A la hora de hacer dieta nos enfrentamos a muchísimos mitos, leyendas y creencias populares que, de no comprobar si son ciertas o no, pueden acabar por jugarnos una mala pasada. Puede que en vez de bajar peso lo cojamos. Una de esas creencias que hay que desterrar es que todo lo verde adelgaza, así que hay que comer verdura y hortaliza súnicamente porque eso es lo que nos va a hacer perder peso. Lo cierto es que si se quiere adiós a los kilos de una forma saludable lo que hay que hacer es comer de todo, pero de modo equilibrado.
Sobrevivir a base de ensaladas no es recomendable, especialmente si no se elaboran en las condiciones adecuadas. Así que hoy vamos a desterrar una de esas leyendas: no todas las ensaladas sirven para bajar peso, de hecho algunas hasta nos ayudan a cogerlo.
Hay ensaladas que engordan
Pero volvamos a las ensaladas. A la hora de perder peso no basta decir "pues ahora voy a cenar todos los días ensalada". Y acto seguido zamparse una César, con s u salsa, su pollo rebozado y sus picatostes. Para eso es mucho mejor comerse un buen filete o un pescado a la plancha con verduras o patatas cocidas. La base de la ensalada -lechuga, canónigos o espinacas- es de lo más saludable, pero tenemos que tener en cuenta qué otras cosas le echamos.
Las ensaladas puedes ser platos muy completos, de hecho se pueden incluir en una todos los tipos de alimentos que necesitas, pero no vale cocinarlos de cualquier forma ni todos los alimentos. Volviendo al ejemplo de la César está bien incorporar pollo a la ensalada, le aporta proteína. Lo que no es correcto si se quiere bajar de peso es que esté rebozado, opta por pollo a la plancha que resulta igualmente delicioso.
Del mismo modo la cebolla frita está prohibida, es más sana la fresca, al igual que el bacon o quesos excesivamente grasos. Los picatostes deberías desecharlos también, aunque si sólo comes ensalada y añades unos pocos pueden contar como los hidratos de carbono que necesitas. Un consejo: nada de freírlos, hazlos al horno, sin aceite y con el mismo sabor.
Los aliños
El tener que renunciar a las salsas puede ser un problema si comes habitualmente fuera de casa o si optas por las ensaladas que venden ya elaboradas en el súper, porque suelen usar este tipo de salsas y no vamos a engañarnos: son más apetecibles. Procura sustituirlas por aceite y vinagre.
Échale imaginación
Échale imaginación y realiza las combinaciones que hayas visto en restaurantes o que creas pueden quedar bien. No tengas miedo a mezclar ni a probar comidas nuevas. Además de lechuga una ensalada puede hacerse con espinacas, acelgas, canónigos, pasta o arroz y con multitud de complementos que van desde carnes, pescados y queso hasta fruta. Las posibilidades son inmensas.
La clave para adelgazar comiendo ensalsadas es utilizar productos y métodos de cocinar que sean saludables y también en optar por propuestas que sean originales y que eviten caer en el aburrimiento.