Aunque pueden parecer todas iguales, hay diferentes tipos de heridas y cada una requiere un tratamiento específico para su completa curación. Hay ciertas heridas que son bastante artificiales y que no se pueden curar en casa mientras que hay otras que son mucho más graves y que requieren una atención médica. Acto seguido voy a hablarte de los tipos de heridas que hay y la mejor manera de curarlas.
Heridas abiertas y cerradas
Una primera manera de identificar una herida consiste en ver si es abierta o cerrada. En el caso de que sea abierta, pueden resultar dañados los tejidos además de emanar bastante sangre. Si dicha herida abierta es bastante profunda puede llegar a verse el propio hueso. El peligro de dichas heridas es que se suelen infectar con mucha facilidad por lo que hay que curarla lo más pronto posible.
En el caso de las heridas cerradas no son más que fuertes golpes que causan hematomas. Hay una hemorragia pero se produce bajo la piel y no se puede ver lo que es bastante peligroso ya que puede llegar a poner en peligro la propia vida de la persona.
Heridas simples o complicadas
Según la gravedad de la herida se pueden clasificar en simples o complicadas. En el caso de las primeras suelen afectar a la piel y son heridas bastante superficiales. Es el caso de un simple arañazo o un rasguño.
Las heridas complicadas son abiertas y suelen emanar bastante sangre. Si no se tratan a tiempo pueden llegar a provocar una hemorragia. En este tipo de heridas pueden verse afectados tendones y órganos. Las complicadas van a requerir una intervención médica para evitar que la cosa pueda ir a peor.
Heridas según la causa de la lesión
En este caso las heridas van a clasificar según la causa que las ha provocado. En tal caso la herida va a ser menos o más grave según la haya causado un objeto cortante, un arma de fuego o haya sido a causa de una abrasión. En el caso de un cuchillo o una navaja, la herida puede ser superficial o ser bastante profunda por lo que puede requerir cierta atención médica. En el caso de una herida causada por un arma de fuego, la herida es grave por lo que hay que acudir rápidamente al médico. Si por el contrario la herida se ha producido a causa del fuego, es importante acudir al hospital para tratar dicha herida lo antes posible.
Cómo se debe curar una herida
En el caso de que te hagas una herida, independientemente de la gravedad de la misma, hay que tratarla y curarla lo antes posible para evitar que se pueda infectar. En muchas ocasiones la infección puede agravar una pequeña herida y agravarla bastante. Para ello es aconsejable el aplicar un poco de betadine o agua oxigenada. Una vez bien desinfectada es recomendable el taparla y esperar a que vaya cicatrizando con el paso de los días.
Aunque se trate de una herida superficial y leve, es esencial el limpiarla y curarla cuanto antes ya que siempre existe el riesgo de que termine infectándose y que pueda empeorar el estado de la misma. Si observas que se trata de una herida considerable y bastante profunda no dudes en acudir al hospital para que te la trate lo más rápido posible. Es rara la persona que alguna vez no se ha cortado o se pegado un golpe y ha sufrido algún tipo de herida. Siguiendo esta serie de consejos no debe haber problema a la hora de curar una herida y evitar que pueda llegar a infectarse.