No es sencillo pensar en que a tus hijos deben operarles, pero tampoco es sencillo prepararles a ellos emocionalmente cuando tú estás por dentro como un flan y un manojo de nervios. A continuación descubre algunos consejos para preparar a tus hijos para someterse a una cirugía pediátrica, según la edad que tengan. De esta manera no pasarán tanto miedo y se sentirán más seguros ante estas circunstancias.
Preparación para bebés y niños pequeños
En la etapa de desarrollo de bebés y niños pequeños, la preparación para la cirugía consiste principalmente en preparar a los padres para lo que está sucediendo y qué esperar después de la cirugía. Los niños pequeños requerirán explicaciones simples y directas de lo que está pasando con información mínima. Por ejemplo, es posible que desees decir "el médico mejorará tu pierna", en lugar de una explicación detallada que simplemente confundirá al pequeño.
Antes de la cirugía, los niños pueden estar irritables, ya que antes de una cirugía no se les permite comer ni beber, igual que lo harían con un adulto. Además el hospital es un lugar frío y desconocido que puede hacer que el pequeño se sienta mal y requiera más consuelo. Al igual que sus contrapartes mayores, los niños a menudo adoptan las actitudes de sus padres, por lo que si pareces molesto y preocupado, tu hijo también estará así. Deberás tener una actitud tranquila cuando estés cerca de tu hijo, así se sentirá más relajado.
Después de la cirugía tu hijo puede ser difícil de consolar porque la combinación del dolor, el hambre y la sensación de molestias debido a la anestesia ocasionarán que un bebé o un niño pequeño llore sin consuelo. Es necesario estar atentos a las posibles señales de dolor porque los pequeños no pueden verbalizarlo.
Preparación para niños de 3 a 6 años
Los niños en esta edad de desarrollo tienen edad suficiente para asustarse con la idea de una cirugía. Los niños en edad preescolar tienden a temer la separación de sus padres y al dolor que podrán sentir. Estos temores típicos pueden guiar la conversación con tu hijo, puedes explicarles que la cirugía le ayudará a estar mejor.
Puede que necesite objetos familiares para consolarse emocionalmente como su manta o peluche preferido. También puedes llevarte el cuento que le lees todas las noches antes de dormir para que se sienta más seguro.
Después de la cirugía estará más irritable y será difícil consolarle, tendrás que mostrar mucha paciencia y amor incondicional todo el tiempo, te necesitará más que nunca. Si te sientes con mucho estrés, pide ayuda a amigos o familiares para cuidar a tu hijo.
Preparación para un niño de 7 a 12 años
Los niños a esta edad pueden tener información clara sobre qué es un cirugía y entenderlo. También pueden tener temores pero se pueden guardar las preocupaciones para sí mismos pero puede que no te lo digan para que no te preocupes demasiado por él. Tienes que darle tranquilidad para que sepa que no es un castigo, que es por su bien y que no sentirá dolor.
También es posible que le dé miedo quedarse solo o que te hagan preguntas sobre el procedimiento. Después de la cirugía, los niños de esta edad querrán estar en contacto con sus amigos, y las visitas deberían ser únicamente cuando sea apropiado. En este punto de la recuperación, tu hijo puede quedar atrapado entre sentirse como un niño y querer madurar al mismo tiempo. Los abrazos y el amor incondicional son importantes para todos los niños de cualquier edad.
Lleva al hospital cosas que le ayuden a distraerse, como libros para pintar, libros que le guste leer, o cualquier otra actividad que pueda hacer tras la cirugía teniendo en cuenta sus. capacidades. También puedes hacer un recorrido por el hospital para que sepa dónde será operado.
Preparación para un adolescente
Los pre adolescentes y adolescentes comparten muchos de los mismos temores con respecto a la cirugía que los niños más pequeños. En general, los niños en estos grupos de edad temen morir durante la cirugía, ser desfigurados o mostrar debilidad o perder control sobre sus propios cuerpos.
Tu hijo tiene la edad suficiente para comprender qué sucede durante la cirugía y necesitará una explicación más detallada que los niños más pequeños. Deberán tener la oportunidad de hacer las preguntas que consideren al cirujano. Los niños de esta edad pueden sentir que se les está ocultando información si se los excluye de las decisiones y discusiones sobre su salud. Esto podría hacerles sentir miedo y mucha inseguridad.
Después de la cirugía es posible que niegue tener dolor solo por querer mantener el control de la situación o que no digan qué les pasa por vergüenza. Una forma de ayudar a este grupo de edad a lidiar con el estrés de la cirugía, tanto antes como después del procedimiento, es permitirles llevar sus auriculares, libros u otros artículos personales que les distraigan.
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Preparación para la cirugía o la anestesia
La preparación emocional de un niño para la cirugía es una de las cosas más importantes que los padres pueden hacer cuando su hijo se enfrenta a un procedimiento quirúrgico. La cirugía, sin explicaciones y preparación adecuadas, puede traumatizar a los niños.
Preparar a un niño para la cirugía no es difícil, pero es esencial comprender que muchos niños adoptarán la actitud de sus padres sobre la atención médica y la cirugía. Si el padre está asustado o histérico, es mucho más probable que el niño esté asustado o histérico.
Si es necesario busca ayuda de un profesional para poder sobrellevar la situación y que puedas tranquilizar a tus hijos. No tienen que sentir miedo por culpa de tener que pasar por una cirugía, tampoco deben sentirlo como un castigo ni como algo malo para ellos. Cuando se realiza una cirugía es porque se necesita hacerlo para poder tener una mejor salud. Es necesario en muchas ocasiones y aunque es muy duro para los padres es necesario que éstos, sean capaces de interiorizar sus miedos y no mostrarlos a sus hijos.
Lo que importa es pensar en que todo saldrá bien y que pronto, estaréis todos en casa jugando de nuevo.