Cómo prevenir la candidiasis vaginal en el embarazo
Una gran mayoría de mujeres sufrirán al menos un episodio de candidiasis vaginal a lo largo de su vida, y las posibilidades aumentan durante el embarazo. El delicado equilibrio de la flora vaginal puede verse alterado por muchos factores, y de entre ellos, los cambios hormonales, especialmente los que tienen lugar durante el embarazo, predisponen a la aparición de infecciones por hongos. Un crecimiento descontrolado de este hongo, que normalmente se encuentra en nuestro organismo en pequeñas cantidades y controlado por nuestro sistema inmune, genera una infección vaginal que aunque no reviste de gravedad, presenta unos síntomas muy molestos. Te contamos algunas medidas sencillas que puedes llevar a cabo si estás embarazada para prevenir la candidiasis vaginal.
Candidiasis vaginal y su relación con el embarazo
La candidiasis vaginal es producida por un hongo, denominado Candida albicans, que se encuentra en nuestro organismo de forma habitual, un desequilibrio de la flora vaginal provoca un crecimiento descontrolado del mismo lo que origina la candidiasis vaginal. Sin embargo, es más frecuente que esto ocurra en mujeres embarazadas. ¿Realmente las mujeres embarazadas son más propensas a sufrirla?, ¿por qué el embarazo predispone a la aparición de candidiasis vaginal?
Lo cierto es que sí, las mujeres embarazadas son más propensas a contraer esta infección vaginal debido a dos hechos fundamentales que tienen lugar en el embarazo, el cambio hormonal y un estado de inmunodepresión. En las mujeres embarazadas se eleva el nivel de estrógenos lo que a su vez origina un aumento en la producción de glucógeno. Este aumento de glucógeno facilita el crecimiento más rápido de los hongos candida y que se adhieran con más facilidad a la pared vaginal.
Por otro lado, las embarazadas tienen alterado su sistema inmune, pues el bebé presenta en su cuerpo elementos no sólo de la futura madre sino también del padre, la manera de que el cuerpo de la mamá no reconozca al bebé como un elemento extraño y lo ataque, es disminuyendo sus defensas. Si las defensas están bajas el cuerpo es más propenso a contraer infecciones oportunistas que en otras situaciones controlaría sin problemas o que se produzca un desequilibrio de la flora habitual.
¿Existen riesgos para el bebé?
No hay que temer que al bebé le ocurra nada si contraes candidiasis vaginal. La infección no afectará al niño mientras dure el embarazo. Sin embargo, en el momento del nacimiento, si el parto es natural, al pasar por el canal del parto el niño existe la posibilidad de que contraiga candidiasis bucal. Se trata de una infección provocada por el mismo hongo, pero en este caso en la boca. No es nada grave y es fácilmente tratable. La candidiasis bucal se caracteriza por la aparición de manchas blanquecinas en los laterales de la boca, en el paladar, y en ocasiones en la lengua. Hay bebés que contraen candidiasis bucal de manera espontánea sin relación con episodios de candidiasis vaginal de la madre en el momento del parto.
Sin embargo, existen otros microorganismos e infecciones vaginales que si pueden provocar alteraciones en el embarazo y consecuencias para el bebé. Estas infecciones predisponen la aparición de partos prematuros y complicaciones en el embarazo como: rotura temprana de membranas, bajo peso al nacer y las complicaciones propias de un nacimiento prematuro. Por eso la importancia de acudir a un ginecólogo ante cualquier sospecha de infección vaginal, porque si bien la candidiasis vaginal no reviste de gravedad, otras infecciones vaginales sí.
La higiene íntima adecuada, base de una buena prevención
Una correcta higiene de la zona genital es el pilar fundamental para evitar este tipo de infecciones. Pa ra realizar una higiene íntima adecuada, usa productos de pH ácido, no agresivos y que no contengan perfumen. No es aconsejable usar productos en aerosol o spray para la higiene femenina. Existen jabones especialmente diseñados para la zona vaginal. Evita los baños de espuma y las duchas vaginales. La limpieza de la zona debe realizarse suavemente con agua tibia. Las limpieza debe ser al igual que el secado desde delante hacia atrás, de este modo evitamos las propagación de microorganismos de la zona más sucia, el área cerca del ano, a la vagina.
La zona genital debe estar no sólo limpia, sino también seca, pues los hongos causantes crecen con más facilidad en ambientes cálidos y húmedos. Realizar un correcto secado de la zona es igualmente importante. Las toallas del baño debes cambiarse de forma regular, aunque sería aconsejable usar una toalla distinta y limpia para secar los genitales. Pon especial atención al secado y limpieza de la zona femenina tras la evacuación.
Estas medidas de higiene son fáciles de seguir pero no debes obsesionarte ni realizar una limpieza en exceso, pues podrías ser contraproducente, porque podríamos dañar el delicado equilibrio de la flora vaginal normal, y alterar el pH de la piel de esta zona, lo que facilitaría la colonización de la vagina por hongos y su crecimiento.
Otros consejos para prevenir la candidiasis vaginal
Existen otras recomendaciones fáciles de seguir durante el embarazo que evitará o disminuirá las probabilidades de que aparezca una candidiasis vaginal. Acompañadas de una correcta higiene en todo momento, suponen un gran aliado de las mujeres.
La ropa interior en esta etapa es mejor que sea de tejidos naturales, sobre todo algodón, por su capacidad de absorción y transpiración, favoreciendo la entrada de aire y la salida de la humedad. Prescinde la ropa ajustada que pueden irritar la zona, y los tejidos sintéticos que no permiten una adecuada transpiración. Busca ropa interior cómoda y no muy ajustada.
Evita la humedad en la zona genital por mucho tiempo, cámbiate el bañador inmediatamente si está húmedo y la ropa interior si has hecho ejercicio o estás sudada. La humedad es uno de los principales enemigos.
Si eres propensa a sufrir episodios de candidiasis vaginal, muchas mujeres lo son a lo largo de su vida, ten cuidado con el uso de antibióticos. Pues éstos destruyen las bacterias encargadas de controlar el correcto equilibrio de la flora vaginal, y como hemos mencionado cualquier alteración nos hace vulnerables de una colonización por cándidas. Si debes tomas antibiótico coméntalo con tu médico, te indicará lo que debes hacer.
Si sospechamos que podemos sufrir una infección genital o la hemos sufrido recientemente, debemos usar preservativos en nuestras relaciones sexuales, para no transmitirla a nuestra pareja o no volver a infectarnos. Se aplica igualmente si es nuestra pareja sexual quien la sufre o la ha tenido recientemente.
La dieta también nos puede ayudar a prevenir la candidiasis vaginal
Aumentar la ingesta de algunos alimentos como el limón, las semillas de lino, las legumbres, la leche de soja, de arroz o de espelta, el pescado y el aceite de oliva. Ayudan a combatir la formación de hongos en la vagina. Y sobre todo, comer un yogur al día, debido a la presencia de Lactobacillos que contiene este produzco lácteo, que ayuda a mantener el equilibrio bacteriano de la flora vaginal.
Del mismo modo, puede ser beneficioso reducir el consumo de alimentos que ayudan a aumentar la presencia de levaduras en el organismo. Algunos de esto alimentos son: productos fermentados, patatas, alimentos con levadura como el pan, las harinas y masas, pastas y arroz; y los alimentos azucarados. Puedes reemplazar el azúcar por algún sutitutivo edulcorante como la stevia o la miel. Unos niveles altos de azúcar en sangre, en personas diabéticas o madre con diabetes gestacional, favorece el aumento y crecimiento de hongos.