Como afecta el calor del verano en la salud.
Con la llegada del sol y con ello las altas temperaturas muchas personas pueden sentirse agobiadas por el exceso de calor. Dependiendo de la zona este problema afectará o no a las personas de diferente manera. Por ejemplo, el verano en el norte puede ser bastante refrescante y sentirse cómodo al aire libre, sin embargo en el sur salir de casa antes de las 6 de la tarde es un suicidio.
Cuando hace mucho calor nuestro cuerpo y sobre todo nuestro sistema cardiovascular se resiente. Es debido a que las las altas temperaturas pueden producir deshidratación en nuestro cuerpo, por lo que personas con patologías cardiacas son altamente sensibles a sufrir algún tipo de ataque cardíaco o cerebrovascular.
Aparte de los típicos síntomas incómodos que todos sentimos cuando hace calor (sudoración, rojeces en la piel, cansancio, etc) ante una larga exposición la persona puede sentirse mareada, cansada o notar como varía la presión arterial en su cuerpo. Además es común la aparición de lipotimias, que son bajadas bruscas en la presión arterial, produciendo que la persona se desmaye.
Por otro lado, los golpes de calor se producen como consecuencia del fallo multiorgánico de nuestro cuerpo por las altas temperaturas. Es decir, varios de nuestros órganos dejan de funcionar correctamente durante un tiempo. Por eso, si la persona tiene algún tipo de patología como las cardíacas, los golpes de calor son más peligrosos. Pueden incluso producir la muerte.
Las altas temperaturas también producen consecuencias psicológicas porque el sistema nervioso se altera. Una de estas consecuencias es la agresividad ¿Nunca has oído decir que en las noches calurosas de verano la gente se vuelve más violenta? Es verdad, nuestro cuerpo ve el calor como una amenaza externa y nuestro hipotálamo da la orden de producir adrenalina, como intento de combatir a ese enemigo invisible.
Sin embargo, no podemos luchar contra el calor como si fuese algo físico y eso nos crea una sensación de impotencia que desencadena en agresividad, la persona puede llegar a sufrir brotes violentos y repentinos. Por otro lado, la impulsividad también se potencia. Por eso, si hace mucho calor no es buena idea empezar una discusión con otra persona porque puede terminar mal, podéis acabar diciendo cosas de las que luego os arrepentiréis o en el peor de los casos llegar a las manos.
Síntomas de un golpe de calor
Desgraciadamente, todos los años hay personas que mueren debido a golpes de calor. Si un golpe de calor se para a tiempo no es peligroso y todo quedará en un susto, pero para ello, tenemos que aprende a reconocer rápidamente los síntomas con el fin de actuar en cuanto antes.
Por otro lado, hay que tener especial cuidado cuando hablamos de niños y ancianos porque son más sensibles a los cambios de temperatura corporal. En el caso de los niños, los menores de dos años, con obesidad o desnutridos están en riesgo. Por otro lado, los ancianos la mayoría pierden la sensación de sed con la edad y es fácil que lleguen a la deshidratación. También es común en personas que realizando ejercicios no son conscientes de los síntomas iniciales y continúan ejercitándose. Otros colectivos son más propensos a padecerlos, como personas que abusen regularmente del alcohol o que beban en ese momento, ya que el alcohol deshidrata.
Los síntomas que nos alertan de que nuestra salud está en peligro son:
-Calor corporal por encima de 39º C, para ello se mide en la axila.
-Mareos, vértigos, náuseas y en ocasiones vómitos.
-Dolor de estómago.
-Mucho cansancio.
-Piel enrojecida y seca.
-Boca seca.
-Sudoración excesiva, aunque no siempre.
-Desorientación o confusión mental.
Como aguantar las altas temperaturas en verano.
Si quieres proteger tu salud y la de los otros sigue estos prácticos consejos:
- Evita o reduce bebidas alcohólicas, con azúcar excesiva o con cafeína. Asi mismo las bebidas calientes y las que están demasiado frías deben evitarse. Si eres propenso a sufrir síntomas de este estilo o tienes algún tipo de patología que pone en riesgo tu salud se muy cauteloso, tal vez esa caña fresquita deba convertirse en una cerveza sin alcohol. No por ello menos refrescante. El alcohol desgraciadamente deshidrata y nos hace perder líquido.
- Bebe frecuentemente agua o infusiones frescas, al menos dos litros diarios, no esperes a tener sed. Nuestro cuerpo no es perfecto y la señal de sed nos viene una vez que ya nos estamos deshidratando, no antes.
- No tomes comidas pesadas si después vas a estar expuesto a altas temperaturas.
- No practiques ejercicio intenso. Si eres aficionado a ejercicios al aire libre madruga y hazlos por la mañana o bien entrada la tarde, cuando más suave sea la temperatura, pero sobre todo evita el mediodía.
- Evita lugares cerrados y poco ventilados como coches, ascensores, cuartos pequeños...
- Si vas a la playa es obligatorio el uso de sombrilla y gafas de sol, aparte de las precauciones conocidas por todos como el uso de crema solar y evitar el mediodía.
- Enfría tus manos. Este simple truco es muy efectivo si no tenemos a mano una piscina o una ducha fría. Es una alternativa a tomar agua. Beber regularmente es buenísimo porque nos servirá para no deshidratarnos, pero no siempre nos va a refrescar por dentro, aparte que es a veces por los motivos que sean no podemos beber en demasía. Una forma de conseguir esa frescura interna es mantener frías nuestras manos. Si no tenéis cubitos a mano simplemente tenéis que poner las manos entrelazadas unas con otras y poner las muñecas bajo un chorro de agua fresca, 20-30 segundos serán suficientes para refrescar todo nuestro cuerpo, conseguiremos rebajar la temperatura de nuestro cuerpo. Cuando pase el tiempo no te seques.
Especialmente con personas en riesgo o con niños pequeños es importante:
-Ofrecerles agua o zumos cada poco.
-Vestirles con ropa clara, fina y holgada, que deje transpirar la piel pero que a la vez impida el contacto directo del Sol.
-Dejarles en lugares ventilados de la casa, que tengan contacto directo con el aire y sobre todo que no les de la luz directamente.
-Evitar la exposición del mediodía. En el caso de que no haya más remedio cubrirlos adecuadamente con los ropajes adecuados (sombreros, camisolas largas, gafas de sol, colores claros...).
-Nunca ofrecerles antifebriles si se encuentran mal porque aunque son efectivos suben la temperatura corporal de la persona.