El síndrome de Diógenes es uno de los trastornos más complejos que existen a la hora de tratar, aunque a simple vista pueda parecer que es apenas una manía de determinadas personas por acumular enseres sin control en su casa. Se trata de un problema que va mucho más allá y que hay que conocer si lo que se pretende es saber cómo ayudar a quien lo sufre.
El síndrome de Diógenes es un trastorno mental que al margen de la parte visible -acumulación de basura- esconde detrás en la gran mayoría de casos un trastorno obsesivo-compulsivo y en ocasiones demencia o depresión psíquica. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de abordar un caso, puesto que no se puede enfocar como si el único problema fuera que el enfermo acumula basura. Detrás, hay mucho más.
Por lo general, especialmente cuando el trastorno está muy avanzado, hay también problemas de higiene personal que pueden llegar a derivar en complicaciones en la salud. Y para culminar los afectados por el síndrome de Diógenes tienden a aislarse de la sociedad, se vuelven huraños e introvertidos, lo que dificulta, en mucho poder ayudarles a tratar con su trastorno.
Primera aproximación
Lo que sí se da en la práctica totalidad de los casos es que son gente que vive sola, lo que permite que los síntomas aparezcan y se incrementen sin que apenas nadie se dé cuenta de ello. Por ello si teme que alguien de su entorno pueda desarrollar este síndrome es importante que preste atención a si su carácter se vuelve más agrio, presenta problemas de deficiencia de higiene o detecta que empieza a acumular enseres inútiles en su casa.
En caso de que así sea es cuando debe empezar a plantearse cómo ayudar a esta persona. Pero ha de ser consciente de que no será fácil, especialmente si se encuentra en una fase avanzada del trastorno. Para empezar este tipo de enfermos niegan que tengan un problema, ellos consideran que su conducta es totalmente normal y que quien le dice que no es así está equivocado. Por eso no es fácil de tratar, se necesita paciencia y ayuda de otras personas.
Para empezar a ver cómo ayudar hay que hacerle comprender que existe un problema. En esos casos suele ser efectivo que a la hora de planteárselo no lo haga sólo una persona, sino que sean varias, que vea que son varios los que piensan que tiene un problema. Eso dará credibilidad. Y también es importante que reciba una opinión de fuera, como puede ser la de un médico, que además les ayudará a todos en el proceso de tratar con la enfermedad.
Seguimiento constante
Hay que tener en cuenta que el hecho de acumular enseres en casa sin ningún control puede suponer un riesgo para la persona que vive allí, pero también para quienes lo rodean. Ante la acumulación de objetos pueden producirse accidentes en el hogar, pero también se puede convertir éste en un foco de insalubridad con malos olores, incluso pueden producirse incendios fortuitos que puedan poner en peligro a otras personas.
Qué no hacer
Para ello hay que evitar conductas que sean muy rompedoras o agresivas. Por ejemplo, hay que evitar iniciar una limpieza en su casa y tirar las cosas que no se consideran útiles, mucho menos obligarle a hacerlo. Lo verá como un ataque, no como una fórmula de encontrar cómo ayudar. De ese modo se conseguirá no sólo que se acentúe su conducta, sino que además perderá la confianza en quienes lo hagan. Tampoco hay que provocar discusiones aireadas ni riñas porque, como comentábamos anteriormente, quien sufre el síndrome de Diógenes no es plenamente consciente de ello.