Las fiestas navideñas son famosas, sin lugar a dudas, por la cantidad de comida que acabamos ingiriendo. ¡Y es que comemos casi sin control! Porque tenemos multitud de eventos sociales y, en nuestra cultura, la mejor forma de socializar es mediante la comida. Quedamos para comer, para cenar, para "engullir" mientras charlamos con nuestra familia o nuestros amigos. ¡Y nos encanta! Disfrutamos la comida y, a la vez, disfrutamos la compañía, dos de los placeres que los seres humanos más apreciamos.
Pero no os preocupéis, porque es posible mantenerse en forma a la vez que se disfrutan las fiestas navideñas. Todo consiste en mantener un equilibrio entre los placeres culinarios y la comida sana, y entre las horas en el sofá disfrutando de la compañía de los familiares y la actividad física. Porque no hace falta que vayas al gimnasio si ves que no te apetece en exceso, y prefieres descansar; puedes contentarte con dar paseos, enseñándole la ciudad a tus amigos o familiares, o dejando que ellos te enseñen sus ciudades. No hay mejor forma de mantenerse en forma que disfrutar y ser prudente, sin lugar a dudas.
Come lo que te plazca, pero controlando cantidades
En Navidad es normal que, viendo tantos dulces, polvorones y demás, queramos comerlos. ¡Y no pasa nada por consentirnos algún que otro capricho! Es incluso saludable y recomendable, siempre y cuando seamos capaces de controlar nuestro voraz apetito y no nos dejemos llevar por la gula. Porque una cosa es comerse un polvorón y otra muy distinta es comerse quince todos los días; esto último no solo no es necesario, sino que, además, podría perjudicar nuestra salud. Podría hacer que nos sintiéramos mucho más pesados, cansados, que nos costara incluso movernos... ¡Y no es eso lo que buscamos!
Mantenerse en forma es fundamental, no solo por nuestra estética sino por nuestra salud. Si estamos activos, si nos encontramos bien físicamente, seguramente seremos mucho más felices y seamos capaces de disfrutar mejor de las navidades. Y para eso debemos procurar no atiborrarnos de comida, porque eso solo nos perjudicará a nivel interno.
Haz algo de actividad física
Para mantenerse en forma, es muy importante no solo comer bien, sino también hacer algo de actividad física. Si te es imposible mantener el mismo ritmo de deporte que llevas habitualmente, no te preocupes, porque es totalmente comprensible. Pero intenta sacar algún momento para dar un paseo todos los días, para mantener tu cuerpo activo.
Si te pasas el día comiendo sin apenas moverte, comenzarás a sentir tu estómago pesado. Puede que esto no lo notes a nivel de kilogramos o grasa corporal, pero sí lo notarás físicamente. Te notarás mucho más cansado, y te costará moverte más de la cuenta. Es por eso que es importante que intentes sacar tiempo y andar, hacer alguna caminata relativamente larga.
Come alimentos saludables
Como ya hemos explicado, es lógico y normal que te apetezca comer más chocolate o dulces de la cuenta, porque estamos en unas fechas donde esto es lo que se suele hacer. Pero es importante que combines estos pequeños caprichos con comida sana, que sea capaz de aportarte todos los nutrientes necesarios; de otra forma, tu cuerpo comenzará a notar la carestía de aportes nutricionales, y acabará resintiéndose.
Mantenerse en forma no es solo comer moderadamente todos esos alimentos que pudieran ser "perjudiciales", sino también es comer de todo aquello que puedas necesitar para que tu cuerpo funcione. Intenta que haya suficientes proteínas en tu dieta, y que no haya un exceso de grasas. Porque es algo que te hará bien a largo plazo.
La Navidad no tiene por qué implicar que no seas capaz de mantenerte en forma, ¡así que disfruta y sé feliz a la vez!