada, sin ladearse.
Otros factores influyen también en las causas de la lumbalgia. Como prevención deberemos de cuidar nuestro peso y por consiguiente, seguir una dieta sana y equilibrada. Algunos alimentos que nos ayudarán serán las sardinas o los huevos, ricos en Vitamina D, los frutos secos y las legumbres que contienen mucho fósforo o las espinacas y el brócoli, que aportan vitamina K.
El estrés puede dejar más impacto del que creemos en nuestra salud, incluyendo la lumbalgia. Para que no nos afecte es aconsejable meditar y tomarse las cosas con calma. Las infusiones o ejercicios de respiración son otros remedios naturales para paliar el estrés. Otros detalles que también ayudarán a la prevención del dolor lumbar es no llevar tacones demasiado altos o dejar de fumar.