Cuando llegamos a una edad, bajar de peso se convierte en algo complicado ya que nuestro organismo no funciona de igual manera que cuando somos mucho más jóvenes. Pueden establecerse los 50 años como la edad en la que las personas quieren bajar kilos, pero no lo tienen tan fácil por lo lento que su organismo está funcionando. Por lo tanto, es el momento de cambiar de hábitos y empezar a tener una vida mucho más sana ya que, en ocasiones, no tener controlado el peso de nuestro cuerpo a esa edad puede hacer que aparezcan problemas de salud que antes no lo hacían.
Es importante ser conscientes de la necesidad de tener el peso controlado para un estado óptimo de salud. La edad se va notando cada vez que nos vamos haciendo mayores, por ello, cuando antes empecemos a cuidarnos, menos tendremos que lamentar más adelante. Por ello, los 50 años es una edad clave para empezar a ser conscientes de todo esto.
Bajar de peso después de los 50 años
Como ya hemos dicho, es muy importante empezar a controlar el peso lo antes posibles para que, después, no haya complicaciones de salud derivadas de este problema. Por ello, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a que los kilos de más no sea un problema a los 50 ya que sabes cómo hacer para bajar de peso.
1. Hacer deporte. Como en cualquier dieta que busque bajar peso, el deporte no puede estar fuera. Aun así, será necesario tener en cuenta que no hace falta hacer una cantidad de deporte exagerada. Bastará con moverse un poco como dando pequeños paseos que hagan que el organismo se active. Para estas edades ser recomienda realizar la llamada gimnasia de mantenimiento.
2. Realizar ejercicios de entrenamiento de peso. Este tipo de ejercicios ayudan a que los músculos se fortalezcan haciendo que el metabolismo trabaje de una manera más activa reduciendo el peso de la persona que los hace. Por otro lado, también se consigue que la persona se mantenga en un mejor estado de salud.
3. Huir de la vida sedentaria. Un poco en relación con el primer punto, tenemos la necesidad, en esta edad y posteriores, de huir de la vida sedentaria. Cuando una persona no se mueve, su organismo no quema aquellos nutrientes que, posteriormente, se acumulan provocando la subida de peso.
4. Dieta equilibrada. A la hora de elegir qué alimentación llevar, hay que tener en cuenta que todos los nutrientes son necesarios para que nuestra salud no se resienta. Por ello, una dieta debería incluir una cantidad controlada de cada uno de ellos para que ni sobre ni falte ninguno en nuestro organismo.
5. Reducir el consumo de dulces. Para muchas personas, consumir dulces es un hábito cotidiano que hasta ahora no les ha dado ningún tipo de problema a la hora de controlar el peso. Por ello, ya que el organismo no absorbe los nutrientes de igual manera, es necesario recurrir a ellos de manera moderada.
6. Evitar situaciones de estrés. En muchos casos, el estrés hace que las personas coman más de lo debido. Por lo tanto, es necesario que en esos momentos la persona sepa controlarse para que no suba peso por comer más de lo que su organismo necesita.
7. No picar entre horas. Cuando no se tiene una vida muy ocupada y se pasan muchas horas en casa es posible que la nevera sea un electrodoméstico muy visitado. Es necesario respetar los tiempos que tiene que haber entre cada comida. Para evitar tener hambre antes de tiempo, será necesario respetar las cinco comidas diarias.
8. Beber mucha agua. El agua es de gran utilidad para ayudarnos a no comer tanto o más de lo necesario. Beber agua antes de las comidas hará que no se llegue con mucha hambre a las comidas y no nos excedamos en la ingesta de ésta.
9. Comer fruta fresca. Es importante incluir alimentos que no tengan un alto contenido en fibra para que el proceso digestivo no se ralentice. En este caso, l a fruta fresca puede hacer la labor del agua, ya que tiene un alto contenido de ésta por lo que no contribuirá a sumar kilos y ayudará a bajar de peso si lo acompañamos de otros hábitos saludabes.