Los dolores de espalda son muy sufridos
Los dolores de espalda pueden ser pasajeros, menos graves y controlados por fisioterapeutas o bien pueden llegar a ser realmente graves, haciendo que la persona afectada no pueda llevar una vida normal y tenga que aguantar graves dolencias causadas por el dolor de espalda.
Durante el embarazo las mujeres deben cargar con un peso extra en su cuerpo y a medida que el bebé va creciendo el peso aumenta, por lo que suelen sufrir de fuertes dolores de espalda, sobre todo en la última etapa del embarazo. Si además la mujer que está embarazada sufre de algún dolor en esta zona del cuerpo previo al período de gestación estas molestias aumentarán y harán que deba tomar medidas complementarias.
Qué es la hernia discal
La columna vertebral está formado por pequeños huesos que se unen a través de unos discos y que les permiten tener flexibilidad, lo que hace que podamos mover la espalda como necesitemos. Sin embargo, si uno de estos huesos se sale de lugar, modula también la ubicación del disco generando la hernia discal y crea una opresión en un nervio, que es lo que nos genera tanto dolor.
El dolor de la hernia discal no tiene porqué darse solamente en la espalda, sino que puede afectar a diferentes partes del cuerpo dependiendo de en qué altura de la espalda se haya producido este movimiento del disco. Por lo tanto, si sucedió a la altura del cuello la persona puede notar molestias al moverlo y calambres. Si la hernia discal se encuentra en la zona de los brazos el paciente podrá tener dolores al moverlos o un hormigueo constante en estas extremidades.
Cuando la hernia discal se encuentra en la parte baja de la espalda, además de causar graves dolores en esta zona del cuerpo, además también irradiará su dolor a las piernas, haciendo que la persona afectada tenga problemas para caminar, agacharse o llevar una vida normal en general.
Cómo afecta la hernia discal al embarazo
Las mujeres embarazadas deben cargar con un peso en su barriga que crece día tras y día y al que quizás no estén acostumbradas. Si a este peso extra le sumamos el dolor de una hernia discal en la parte baja de la espalda la embarazada podrá pasar unos difíciles meses de gestación.
Además del peso extra que se concentrará en la zona de la barriga y puede aumentar las dolencias de la hernia discal, también debemos tener en cuenta que durante el embarazo se realizará menos esfuerzo físico que de costumbre, algo que no es bueno para las personas que padecen esta dolencia. Por lo tanto, lo mejor será que la mujer embarazada que padece de hernia discal consulte con el médico qué tipo de ejercicio moderado podrá realizar para poder vivir mejor con el embarazo y los dolores de espalda.
Si los dolores no disminuyen con el ejercicio controlado deberemos consultar con un médico cuál será el mejor tratamiento, ya que debemos tener en cuenta que durante el embarazo no podemos tomar la misma medicación que antes de estar en gestación. Además quizás nos recomiende acudir a un fisioterapeuta de forma regular o realizar otro tipos de ejercicios, como la natación, para mejorar la postura y reducir los dolores causados por el embarazo y la hernia discal, ya que estos pueden llegar a ser muy dolorosos y a hacer que el embarazo se convierta en algo muy difícil, cuando no siempre debería serlo.