Durante el embarazo es normal pasar un poco más hambre de lo normal, pero esto no significa que debas comer por dos ni tampoco todo lo que se te antoja. Hay que saber cuál es el tipo de nutrición más acertada en cada caso y sobre todo, pensar que una dieta equilibrada siempre es una buena opción.
Comer bien durante su embarazo no significa que debas comprar la comida orgánica más cara del supermercado. Es necesario tener controlado los nutrientes que se necesitan para poder mantener una buena salud y que tu bebé se desarrolle correctamente. Aunque es normal tener antojos durante el embarazo no debes cambiar tus hábitos alimenticios demasiado. El objetivo es que te cuides y que estés sana.
Aunque si tu alimentación no es la más adecuada, es momento de reconsiderar todo lo que entra en tu boca y por eso, deberás pensar si estás comiendo adecuadamente o no. Es ideal que comas más frutas y verduras, que no te falte la fibra, la carne y el pescado, los lácteos sin azúcares añadidos y grasas saludables.
Los cambios hormonales, los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre y los altibajos emocionales pueden aumentar los antojos de comida fácil de consumir, pero la verdad es que comer demasiado de algo no es bueno, sobre todo cuando se trata del embarazo.
Si tienes hambre, intenta identificar exactamente lo que te apetece comer y luego puedes satisfacer ese antojo, pero de vez en cuando. Si te comprometes constantemente en lo que te apetece comer, podrías acabar aumentado de peso considerablemente. Si te apetece chocolate, reserva el comerlo de vez en cuando, como una vez por semana y en pequeñas cantidades.
Si apetece comer un helado en concreto puedes tomarlo de vez en cuando y en pequeñas cantidades. Es mejor que satisfagas el deseo de tomar un alimento en concreto que llenarte consumiendo cantidades interminables de calorías solo por capricho.
Aportar nutrientes durante tu embarazo
Tu cuerpo va a pasar por muchos cambios a medida que avanzas a través de cada trimestre del embarazo, esto influirá automáticamente en tus preferencias de alimentos. No te sientas culpable si no eres capaz de comer toda una buena variedad de alimentos en tu primer trimestre, sobre todo si tienes náuseas durante los primeros tres meses. Quizá durante los primeros tres meses no puedas comer muy saludablemente, pero lo que importa es que te alimentes aunque sea un poco.
Si te das cuenta de que hay algo que deberías comer más y no comes, tendrás que ir al médico para poder tomar los suplementos apropiados para poder tomarte. Recuerda que el embarazo es una etapa maravillosa del embarazo pero deberás ser consciente de la nutrición correcta por tu bien y por la de tu bebé.
Lo que no puede faltar en tu nevera será:
- Fruta fresca
- Vegetales frescos
- Pan integral
- Pastas de alta fibra
- Mantequilla
- Galletas de trigo integral
- Huevos
- Pechugas de pollo
- Atún
- Leche (no leche cruda)
- Yogur natural bajo en grasa
Un aperitivo adecuado son los plátanos que te llenarán de energía. Además, los frutos secos como las nueces son también adecuados para tu salud durante esta etapa tan importante. Con estos conceptos básicos, puedes preparar cualquier comida. Recuerda que cuando estés embarazada es muy importante que comas los alimentos bien cocinados, que evites aquellos que puedan estar en mal estado, que las frutas y las verduras estén bien lavadas antes de consumirlas... Esto te ayudará a tener buena salud y también, a evitar la toxoplasmosis.
Recuerda que cuidar tu salud es imprescindible para tener un buen embarazo y que tu bebé se desarrolle adecuadamente.