Tal y como os hemos explicado en otros artículos de Bekia Salud, las hemorroides consisten en la inflamación de las venas en la zona del recto y el ano. Se deben a un problema puntual de circulación de la zona, que provoca que la sangre bombeada no vuelva correctamente al corazón y esto provoca que aumente la presión sobre los vasos sanguíneos y estos se dilaten. Aparecen entonces una especie de bolsas que, según el tipo (externas o internas) o grado de las mismas, son o no visibles.
Picor, dolor, irritación, escozor y sangrado son algunos de los síntomas de las hemorroides. Los episodios repetidos de estreñimiento o diarrea, la dieta, el embarazo, la obesidad o pasar mucho tiempo sentado o de pie favorecen su aparición.
Para tratar las hemorroides existen varios tipos de tratamientos. Uno de los más utilizados son las pomadas, como Hemoal. Estas son indicadas para las hemorroides externas y para las que se encuentran en Grado I o II, es por ello importante empezar a tratarlas nada más darnos cuenta de que las tenemos, para que no empeoren. Sin embargo, si las vemos muy grandes o muy molestas, lo mejor es consultar a nuestro médico.
Qué es Hemoal
Existen diferentes tipos de pomadas contra las hemorroides según su composición. Hemoal está compuesta por Benzocaína (30 mg) y Efedrina (2 mg). La Benzocaína es un anestésico local que alivia el picor y el dolor, y la Efedrina es un vasoconstrictor cuya función consiste en reducir la dilatación de las venas. Además de estos dos ingredientes, Hemoal contiene productos que le dan una textura lubricante que facilita su aplicación y aporta humedad a la zona.
Existe también la gama Hemoal Forte, para un mayor alivio de los síntomas de las hemorroides. Este formato aporta la misma cantidad del vasoconstrictor Efedrina, 2 mg, pero el doble de Benzocaína, 60 mg.
Cómo se utiliza Hemoal
Hemoal consiste en un tubo de pomada y una cánula. Para aplicarlo, debemos de leer detenidamente el prospecto que lo acompaña, y antes limpiaremos con cuidado la zona con agua, además de nuestras manos. Quitaremos la protección que cobre la cánula y la enroscaremos en el tubo. También la lubricaremos con un poco de la pomada y lo introduciremos por el ano con cuidado. Ahí apretaremos el tubo para administrar el medicamento dentro del ano, y lo sacamos. Lavamos la cánula, la guardamos, y nos lavamos también las manos de nuevo.
Aplicaremos Hemoal por la mañana, por la noche y después de defecar, no haciéndolo más de 4 veces al día. El tratamiento durará hasta que desaparezcan los síntomas, pero no más de 7 días. En caso de que no mejoren las hemorroides, debemos consultar a nuestro médico.
¿Quién debe tener precaución con Hemoal?
Hay una serie de grupos de población que no deberían utilizar este medicamento o, por lo menos, consultar al médico para que nos indique si podemos administrárnoslo:
- Las personas alérgicas a algunos de sus componentes, como la Benzocaína o la Efedrina.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Las personas mayores de 65 años deben aplicar menos cantidad porque son más sensibles a la Benzocaína.
- Los niños no deben utilizar Hemoal.
- Personas que se estén tratando con algunos antidepresivos tricíclicos.
- Personas con enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, problemas de corazón, alteraciones de tiroides o hipertrofia prostática.
Consejos para el tratamiento de las hemorroides
El tratamiento de las hemorroides, ya sea con Hemoal o con otro tipo de pomada, es aconsejable que se acompañe de una serie de prácticas de higiene, alimentación y ejercicio.
Respecto a la higiene, de la que ya hemos hablado más arriba, se aconseja lavar la zona con agua fría, que favorece la constricción de los vasos sanguíneos. Si queremos aplicar un jabón especial, es más aconsejable que preguntemos en la farmacia cuál es más aconsejable.
Durante el tiempo que duren las hemorroides consumiremos alimentos ricos en fibra (cereales, legumbres, fruta con piel, etc), y evitaremos los picantes, los azúcares refinados, aquellos que estén muy salados y el alcohol y el café.
La práctica de ejercicio favorecerá el tránsito intestinal y evitará el estreñimiento, que es muy perjudicial cuando tenemos hemorroides, además de que su prevención evitará la aparición de las mismas. Sin embargo, las prácticas deportivas que impliquen estar sentado no son recomendadas durante el episodio de hemorroides.