Muchas son las personas que tienen que lidiar cada día con las molestias de padecer eccemas en la piel. Los eccemas son unas inflamaciones y manchas que se producen por razones que no están del todo demostradas científicamente, pero que hacen que las personas que lo padecen sufran de quemazón, sequedad y picazón, que empeora con el frío, la humedad y la exposición al sol.
El eccema afecta a personas de todas las edades y aunque los dermatólogos suele recetar cremas de esteroides para aminorar las molestias y hacer que desaparezcan lo antes posible, hay muchos gestos cotidianos y remedios caseros de origen natural que tenemos en nuestro día a día que pueden prevenir su aparición o aliviar las molestias en el caso en que ya hayan aparecido.
El eccema afecta a personas de todas las edadesCambios en los hábitos diarios para prevenir la aparición de eccemas
Como en la mayoría de enfermedades que empeoran con factores externos, una de las principales razones a tener en cuenta en la aparición de los eccemas es la alimentación. Por ello si somos propensos a la aparición de estas erupciones en la piel, debemos evitar en la medida de lo posible el abuso de grasas y de cómida rápida. Por el contario, nos conviene incluir en nuestra dieta algunos alimentos que son beneficiosos en el tratamiento de este trastorno, como los ricos en Omega-3, como es el caso de pescado como el atún o el salmón. También es bueno incluir en nuestra dieta el aguacate, rico en muchas vitaminas. Este fruto, en forma de ungüento natural una vez licuado, también realiza efecto calmante sobre la piel y actua en la zona afectada.
Los eccemas, al ser una reacción de la piel, hay que cuidarla de todos los productos que puedan entrar en contacto con ella. Por eso hay que hacer un pequeño estudio de aquellos tejidos y detergentes que hacen que se nos irrite la zona, y evitarlos. Del mismo modo, a la hora de realizar tareas en casa con jabones o limpiadores, hacerlo siempre con guantes o utilizar productos de origen natural.
En el mismo sentido del tratamiento de la piel, hay que evitar la exposición en ambientes muy húmedos, por lo que en casos muy severos se deberá incluir incluso un humidificador en las estancias del hogar más habituales. También se deben evitar los baños o duchas muy calientes o muy frías, al igual que baños muy duraderos, ya que hacen que la piel se deshidrate y el eccema se vuelva más seco y molesto. Al salir de la ducha, siempre aplicar lociones hidratantes especiales para que la piel no se reseque.
Remedios de origen natural para calmar y/o eliminar los eccemas
Cuando el eccema ya ha aparecido y la irritación y molestias son insoportables, son muchos los ingredientes de origen natural que nos pueden ayudar a hacer la situación más llevadera.
Algunos frutos como el aguacate, el mango o la fresa son buenos aliados para calmar los eccemas utilizados sobre la piel en forma de ungüento una vez machacado o licuado.
La planta de aloe vera es ideal para calmar los picores en la pielLa planta de aloe vera también tiene efectos calmantes y antiinflamatorios en los problemas de la piel. Para ello es mucho mejor acudir a la misma planta antes que a cremas o productos derivado de aloe, ya que siempre el mismo gel de la planta va a tener propiedades más naturales. Es una de la plantas más conocida por no tener efectos secundarios, por lo que aplicada muchas veces al día sobre la zona afectada hace reducir el picazón e hidrata la piel seca.
De la misma forma, otro de los remedios estrella en el tratamiento de los eccemas es la avena. Se puede utilizar tanto metida en una media a la hora de recibir un baño o ducha, o hecha una pasta junto a agua para aplicarla sobre la piel directamente.
Otro de los remedios más calmantes cuando la piel se encuentra excesivamente irritada es aplicar compresas de paños limpios humedecidos en infusiones de manzanilla, que es bien conocida por los efectos relajantes tanto al ser ingerida como al utilizarla de forma tópica. La compresa se debe dejar colocada en la zona durante 10 o 15 minutos al menos y el eccema se disminuirá.
Por último, los aceites de origen natural de muchas plantas y frutos como el coco, la lavanda, el limón, el aguacate o incluso el aceite de oliva tiene acciones curativas de estas afecciones de la piel, además de aportar un extra de hidratación necesaria.
