Con el término uñero nos referimos a la dolencia que se genera alrededor de la uña del pie o la mano. Se trata de una inflamación que, además, puede conllevar la acumulación de líquido en la zona. Si hay algo que caracteriza al uñero es el gran dolor que produce cuando se roza la infección. Muchas veces, no es necesario ni que se roce, el dolor es tan intenso que dificulta que la persona pueda utilizar la mano afectada o andar. Evidentemente, calzarse es algo bastante complicado para las personas afectadas.
Un uñero se produce cuando la uña, en su crecimiento, se clava en la piel infectando la zona. La forma de cortarnos las uñas puede afectar directamente a la aparición de uñeros ya que, si nos las cortamos demasiado, favoreceremos que crezcan incrustándose en nuestra piel. De igual manera, ayudamos a que hongos y bacterias entren en contacto con la herida que se está creando al buscar la uña hueco en la piel. El riesgo se incrementa si, además, solemos tener la zona húmeda. Por último, morderse las uñas también favorece la aparición de un doloroso uñero.
¿Cómo debemos tratar un uñero?
Ya hemos dicho las causas que provocan que aparezca esta dolencia alrededor de las uñas, pero no bastará con dejar de seguir las malas costumbres que teníamos hasta ahora. Cuando el uñero ya ha aparecido hay que actuar sobre él para que desaparezca y deje de ser una molestia. Es por ello que, en primer lugar, te vamos a indicar qué pasos deberías seguir para empezar a tratarlo.
1. Identificar el uñero. Antes de hacer nada, habrá que saber que lo que tenemos es un uñero. Es fácil de averiguar teniendo en cuenta las molestias que provoca pero, en caso de duda, bastará con acudir al médico para que él nos resuelva el interrogante. Además, sería conveniente pensar por qué razón ha podido aparecer para tratar de evitarlo.
2. Ponerse en tratamiento. Antes de emplear cualquier remedio casero, será necesario acudir al médico para que él pueda examinar nuestro uñero. Si lo que tenemos se trata de una simple herida, bastará con aplicarse una crema que, paulatinamente, vaya aliviando nuestro dolor. Si por el contrario se trata de una infección por hongos, entonces el tratamiento será más duradero e incluirá la medicación necesaria para eliminarlos de nuestro organismo.
Remedios caseros para tratar el uñero
Cuando no se trate de una infección provocada por hongos, podemos recurrir a remedios caseros para aliviar nuestra dolencia. Estos no pueden sustituir al tratamiento médico en caso de que lo tengamos y deben de están aprobados por el especialista para que no haya ningún tipo de problema.
1. Aplica hielo. El hielo siempre es una buena opción cuando hay una inflamación, siempre y cuando no se aplique directamente sobre la piel. Con la utilización de éste podremos conseguir aliviar un poco el dolor y que la inflamación pueda ir bajando poco a poco.
2. Aceite de vitamina E. Cuando utilizamos este remedio conseguimos que nuestras uñas se vayan reblandeciendo haciendo que el daño que hacen a la piel en la que está incrustada sea menor. Aparte de esto, cuando aplicamos aceite de vitamina E en nuestro uñero también estamos consiguiendo que la herida que se ha creado cicatrice de manera más rápida por la hidratación.
3. Agua de mar. De nuevo, estamos ante uno de los remedios caseros que más soluciones aporta. En el caso de las personas que no tenga el mar cerca, bastará con hacer una mezcla de agua y sal. Gracias a la sal conseguiremos que la herida vaya cicatrizando, al igual que la inflamación irá bajando.
4. Cebolla. Tenemos otro ingrediente que ayudará a que nos baje la inflamación y, además, a que el dolor desaparezca. Para preparar la mezcla, pondremos a cocinar una cebolla hasta que esté lo suficientemente blanda que se pueda hacer una masa con ella. Podemos trocearla antes de meterla a la cazuela para que sea más fácil. Una vez que tenemos la masa, la ponemos en un trozo de gasa que, posteriormente, colocaremos alrededor del uñero. Si no queremos que sea un pringue, podemos ponernos un guante encima.