Todo el mundo se estresa de vez en cuando y es lo más normal del mundo. Es más, estresarse puede ser beneficioso si lo sabes controlar. La gente maneja estos momentos de diferentes maneras, pero si eres una de esas personas que no pueden encontrar alivio en las prácticas meditativas a un estrés demasiado tóxico, ¿qué puedes hacer para sentirte mejor?
Además, hay personas que puede que no les guste la meditación y necesitarán otras formas para poder destensar todo ese estrés,
Si no te gusta la meditación, no tienes tiempo para meditar o simplemente no te funciona cómo te gustaría que funcionase, entonces, no te pierdas estos consejos que te irán bien para recuperar tu salud emocional y mental.
Concéntrate en tu respiración y suda haciendo ejercicio
Cuando estés estresado/a quizá pienses que no puedes cerrar los ojos y concentrarte únicamente en tu respiración. En este sentido, para lograrlo, deberás encontrar un momento tranquilo para tu reflexión y centrarte en tu respiración.
También puedes hacer ejercicio y centrarte en cómo trabaja tu respiración. Desahógate dando golpes a un saco de boxeo... suda. Sudar y centrarte en tu respiración te ayudará a elevar tu estado de ánimo mientras quemas grasas y calorías.
Reorganiza los muebles de tu hogar
A veces decorar y reorganizar los muebles del hogar puede ser extremadamente terapéutico. Aparte de los principios del feng shui, puedes echar un vistazo al espacio en el que se encuentran tus muebles y cómo se pueden cambiar para mejorar tu relajación diaria. La mayoría de las veces, es posible que encuentres cosas que habías olvidado y que te dé alegría volver a encontrar. Además, l a limpieza en profundidad de tu casa y la reorganización del hogar es un ejercicio desestresante para muchos, por lo que puede ser una buena idea para ti.
Encuentra la calma
La calma no siempre se encuentra en la meditación. Puedes ir a algún lugar donde no haya ajetreo ni bullicio al que estés acostumbrado. Busca un lugar donde puedas detener tu cuerpo y tu mente y sentir la paz. Puede ser en mitad del campo, en el bosque, en la playa o en tu propio jardín. Solo cierra los ojos, escucha el mundo y disfruta el momento.
Come algo que te guste
Si te sientes estresado puedes empezar a caminar e ir a comprar algo que te guste comer. Puede ser un helado, por ejemplo. Pero lo ideal es ir caminando para liberar el estrés y disfrutar del paseo. Saber que algo rico te espera al final del paseo es un gran motivador y te sentirás bastante relajado/a.
También puedes cocinar alguna receta que te apetezca degustar. No es necesario que seas el mejor chef del mundo, busca una receta que te guste y simplemente, hazla. Cocinar es agradable y puede ayudarte a sentirte más tranquilo/a.
Escribe tus sentimientos y pensamientos
Puedes aliviar el estrés gracias a la escritura. Una idea es escribir tus pensamientos y tus sentimientos en un diario siempre que empieces a sentirte abrumado/a mentalmente. Escribir lo que sientes puede ayudarte a entenderte mejor y a ver las cosas desde otra perspectiva. Puede ayudarte a identificar y reflexionar sobre lo que te hace sentir estresado mientras te ofrece una forma de canalizar esa energía neurótica hacia algo productivo.
Haz cosas nuevas
A veces el estrés se crea por la rutina en la que nos encerramos diariamente. En lugar de ser un autómata compatible, haz algo nuevo. Haz algo impulsivo que nunca hayas hecho antes. Compra una entrada para un concierto de algún cantante que te guste, sube a un tren hacia cualquier parte. Descubre nuevas amistades o ves a visitar a alguien que hace mucho que no ves, acude a una clase de fitness... Simplemente haz cosas que no sean normales para ti. Te sorprenderás lo bien que te encontrarás después.