Una vez que te diagnostican cáncer el mundo se te cae encima y lo ves todo muy oscuro. Tan oscuro que muchas personas piensan que llegado a este punto poco pueden hacer ellas mismas por mejorar su estado de salud, solo los resultados de la quimioterapía o las cirugías marcarán las diferencias. Pero no es cierto, ni mucho menos.
Si piensas que una vez que te han diagnosticado cáncer, tu alimentación ya no es importante estás muy equivocado. Tanto la alimentación, la salud emocional y la actividad física (si se puede) tienen gran peso para el desarrollo y pronóstico de un cáncer, sea del tipo que sea.
Cuidar nuestra alimentación cuando tenemos cáncer
Cuando una persona tiene cáncer hay una serie de síntomas que hacen que su cuerpo no tolere bien la comida, por eso es importante que lo poco que llegue al organismo sea de calidad y que nos aporte los máximos beneficios posibles. A continuación y con el fin de solucionar los problemas asociados al cáncer os dejamos con unas pautas alimentarias que te servirán para paliar los problemas asociados.
1) Falta de apetito
El cáncer en si mismo, los efectos de la quimioterapia, el cansancio generalizado, la variación del sabor de las comidas que antes la persona comía y otros factores contribuyen a que uno pierda las ganas de comer. Por eso, muchos adelgazan y llegan a desnutrirse involuntariamente. Sin embargo, esto es lo que principalmente debemos evitar. Con el fin de evitarlo:
-Haz 5 o 6 comidas diarias en vez de 2 o 3 que sean copiosas.
-Aprovecha los momentos del día en los que te sientas con fuerzas para incorporar una mayor cantidad de comida, por ejemplo, hay pacientes que por la mañana se sienten con más ganas.
-Ten a mano tentempiés preparados para reponer fuerzas en cuanto tengas hambre. Llévalos también cuando salgas al exterior. Galletas, sandwiches, fruta fresca...
-Hay comidas que dejarán de gustarte pero otras que apenas variarán en sabor, aprovecha y disfruta de aquellas que aun lo mantienen para ti, siempre que sean saludables. Por ejemplo, si la carne roja ha dejado de gustarte prueba con la blanca, si aun así se mantiene prueba a marinarla o con nuevos adobos.
-Las comidas y bebidas con cierta acidez como la limonada o cítricos son alimentos que las personas con cáncer suelen tolerar mejor.
2) Estreñimiento
No beber suficiente líquido y la falta de ejercicio físico son dos dificultades añadidas para las personas con cáncer. Si a eso le sumamos la falta de fibra en la dieta se hace difícil tener una regularidad en las evacuaciones. Para evitar este síntoma sigue estas pautas:
-Bebe todo tipo de líquidos calientes. Las sopas y los purés son perfectos para las comidas. El té y el café para la sobremesa serán también buenos acompañantes.
-Alimentos ricos en fibra. Los panes, pastas y arroces integrales te ayudarán a ser más regular en las deposiciones. Por otro lado las verduras y algunas legumbres como las judías tienen mucha fibra. Las frutas son también beneficiosas, las naranjas (con pulpa) y ciruelas son de las que más fibra poseen. Sin embargo, pregunta a tu médico en que cantidades debes tomar la fibra porque en algunos tipos de cáncer tomar mucha fibra puede ser contraproducente. Primero debe valorártelo él.
3) Diarrea
También es otra de las consecuencias que puede acarrear algunos tratamientos como la radioterapia en el estómago o en la pelvis. Ocurre porque desgraciadamente, a la vez que se combaten a las células tumorales las células sanas del intestino también pueden dañarse de forma colateral, por lo que no se absorben bien los alimentos.
-Bebe mucho líquido. Si tienes diarrea tu cuerpo va a perder mucha agua y puede deshidratarse.
-Come alimentos ricos en sodio y potasio para reponer su pérdida durante el episodio de diarrea.
Alimentos ricos en potasio son: el plátano, patatas y los albaricoques. Por otro lado, casi todos los alimentos procesados tienen mucho sodio pero te recomendamos tomarlo de forma natural comiendo mariscos, carne, apio, acelgas y alimentos lácteos como los quesos y requesones. Si hierves las verduras o la carne la tomas guisada es recomendable tomarse el líquido, ya que la mayor parte del sodio se pierde en el caldo al cocerse.
-Evita temporalmente alimentos con fibra o que agraven la diarrea como el café, té, alimentos integrales, comidas muy especiadas o picanes. También debes evitar los edulcorantes con base de xilitol y sorbitol como los chicles, helados o caramelos sin azúcar.
4) Náuseas
La quimio y radioterapia de abdomen, cerebro, intestino o colón tienen como consecuencia náuseas y vómitos.
-Toma solo los alimentos que te sienten bien. No te obligues a comer solo alimentos "sanos" si te van a producir nauseas. A veces pueden ser incompatibles con una alimentación saludable, pero en estos casos es mejor ser flexibles y priorizar la obtención de energías. Por ejemplo, si el pan blanco con mermelada o la bollería (mejor si es casera) es lo único que toleras pues bienvenido sea... De todos modos consulta antes con el médico.
-Alimentos saludables que sientan bien al estómago en la mayoría de pacientes: caldo de pollo, yogurt natural, refrescos gaseosos, zumos naturales de frutas, pollo y carnes blancas, pescados blancos asados o hervidos, pan tostado, purés de verduras, pasta y arroz hervido, galletitas saladas, patatas asadas o hervidas, aderezos ácidos, helados, natillas, gelatina, pastel de ángel, etc.
5) Adelgazamiento
Aunque algunos tratamientos del cáncer pueden hacerle aumentar de peso, en la mayoría de los casos nos encontraremos con lo contrario. Perder peso mientras se lucha contra el cáncer es peligroso.
-Come aunque no tengas hambre y de forma frecuente, mínimo 5 veces al día, aunque sean porciones más pequeñas.
-Toma alimentos ricos en proteínas. Puedes enriquecer tus purés y batidos con leche fortificada en proteínas.
-Toma batidos y zumos si no tienes hambre. También hay batidos especiales que combaten la pérdida de peso y que tu médico o dietista puede aconsejarte.
-Escoge alimentos sanos y ricos en calorías. Los alimentos artificiales, procesados o bollería industrial son altos en calorías, sin embargo no introducen nutrientes en tu cuerpo, solo colesterol, sodio y azúcares. Algunos alimentos altos en calorías pero saludables son: nueces, almendras y frutos secos en general, carnes rojas, fritos a base de aceite de oliva, crema de cacahuete, chocolate negro, arroz con leche, natillas con huevo, etc. Pregunta a tu dietista o médico para que los alimentos que tomes no sean incompatibles con otros efectos secundarios del tratamiento.