Llega el mes de octubre, y con él el fin del verano y la llegada oficial de otoño, pero, ¿qué significa esto? Pues que hay que volver a la rutina y hay que volver al trabajo. Después de vivir días, e incluso semanas de relax, rodeado de los tuyos, sin estrés y sin pensar en nada relacionado con el trabajo, toca volver a la realidad y esto, en muchas personas provoca un estado depresivo.
Esto es lo que mundialmente es conocido como la depresión postvacacional, que es un conjunto de síntomas que se sufren y se manifiesta cuando hay que volver de nuevo a las obligaciones familiares, laborales o de estudios.
Este síndrome afecta en torno a un 35% de la población y, aunque no puede ser denominado como una enfermedad, si que hay que tenerlo en cuenta porque de no ser tratado como se merece, puede tener consecuencias horribles.
7 Claves para superar el síndrome de la depresión postvacacional
La depresión postvacacional es, más que una enfermedad, una manera de tomarnos la vida. Por eso, coge papel y boli y apunta estas claves para superar esa tristeza que te provoca eso de volver a la rutina.
Este síndrome afecta en torno a un 35% de la población=1. Sueño
Este es uno de los aspectos más importantes. Cuándo estamos de vacaciones, no tenemos un horario de sueño marcado, es más, solemos irnos a la cama muy tarde y levantarnos sin despertador. Esto provoca que el horario de nuestro organismo esté adaptado a ese horario de sueño, por lo que tendremos que acostumbrarlo de nuevo a la rutina. Para ello, lo mejor es que cuentes 8 horas antes de que suene el despertador y te duermas en ese momento. Al principio te va a costar, pero es la única manera de adaptar a tu cuerpo al horario de trabajo. Si duermes menos de 8 horas, notarás como en el trabajo no eres capaz de rendir y, por lo tanto, vas a empeorar los síntomas de la depresión postvcacional.
2. Rutina
Acostumbrarte a la rutina de trabajo no es fácil, porque tu cuerpo tiene que adquirir el ritmo de tu nuevo horario. Por eso, es muy aconsejable que no vuelvas a casa de las vacaciones justo el día antes de volver al trabajo. Lo ideal es que vuelvas dos o tres días antes y que en casa vayas cumpliendo los horarios de tu rutina de trabajo para que tu vuelta no sea tan dura y empeores tu estado de ánimo y la depresión postvacacional.
3. Deporte
Aunque parezca una tontería, el deporte se puede convertir en tu gran aliado a la hora de volver a la rutina y combatir la depresión postvacacional. Además de ayudarte a liberar endorfinas, el deporte va a conseguir que tu mente se libere de malos pensamientos durante el rato que lo practiques. Este es el motivo por el que el deporte es tan recomendable de practicar en aquellas personas que tienen pensamientos negativos y tienden a tener depresión, porque te libera de malos pensamientos. Es cierto que, en un primer momento, cuesta mucho coger el ritmo, pero verás que si le pones ganas, acabarás cogiéndole cierto aprecio porque te va a ayudar a sentirte mejor por dentro y por fuera.
4. Organízate
Cuándo toca volver a la rutina, la mayoría de las personas piensan que el trabajo es lo único que existe en sus vidas, pero esto no es así. Tienes que organizarte para sacar tiempo y divertirte. Queda con tus amigos, vete de compras, lee un libro, ve una serie o una película. Elige un momento del día que sea sagrado para ti y haz lo que más te gusta. Verás que vas a llevar la depresión postvacacional mucho mejor.
Para muchos, la vuelta al trabajo y a la rutina significa vivir pegado a su taza de café5. Modera la cafeína
Para muchos, la vuelta al trabajo y a la rutina significa vivir pegado a su taza de café y esto, en su medida justa está bien porque te va a ayudar a mantenerte despierto y alerta, pero si abusas puede convertirse en tu peor aliado. Abusar de la cafeína para mantenernos concentrados puede conseguir el efecto contrario, ya que el organismo no está preparado para el consumo de este y puede provocarte estados de estrés, nerviosismo, ansiedad e, incluso taquicardias.
6. Mirar el lado positivo
La vuelta al trabajo no solo tiene cosas malas. A lo largo del día también acontecen cosas buenas y positivas. Una conversación interesante, la hora del café con tus compañeros de trabajo, un momento de risas. Destacar estos detalles son los que van a hacer que nuestra vuelta a la rutina sea menos difícil.
7. Paciencia
Por último, hay que decir que el síndrome de depresión postvacacional no va a durar eternamente. Es un trance pasajero que va a durar hasta que el organismo se habitúe al nuevo horario y al nuevo ritmo de vida, por lo que si lo aguantas con paciencia, cuándo menos te lo esperes, lo habrás superado.
