La deshidratación se da cuando nuestro organismo elimina más líquido del que ingerimos,y por tanto la disminución de líquidos impide que el organismo lleve a cabo sus funciones con normalidad. Nuestro organismo en condiciones normales pierde y debe recuperar de 2 a 2,5 litros de agua diarios, estas pérdidas se producen por el sudor, la orina, defecar, respirar y las cuales debemos reponer diariamente para que no se produzca una deshidratación.
La señal que el organismo nos transmite para que no lleguemos a un estado de deshidratación es la sed, aunque no debemos de llegar a esta señal ya que esta nos indica que estamos comenzando con la deshidratación, de manera que, aunque no tenga sed, beba líquidos, ya que su organismo lo necesita. Los grupos de personas más propensos a sufrir unas deshidratación son los bebes, niños, los ancianos, personas con fiebre y personas diabéticas; si convivimos con una de estas personas debemos hacerles que ingieran líquidos para no llegar al estado de deshidratación ya que ellos pocas veces tienen sed, en especial los bebes y los ancianos.
El riesgo de sufrir un deshidratación se incrementa en verano porque aumenta la temperatura ambiental, lo que hace que nuestro cuerpo tienda a sudar más para regular nuestra temperatura corporal, como consecuencia de esto, eliminamos a través del sudor más liquido sin darnos cuenta. En esta época del año es aconsejable ingerir 2 litros de líquidos diarios.
Las causas más comunes de deshidratación
- Cuando la persona está sufriendo una gastroenteritis que le provoca diarrea y vómitos en esta situación la perdía de líquidos y sales minerales aumenta lo cual debemos tener especial cuidado.
- Cuando la persona tiene fiebres altas, su sudoración aumenta lo que lleva acabo que aumente la perdida de líquidos y sales minerales.
- Cuando la persona tiene una excesiva emisión de orina (poliuria, muy rara).
- Cuando la persona hace ejercicio en situaciones con abundante calor ya que expulsa mucho líquido y sales minerales debe ingerir lo suficiente para que no se produzca una deshidratación.
¿Cuáles son los síntomas de que estamos sufriendo una deshidratación?
-Presencia de sed intensa.
- Debilidad muscular y cansancio.
-Piel seca y caliente.
- Disminución de volumen de orina (oliguria) y de color amarillo oscuro.
-Mareos.
-Dolor de cabeza.
-Disminución de las lágrimas.
-Sensación en la boca y la lengua de sequedad y pastosidad (con saliva espesa).
-Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Perdida excesiva de líquidos (y de sales minerales) a través de vómitos, diarrea, orina o sudores.
8 consejos para prevenir la deshidratación
1.- Ingiere 2 o 2,5 litros de líquidos diarios ( no tiene porque ser solo agua, también puede ingerir alimentos con alto contenido en agua como puede ser las frutas y verduras).
2.- No espere a tener sed para beber agua, ya que cuando aparece este síntoma es porque la deshidratación ya ha comenzado.
3.- Lleve consigo siempre una botella de agua para recordar que tiene que beber.
4.- No sustituya el agua por bebidas con cafeína o alcohol ya que estos actúan con diuréticos y su efecto es aumentar las ganas de orinar, es decir deshidratan.
5.- Si realizas ejercicio físico aumente el consumo de líquidos ya que tu sudoración aumenta.
6.- Tenga especial cuidado con las personas vulnerables a sufrir una deshidratación, como son los ancianos y los niños, incítelos al consumo de líquidos ya que estos grupos de personas no sienten la necesidad de beber.
7.- En las épocas de calor intenso, intente mantenerse en un lugar fresco.
8.- Varie el consumo de líquidos para que sea más apetecible su consumo como puede ser: agua, refrescos, gazpachos, infusiones etc.