La mayoría de personas que no tienen sobrepeso piensan que tenerlo o tener obesidad es por causas simples: comer mucho y no hacer ejercicio. Y para perder peso la mayoría de personas piensan lo mismo, es decir, que si comes menos, perderás peso también. Pero en realidad, hay varias causas subyacentes de aumento de peso que pueden contribuir a que tu peso aumente más allá de las calorías consumidas y las calorías quemadas.
Aumento de peso en la vida normal
Un poco de aumento de peso es una parte normal de la vida, especialmente para las mujeres. El aumento de peso ocurre con el embarazo, y muchas madres que amamantan mantienen cierta cantidad de peso mientras lo hacen. Además, la mayoría de las mujeres experimentan un aumento de peso periódico cada mes antes y durante la menstruación.
La comida que ingieres también puede causar un aumento de peso que no tiene nada que ver con la ganancia de grasa. Una comida que es alta en sodio o alta en carbohidratos puede conducir a la retención de líquidos y un aumento temporal en el peso.
Gran parte de este aumento de peso se conoce como peso del agua o retención de líquidos y puedes ganar o perder peso rápidamente en relación a eso. De hecho, tu peso puede cambiar en dos kilos más día a día debido al peso del líquido u otros factores. Estas fluctuaciones de peso diarias son típicas. Mucha gente se acostumbra a los números crecientes y decrecientes en la báscula porque es algo normal cuando alguien se pesa diariamente. Pero el rápido aumento de peso que no puede atribuirse a ninguna de estas causas normales puede ser un signo de retención de líquidos peligrosos, y cualquier persona que lo experimente subidas extrañas de peso tendrá que acudir a su médico rápidamente.
El envejecimiento también contribuye al aumento de peso natural en muchos adultosAumento de peso debido al envejecimiento
El envejecimiento también contribuye al aumento de peso natural en muchos adultos. Si bien no está claro si el envejecimiento realmente causa un aumento de peso, está claro que la mayoría de personas gana al menos una pequeña cantidad de peso a medida que envejecen. ¿Por qué sucede esto? Durante el envejecimiento la composición corporal cambia, a menudo se pierde masa muscular, el metabolismo se ralentiza y los estilos de vida cambian. Las hormonas también cambian a medida que se envejece. Cada uno de estos factores puede contribuir al aumento de peso a menos que se reduzcan la cantidad de alimentos que se come y que se haga suficiente ejercicio para mantener un cuerpo saludable.
Otras posibles causas que hacen que aumentes de peso
También puede aumentar de peso debido a otras razones que no forman parte de la vida diaria de las personas. Estas son algunas causas subyacentes de aumento de peso que debes considerar si empiezas a tener más kilos de la cuenta:
-Consumo excesivo de alcohol. Las calorías del alcohol se acumulan muy rápidamente ya que son valoráis vacías.
-La toma de algunos medicamentos como como corticosteroides, ciproheptadina, litio, tranquilizantes, fenotiazinas, algunos antidepresivos y medicamentos que aumentan la retención de líquidos y causan edemas. Si has comenzado una nueva receta y notas un aumento de peso, habla con tu médico o farmacéutico para asegurarte de que el cambio de peso sea normal.
Las calorías del alcohol se acumulan muy rápidamente ya que son valoráis vacías-Factores emocionales como la culpa o la ansiedad pueden contribuir a los cambios de tu peos. Algunas personas pierden peso durante un divorcio y otras en momentos de estrés lo aumentan.
-Dejar de fumar puede aumentar el peso de algunas personas puesto que sin tabaco algunas personas recurren a la comida.
También pueden existir algunas causas médicas que hagan que aumentes de peso, estas podrían ser: trastornos del corazón, trastornos pulmonares, enfermedades endocrinas, síndrome de ovario poliquístico o depresión.
También pueden haber algunos síntomas que tendrían que hacer que si te ocurren, acudas a tu médico: estreñimiento, pérdida de cabello, sensibilidad al frío, pies hinchados, dificultad para respirar, hambre incontrolable acompañada de palpitaciones, temblores y sudores y/o cambios en la visión.
