Se acerca la Navidad y con ella llegan las reuniones familiares, las cenas de empresa y también las quedadas con amigos a los que no ves desde hace mucho tiempo. Son fechas en las que la tradición consiste en reunirse alrededor de una mesa repleta de manjares que no siempre son del todo saludables.
Son muchas las personas que por estas fechas se preocupan por si están echando a perder el trabajo en el gimnasio de todo el año. Para todas ellas, la clave está en no faltar a ninguna cita ni privarse de nada pero siempre encontrando el equilibrio.
Las fechas en las que la comida es el protagonista se dividen en Nochebuena, el Día de Navidad, Fin de Año y el Día de los Reyes Magos así que, echando cuentas, la clave será seguir una rutina saludable el resto de fiestas y esos 4 días especiales, disfrutar de ellos pero de forma controlada. Para todos aquellos que buscan ayuda y las claves para no acabar las Navidades con unos cuantos kilos de más, a continuación Bedia te propone unos consejos y trucos para disfrutar de las fiestas sin remordimientos.
Que no te gane la pereza
Si durante el resto del año te has mantenido en una rutina de ejercicio y de alimentación saludable, no uses las Navidades como excusa. Piensa que las grandes comilonas, consideradas como obligatorias, son solo cuatro o cinco días así que ármate de fuerza de voluntad y el resto de días intenta salir a correr o haz algo de ejercicio y come equilibrado y saludable.
Privarte uno o dos días de comer fuera de tu dieta saludable hará que la ansiedad se apodere de ti y seguramente lo que acabe pasando es que acabes descontrolándote con los turrones y demás dulces. Busca un equilibrio, no pasará nada porque de todo un año en el que te cuidas, cinco días sean de saltarte la dieta.
No excederse con el alcohol
Muchas personas piensan que el alcohol no engorda pues es solo líquido pero nada más lejos de la realidad: el alcohol engorda y mucho. No solo las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías pues, aparte de eso, las calorías que proporcionan son totalmente vacías de nutrientes.
Si has decidido ponerte serio con el ejercicio y con la comida por estas fechas, no lo estropees olvidándote del alcohol. Tómalo, si quieres, en momentos muy puntuales y permítete solo una copa, nada de excederse. Opta por beber agua, que además te ayudará a no retener líquidos y a eliminar las toxinas del cuerpo.
No picar entre horas
Con la presencia de turrones varios, los polvorones y mazapanes y demás dulces y snacks navideños encima de la mesa a todas horas, es muy fácil que entren las ganas de picotear entre horas. Para evitar esto, lo ideal es sacar los dulces solo en los días señalados y, si esto no es posible, hacer uso de tu fuerza de voluntad.
Lo mismo pasa cuando estás preparando la cena o las diferentes comidas navideñas. Evita picotear mientras estás preparando la mesa. Algo que te ayudará será comer una pieza de fruta para saciarte y quitarte de encima ese antojo inoportuno. Piensa que realmente, si comes por picotear algo, es porque tienes la comida delante y no porque de verdad tengas hambre.
Apuesta por una cocina más saludable
Si eres tú quien se encarga de la preparación de los platos de Navidad o las reuniones familiares y las cenas de estas fiestas se celebran en tu casa, tienes el poder de crear un menú navideño saludable y que puede resultar igual de rico que otro más copioso.
Los platos al horno puede ser tu mejor aliado pues evitarás alimentos fritos y con gran cantidad de grasa y aceite. Además, puedes incorporar a los platos, bien como ingrediente principal o como acompañante, diferentes verduras e incorporarles las especias que más gustes para que tus platos queden deliciosos.
Compensa los excesos
Si un día no has podido controlarte con la comida y has repetido varios platos y comido como si no hubiera un mañana, puedes optar por compensar la comilona con otro día de comer más ligero. No es recomendable en absoluto ayunar al día siguiente de haber realizado una comida copiosa pues, en el día de después, llegarás con mucha hambre y volverás a hartarte.
Para poder compensar correctamente los excesos es importante que esto de la compensación no lo conviertas en algo habitual. Si hay una comida en la que te has pasado y quieres enmendar un poco el error, al día siguiente come, haz todas tus comidas, pero come con ingredientes de calidad, nada de procesados ni de fritos.
Viste con ropa ajustada
Este consejo o truco puede parecer una tontería pero a muchas personas puede que les sirva. Para todas aquellas reuniones familiares, de empresa o con amigos, opta por vestir con prendas ajustadas y que resalten tu figura. Lo que pasa con las comilonas es que el volumen del abdomen aumenta por lo que, si llevas ropa ajustada, esto se notará.
Este truco puede llegar a servir de gran ayuda a aquellas personas que no tienen mucha fuerza de voluntad y que necesitan motivación externa para poder conseguir sus objetivas. Si no quieres estropear tu look ajustado, está puede ser una buena opción para controlarte en las comidas de Navidad.
Come despacio
Otro de los trucos que pueden ayudarte a saciarte antes y, por tanto, no descontrolarte tanto en las cenas de Navidad es masticar despacio los alimentos. Está más que demostrado que comer deprisa, ademas de ser malo para la digestión y en general también para salud, también hace que uno se sacie menos y que, por tanto, coma más cantidad de comida.
El truco estará en concentrarse en comer despacio para evitar posibles empachos y también nos servirá para que en el futuro uno no tenga sentimientos de culpa. En las comidas familiares, por la cantidad de platos y el número de comensales, los platos suelen acabarse rápido y sucederse unos detrás de otros así que controla el apetito emocional y come despacio. ¡Ya verás qué diferencia notas en el pantalón cuando terminen las fiestas de Navidad!