La salud bucal es algo que preocupa a todo el mundo por igual. Los dientes son una parte fundamental de nuestro rostro, que es con lo que solemos comunicarnos al mundo; mediante una sonrisa podemos decir cientos de cosas, así como expresar nuestro estado de ánimo. El tener bien los dientes hace que nos sintamos más cómodos con nosotros mismos, más a gusto en nuestra propia piel, y que tengamos mucho menos pudor a la hora de hablar, sonreír o siquiera dedicar a alguien un gesto casual. Es por eso que nos preocupamos tanto por el estado de nuestros dientes, y que procuramos tenerlos siempre limpios y bien cepillados. Pero, ¿sabías que en algunas ocasiones es mejor esperar treinta minutos después de la comida para que el cepillado sea más efectivo?
Desde que somos niños, se nos ha enseñado que conforme terminemos de comer, lo primero que debemos hacer es lavarnos los dientes. Pero lo que nadie nos ha dicho es que si lo que hemos comido o bebido tenía azúcar o ácido en exceso, es mejor que esperemos una media hora antes de hacerlo.
Cuidado con los dulces
Si la comida que acabamos de hacer contiene un exceso de dulces o de ácidos, cepillar nuestros dientes justo después de comer puede ser totalmente contraproducente. Como bien explica e l Doctor Juan Carlos Llodra, vicesecretario del Comité Ejecutivo del Consejo General de Colegios de Dentistas de España, " los ácidos y los azúcares se expanden " si cepillamos los dientes justo después de comerlos, " y no dejamos que el esmalte se recupere ".
Jeffrey Cole, el presidente de la Academia de Dentistas de Estados Unidos, explicó al medio Wall Street Journal que " cuando comes o bebes algo ácido, el pH de tu boca disminuye y tarda un tiempo en volver a la normalidad ". Este ácido hace que se debilite la superficie del diente, con lo cual podría favorecer que aparecieran caries con una mayor facilidad. No obstante, si esperamos treinta minutos después de haber consumido dulces o ácido, " la saliva de nuestra boca hará que disminuya el nivel de acidez sin frotar estas sustancias contra nuestros dientes ".
Entonces, si hemos comido dulces o ácidos, ¿qué debemos hacer? Lo que se recomienda es que se haga un enjuague general de la boca con agua, o con algún tipo de enjuague bucal antibacteriano; Cole es firme defensor de esta medida. A partir de ahí, cuando ya haya pasado un tiempo prudencial, sí sería recomendable proceder a un cepillado tradicional.
Consejos a tener en cuenta
Para tener una salud bucodental completa, se hayan consumido dulces o no, es necesario que haya como mínimo dos lavados de dientes al día. Lo recomendable es que el primero sea nada más levantarnos, antes incluso de desayunar, y otra por la noche, antes de dormir. Pero a estos cepillados de dientes se les pueden añadir todos los que se quiera; por ejemplo, después de cada comida realizada, tomando las precauciones necesarias. Hay una excepción: las mujeres que en ese momento se encuentren embarazadas no deben cepillarse los dientes más de dos veces al día, puesto que el esmalte puede encontrarse más sensibilizado durante ese periodo.
A la hora de elegir dentífrico, debes saber que los mejores son aquellos que contienen flúor, puesto que permite que el diente obtenga de nuevo todo ese calcio que el ácido le había arrebatado. De nuevo, con una excepción: los niños menores de tres años no pueden usarlos. Una curiosidad respecto a nuestra boca que no todo el mundo sabe es que la saliva es un mecanismo totalmente natural que nuestro cuerpo destina a recuperar el calcio de los dientes; es decir, que la propia saliva contrarresta este ácido del que hemos hablado. Por eso en momentos puntuales, como cuando no se tiene un cepillo de dientes a mano, se recomienda masticar chicles sin azúcar, puesto que estos nos hacen producir más saliva todavía.
Es importante que, además de elegir un dentífrico en condiciones, no abuséis de él. Porque si usáis más pasta de dientes de la necesaria, esta creará una sensación de limpieza en vuestra boca tras haberse llenado de espuma, pero será una sensación totalmente falsa. Hay quien recomienda cepillar los dientes antes sin dentífrico y luego pasar a usarlo, para que así sea todo mucho más concienzudo.
La mejor forma de cepillar los dientes
Para que el cepillado sea completo, es fundamental tener en cuenta los consejos que hemos dado anteriormente. Además de ello, es bueno enjuagar la boca con agua antes de cepillarlos y, posteriormente, hacer uso del cepillo y del dentífrico. Tu objetivo debe ser eliminar por completo tanto los restos de comida como las posibles bacterias, no extender todo esto aún más; para ello, hay que cepillar los dientes de arriba a abajo. Si se hace de derecha a izquierda, podríamos hacer que las bacterias se quedaran debajo de la encía, generando sarro y gingivitis, además de otras posibles enfermedades dentales. Los dientes deben cepillarse tanto por delante como por detrás, y un correcto cepillado debe durar aproximadamente tres minutos, si se es concienzudo al detalle.
Según el doctor Llodra, un " buen cepillado es el que mejor elimina la placa bacteriana ". Independientemente de qué se cepille primero o qué se cepille después, la placa debe desaparecer por completo. No se debe olvidar jamás que la lengua también debe cepillarse, puesto que es, como el doctor Llodra señala, " la esponja de bacterias ". Pero independientemente de lo concienzudo que sea todo, no hay forma de eliminar lo que se almacena entre los dientes y las muelas si no se usa el hilo dental; es por eso que los especialistas recomiendan que todos los que sean mayores de doce años lo usen al menos una vez al día.
Con los colutorios, o enjuagues bucales, la recomendación no es la misma. Debe ser un dentista el que indique si de verdad es necesario que se use un enjuague, o con el cepillado es suficiente. ¡Y es fundamental cambiar de cepillo cada tres meses! Aunque parezca nuevo, este debe ser reemplazado. Es mejor que se use uno de dureza intermedia, para que no dañe la encía.