El colesterol, aunque muchos lo conocemos como algo malo para nuestro organismo, es vital para el correcto funcionamiento de todos nuestros órganos. Se trata de un tipo de sustancia de naturaleza lipídica que se encarga de regular funciones hormonales y para la formación de ácidos biliares.
En la actualidad, debido a la mala alimentación y al ritmo de vida que llevamos es muy común tener niveles altos de colesterol en sangre, lo cual puede provocarnos problemas muy graves de salud. Por norma general, la mayoría de colesterol de nuestro cuerpo se crea en el hígado, aunque también podemos obtenerlo de forma exógena, es decir, a través de la alimentación y del estilo de vida que llevemos a cabo.
Consecuencias de tener el colesterol alto
Existen 2 tipos de colesterol distintos en nuestro cuerpo, el bueno (HDL) o colesterol de alta densidad, que es el que ayuda a nuestro organismo a funcionar de forma correcta. Este tipo de colesterol es el que encontramos en alimentos con triglicéridos como por ejemplo el aguacate, el salmón, el aceite de oliva... que nos aportan múltiples beneficios a nuestro cuerpo. Pero, por otro lado, también está el colesterol malo (LDL). Este es el que se almacena en nuestras arterias dificultando el paso de la sangre con fluidez por nuestro organismo. Es este tipo de colesterol el que tenemos que tratar de evitar, ya que puede ocasionarnos problemas graves de salud.
Los valores recomendados por los médicos que debemos tener de colesterol en sangre son los siguientes:
- HDL o colesterol de alta densidad: Más de 50 mg/dl, cuanto más tengamos mejor.
- LDL o colesterol de baja intensidad: Entre 70 y 130 mg/dl, cuanto menos tengamos mejor.
- Colesterol total: Menos de 200mg/dl, los niveles más bajos son más recomendables.
Cuando sufrimos un exceso de colesterol en sangre, nuestro organismo está expuesto a sufrir la enfermedad ateroesclerótica cardiovascular, que es unas de las principales causas de muerte que tenemos en la actualidad. Esta consiste en una acumulación de grasa en las paredes de las arterias, que provocan una dificultad a la hora de que la sangre circule por nuestro organismo, lo cual va a provocarnos enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, el infarto cerebral, y la trombosis.
Cómo puedo bajar el colesterol en sangre
Cuando nos diagnostican el colesterol alto, lo primero que tenemos que saber cuál es el factor que nos está ocasionando esto, ya que existen diferentes causas por las que podemos tener el colesterol alto. La más común de todas es llevar un estilo de vida sedentario y con una alimentación poco saludable. Por ello, lo más fácil y lo más seguro para nosotros en este caso sería cambiar nuestro estilo de vida de forma radical.
Lo primero de todo que deberíamos hacer es añadir a nuestra dieta alimentos ricos en triglicéridos y bajos en grasas insaturadas, que normalmente son los que más presente están en nuestra dieta. Para ello vamos a hacer una clasificación de aquellos alimentos que mejor nos van a ayudar a combatir el colesterol alto:
- Aguacate
- Cereales integrales
- Frutos secos (nueces y almendras)
- Semillas (Chia y lino dorado)
- Legumbres
- Verduras de hoja verde (espinacas, brócoli, lechuga)
- Frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos)
Por otro lado, si nos acaban de diagnosticar los niveles de colesterol altos en sangre deberíamos evitar a toda costa algunos hábitos como :
- Comer alimentos que contengan azúcar refinado y grasas trans, ya sean galletas, bollería industrial, helados, comida precocinada, patatas de bolsa.
- Llevar una vida sedentaria. Se acabó eso de estar todo el día tirado en el sofá sin hacer nada. Practicar deporte es esencial en nuestras vidas y deberíamos practicar algo de ejercicio físico de forma diaria, aunque sea pasear durante 30 minutos.
- Tabaquismo. El tabaco es uno de los peores aliados del colesterol, ya que las personas fumadoras presentan unos niveles de colesterol mucho más altos que los que no practican este hábito.
- Alcohol. Evitar beber alcohol, es otro de los hábitos que debemos incluir en nuestras vidas para que nuestro colesterol se mantenga a raya.
En general, no se trata de hacer grandes cambios, ni de llevar una vida sacrificada. Lo único es que hay que tratar de incluir en nuestro día a día y poco a poco estos hábitos saludables.