La tos ferina es un enfermedad infecciosa que afecta a todo el aparato respiratorio. Esta enfermedad se caracteriza por provocar una tos bastante intensa que puede provocar que la persona que la padece tenga cierta dificultad a la hora de respirar. El contagio se suele producir a través del aire cuando la persona que la padece habla o tose. Se trata de una de las enfermedades más contagiosas que existen y suele afectar en mayor medida a los menores de edad concretamente a los lactantes recién nacidos. Acto seguido te hablo un poco más detalladamente de cuál es la mejor manera de prevenir esta enfermedad tan molesta y que suele afectar a la parte más joven de la sociedad.
Cómo prevenir la tos ferina
La mejor forma de prevenir la tos ferina es a través de la vacunación. A día de hoy, en el calendario de vacunación infantil oficial, se incluye una vacuna triple bacteriana que se conoce con el nombre de DTP. Se trata de la vacuna para prevenir la tos ferina que se administra en cinco dosis y que se puede aplicar a los bebés. Según el calendario oficial se debe vacunar de la tos ferina a los dos, cuatro y seis meses de edad, a los 18 meses y a los cuatro y seis años.
De igual modo, se aconseja que las embarazadas deben vacunarse de la tos ferina durante la 27 y 36 semana de gestación para dar cierta inmunidad al feto y disminuir la probabilidad de que el bebé puede infectarse durante los primeros meses de vida.
Eficacia de la vacuna de la tos ferina
La vacuna no garantiza que la persona vaya a quedar inmune a la hora de contraer la tos ferina. Es bastante normal que la protección de la vacuna descienda después de los dos años desde que fue administrada. Para evitar esto, es aconsejable el ponerse una vacuna de refuerzo alrededor de los 14 años. De esta manera serían muchas menos las personas que se verían contagiadas con tal enfermedad.
A pesar de no ser una enfermedad de las consideradas graves, es una de las que más padece la población. Es por ello que resulta esencial el notificar la infección de dicha enfermedad por un número determinados de personas para evitar de esta forma el resurgimiento de algún posible brote epidémico.
En el caso de padecer dicha enfermedad es importante el acudir al médico de cabecera para un buen y correcto diagnóstico de la tos ferina e iniciar el mejor tratamiento posible para erradicar dicha enfermedad. En pacientes que han sido diagnosticados de tos ferina se suelen usar antibióticos como por ejemplo la eritromicina, azitromicina o claritromicina y el tratamiento suele durar de 8 a 10 días .
Espero haberte aclarado todas las dudas que pudieras tener acerca de una enfermedad tan común como la tos ferina. Como has podido leer, se trata de una enfermedad bastante contagiosa que se propaga con mucha facilidad entre las personas. Es por ello que resulta esencial que en el caso de que la padezcas, evites el menor contacto posible con personas y guardes reposo hasta recuperarse completamente.
Un simple beso o la propia tos puede provocar que la persona se infecte de esta enfermedad tan molesta que suele padecer un tanto por ciento importante de la población. Recuerda que se trata de una enfermedad que suele atacar en la mayoría de los casos a bebés de pocos meses con un sistema inmunológico bastante débil, lo que puede acarrear problemas bastantes graves de salud. De ahí que en el caso de ser padre o madre debes seguir un orden estricto en lo que se refiere a la vacunación.