Si estás pensando en dejar de tomar café pero te resulta muy complicado hacerlo, existen formas de hacerlo sin que tengas que sufrir. Son muchas las personas que se consideran adictas al café y parece imposible desistir ante una taza caliente de café por las mañanas. Consumir demasiada cafeína es negativo para tu salud y si eres adicto es porque la cafeína hace que lo seas.
Pero no todo es negativo, el café también contiene algunos nutrientes clave como el magnesio, vitamina B e incluso el cromo, un mineral que desempeña un papel en la regulación del azúcar en la sangre. La ingesta regular y modesta de café incluso es positivo porque está relacionado para disminuir las probabilidades de padecer cáncer de hígado, trata la depresión leve y estreñimiento leve, además que también reduce los riesgos de la enfermedad de Alzheimer y la diabetes tipo 2. Entonces, ¿por qué tienes que tomar menos café? Porque como todo lo demás, consumir demasiado café, no es saludable para ti.
Cuánto café es apropiado para tu salud
La ingesta diaria máxima recomendada de cafeína es de 400 miligramos. Una taza de café normal contiene alrededor de 90 miligramos más o menos. La mayoría de personas obtienen alrededor de 120-150 miligramos de cafeína con la primera taza grande que se beben cada día.
Si tomas demasiado café puede desencadenar efectos negativos en tu salud como por ejemplo; dolores de cabeza, nerviosismo, depresión, malestar digestivo, acidez e incluso pérdida crónica de minerales. Si padeces alguno de estos problemas y estás buscando dejar de tomar café o al menos reducir la cantidad que tomas diariamente, aquí tienes algunos consejos que te pueden funcionar.
Cómo reducir el consumo de café diario
Reduce una taza por día durante un mes
Primero tendrás que reducir una taza de café por día durante un mes y al mes siguiente reduce otra taza de café más. Si tomas varias tazas de café al día, será más fácil hacer esto que si tomas una o dos tazas únicamente. Si solo estás bebiendo una o dos tazas al día, reduce tu ingesta a la mitad.
Si no sientes ningún efecto negativo para tu salud con una o dos tazas al día, entonces evalúa si quieres dejar el café o seguir con él, ya que con un consumo moderado no deberías tener ningún problema para tu salud, más bien todo lo contrario.
Pásate al descafeinado
Hay personas que quieren tomar su café pero no tanto por la cafeína si no por la sensación agradable que les aporta tomar una taza de café caliente. Si es así, no renuncies a tu café diario, pero sí es bueno que tomes café descafeinado en lugar de tomar café normal. Si por ejemplo, estás embarazada y no debes tomar café, tomarlo descafeinado puede ser una gran solución para ti.
Descansa lo que necesitas
Si duermes lo suficiente y tienes energías suficientes para poder afrontar el día, entonces gracias a tu reserva natural del día no necesitarás depender de la cafeína para pasar el día. Intenta dormir un mínimo de 8 horas cada noche. A medida que empieces a retirar la cafeína de tu cuerpo y duermas mejor, te darás cuenta como no necesitas depender del café para afrontar el día. Y además, tendrás un descanso mejor que te aportará grandes beneficios para la salud.
Reduce tu ingesta de cafeína en general
Muchas veces las personas no solo son adictas al café, sino a todas las fuentes de cafeína como el té negro, las bebidas energéticas y el chocolate. Cuando la cafeína sale de tu sistema, naturalmente alcanzas más energía natural para afrontar el día. T endrás que reducir el consumo de cafeína de todas las fuentes que utilices para tenerlo, no solo de café. A largo plazo te sentirás mucho mejor.